Cómo suplir la vitamina D que el cuerpo necesita durante el confinamiento

La vitamina D juega un papel fundamental para la buena salud de nuestro organismo. Es imprescindible para la correcta asimilación tanto del calcio como del fósforo y por tanto esencial en la prevención y tratamiento de las afecciones óseas como la osteoporosis. Dicho esto, conviene rtecordar que tenemos dos fuentes en las que lograr la aportación de vitamina D que necesitamos, el sol con sus rayos ltravioleta y algunos alimentos donde también se encuentra. Ahora que estamos confinados y por lo tanto no nos exponemos al sol lo suficiente, podemos suplir esta carencia nutriéndonos de vitamina D en nuestra alimentación diaria.

En uninforme publicado por la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) se indica que en España se han observado concentraciones bajas de esta vitamina en más del 80% de las personas mayores de 65 años y en un 40% de la población menor de esta misma edad.

Sabemos que hay alimentos donde encontrar la vitamina D, que es interesante conocer, mientras que la posibilidad de recurrir a suplementos tendrá que valorarla el médico.

¿Cuánta cantidad de vitamina D se necesita?

Según los expertos, un adulto necesita entre 1.000 y 2.000 mg de calcio al día, dependiendo de la edad y el sexo. En concreto, las mujeres de 51 a 70 años requieren 1.200 mg al día, frente a los 1.000 mg para los hombres en el mismo rango de edad. Y todos los adultos a partir de los 71 años de edad han de consumir 1.200 mg diarios de este mineral, según el Instituto Nacional de Salud (NIH). Respecto a la vitamina D lo ideal es obtener entre 800-1.000 unidades (UI) al día.

La vitamina D se sintetiza gracias a la incidencia de los rayos solares sobre la piel. Ahora bien, la respuesta de la epidermis a este fenómeno depende del lugar donde nos encontremos, la hora, el color de la piel y la latitud.

Vitamina D en los alimentos

Desde la SEEN aseguran que son pocos los alimentos que tiene altas concentraciones de esta vitamina, pero aun así los hay. El salmón tiene 360 UI, la caballa 345 UI, la sardina en lata 245 UI y el atún 145 UI. En menores cantidades la podemos encontrar en los huevos o las leches enriquecidas, entre otros.

¿Cuándo hay que suplementarse?

Acudir a suplementos vitamínicos es una decisión que debe tomar nuestro médico tras realizar los análisis pertinentes. Hay que consultar siempre en estos casos, apuntan expertos de la SEEN: si se tiene osteoporosis o riesgo de tener una fractura, ya que es muy importante alcanzar los niveles adecuados de vitamina D. También en el caso de mujeres posmenopáusicas, personas mayores, pacientes con enfermedades crónicas que necesitan tratamientos con corticoides o con enfermedades inflamatorias y digestivas.