La pandemia no solo está afectando a la salud física, también a la psicológica y cognitiva. Estar tanto tiempo encerrados y sin ver a los nuestros, perjudica la salud mental y necesitamos tener un momento para respirar y dejar que nuestra mente y cuerpo floten. Una de las disciplinas más eficaces para relajarnos es el yoga. Sin embargo, existen muchos tipos de yoga con múltiples beneficios para la salud, por ello, hemos decidido centrarnos en uno dirigido específicamente para combatir el estrés y la ansiedad: el Yin yoga.
Si le sumamos el estar encerrados, al poco ejercicio físico que realizamos, los niveles de ansiedad y estrés se disparan. La población está haciendo menos ejercicio físico por la crisis del coronavirus, así lo afirma La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (@SERMEF_es). Por ello, estos expertos recomiendan a las personas que salen poco de casa, mantener una rutina de ejercicios en el hogar, ya que esto favorece al aumento de la longevidad, reduce el riesgo de muchas enfermedades y mejora la salud psicológica y la autoestima. No tenemos que salir a correr todos los días para obtener buenos resultados, con practicar yoga en casa mejoraremos notablemente nuestra salud. Tener un rato para deshacernos de los malos pensamientos y preocupaciones es fundamental en estos momentos tan duros de pandemia.
El Yin yoga: un equilibrio entre cuerpo y mente
Este estilo de Yoga está enfocado en conseguir tu bienestar físico, emocional y mental. Su práctica favorece la conexión entre cuerpo y mente gracias a la meditación, además, te permite sentir energías, como la energía vital (Chi). La práctica del Yin Yoga se basa en: ejercicios de respiración, varias posturas, relajación y meditación.
Las posturas del Yin yoga buscan la liberación. Los ejercicios trabajan los tejidos conectivos profundos que se ajustan alrededor de los músculos. También, los tendones y ligamentos, que pierden elasticidad por llevar un estilo de vida sedentario o por el envejecimiento, se ejercitan en esta disciplina. Así que, si notamos el cuerpo rígido y dolor en las articulaciones, las posturas del Yin yoga irán perfectas.
Según Yoga Internacional (@YI_Mag), al contrario que otros tipos de yoga centrados en prácticas activas con movimientos dinámicos de la respiración y el cuerpo, este estilo es de naturaleza pasiva. Al decir que las posturas del ying yoga van a un ritmo mucho más lento y no están tan enfocadas en ejercitar el cuerpo, puede parecer que no requieran esfuerzo. Pero, todo lo contrario: “Mantener una postura yin puede requerir un menor grado de esfuerzo físico, pero no mental: el trabajo de la mente para sostener estas largas posturas es el verdadero desafío”, afirman desde Yoga Internacional.
Beneficios para la salud del Ying Yoga
Es por esto que, gracias a su poder de meditación, liberación y relajación, es uno de los tipos de yoga más aptos para personas que sufren de estrés y ansiedad. Los beneficios que aporta a la salud mental y psicológica son vitales para cualquier persona, más en los tiempos que corren. Sus ejercicios favorecen la calma emocional, mejoran la autoestima y son aptos para cualquier tipo de edad, entre otros muchos beneficios que destacan los expertos:
- Aumenta la energía
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Mejora la autoestima: nos ayuda a conectarnos profundamente con nuestro propio ser.
- Válida para cualquier edad
- Favorece la estabilidad de las articulaciones
- Ayuda a la meditación
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Mejora la flexibilidad: Sin forzar las posturas, el cuerpo gana elasticidad y flexibilidad de manera natural.
- Consigue la calma y el equilibrio emocional: sin necesidad de sentir un profundo cansancio del cuerpo tras practicarlo, tenemos la sensación del cuerpo relajado y agradecido.
- Enseña a vivir el presente: sin agobiarnos por programaciones de nuestra vida cotidiana, nos yuda a sentir el momento presente, "aquí y ahora" y ayuda a no estresarnos por futuros planes.