Álvaro Valdés
Salud
Zaldiar: qué es, cuándo puede administrarse y efectos secundarios
Este medicamento combina dos analgésicos
El Zaldiar es una combinación de dos analgésicos: el tramadol y el paracetamol. Suele utilizarse para tratar un dolor de intensidad moderada y siempre recetado por un médico previamente. El consumo de este medicamento está solamente recomendado para adultos y menores que superen los 12 años.
Hay que tomar la dosis que recomiende el médico cuando te lo recete y si es la menor posible para aliviar el dolor mejor. Normalmente lo que se suele prescribir son dos compromidos al día, aunque se puede tomar una dosis cada 6 horas.
Si olvidó tomar una dosis de Zaldiar, es probable que el dolor reaparezca. No ingiera una dosis doble para compensar las olvidadas, simplemente continúe tomando los comprimidos como de costumbre.
¿Qué necesitamos saber antes de consumirlo?
Es recomendable que no tomes Zaldiar si cumple algunas de las siguientes características:
- Si eres alérgico al hidrocloruro de tramadol, paracetamol o a alguno de los demás componentes de este medicamento.
- Si has tomado algún medicamento para el tratamiento del insomnio, analgésicos potentes (opioides), o bien medicamentos psicótropos (medicamentos que pueden alterar el estado de ánimo y las emociones) en caso de intoxicación alcohólica aguda.
- Si estás tomando inhibidores de la MAO (ciertos medicamentos utilizados para el tratamiento de la depresión o de la enfermedad de Parkinson) o si los ha tomado en los últimos 14 días antes del tratamiento con Zaldiar;
- Si padeces una enfermedad hepática grave.
- Si padece epilepsia que no está adecuadamente controlada con su actual tratamiento.
Además, hay otras indicaciones que deberá comunicar a su médico si te receta Zaldiar:
- Si estás tomando otros medicamentos que contengan paracetamol o tramadol.
- Si tienes problemas de hígado o enfermedad hepática o si nota que sus ojos o su piel adquieren un tono amarillo. Esto puede ser indicativo de ictericia o problemas con sus conductos biliares.
- Si tienes problemas de riñón.
- Si tienes dificultades respiratorias graves, por ejemplo asma o problemas pulmonares graves.
- Si eres epiléptico o ha sufrido ataques o convulsiones.
- Si sufres depresión y está tomando antidepresivos, puesto que algunos pueden interactuar con el tramadol.
- Si has sufrido recientemente traumatismo craneoencefálico, shock o dolores de cabeza intensos asociados con vómitos.
- Si tienes dependencia a cualquier otro medicamento utilizado para el alivio del dolor, por ejemplo morfina.
- Si estás tomando otros medicamentos para el tratamiento del dolor que contengan buprenorfina, nalbufina o pentazocina.
- Si vas a ser anestesiado. Dígale a su médico o dentista que está tomando Zaldiar.
No se recomienda consumir con alcohol, ya que puede producir somnolencia, ni si estás embarazada o durante la lactancia.
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios?
Al igual que todos los medicamentos, el Zaldiar puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufren.
Muy frecuentes: pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas:
- Náuseas.
- Mareos.
- Somnolencia.
Frecuentes: pueden afectar a 1 de cada 10 personas:
- Vómitos, problemas digestivos (estreñimiento, flatulencia, diarrea), dolor de estómago, sequedad de boca.
- Picores, aumento de sudoración (hiperhidrosis).
- Dolor de cabeza, agitación.
- Estado de confusión, trastornos del sueño, cambios de humor (ansiedad, nerviosismo, euforia - sensación de sentirse “con el ánimo alto” todo el tiempo).
Poco frecuentes: pueden afectar a 1 de cada 100 persona:
- Aumento del pulso o aumento de la presión arterial, trastornos del ritmo y de la frecuencia cardiaca.
- Sensación de hormigueo, entumecimiento o sensación de pinchazos en las extremidades, ruidos en el oído, espasmos musculares involuntarios.
- Depresión, pesadillas, alucinaciones (escuchar, ver o percibir algo que no existe en la realidad), pérdida de memoria.
- Dificultad para respirar.
- Dificultad para tragar.
- Sangre en las heces.
- Reacciones de la piel (por ejemplo erupciones, habón urticarial).
- Aumento de los valores de las enzimas hepáticas.
- Presencia de albúmina en la orina, dificultad o dolor al orinar.
- Escalofríos, sofocos, dolor en el pecho.
Raros: pueden afectar a 1 de cada 1.000 personas:
- Convulsiones, dificultades para llevar a cabo movimientos coordinados, pérdida de la consciencia transitoria (síncope).
- Dependencia al medicamento.
- Delirio.
- Visión borrosa, contracción de la pupila (miosis).
- Trastornos del habla.
- Dilatación excesiva de las pupilas (midriasis).
En casos raros, utilizar un medicamento como tramadol puede crearte dependencia, haciéndole difícil dejar de tomarlo. Algunas personas pueden sentirse agitados, ansiosos, nerviosos o temblorosos. Pueden estar hiperactivos, tener dificultad para dormir y presentar trastornos digestivos e intestinales. Muy poca gente puede tener también ataques de pánico, alucinaciones, percepciones inusuales como picores, sensación de hormigueo y entumecimiento, y ruidos en los oídos (tinnitus). Si experimenta alguno de estos síntomas después de interrumpir el tratamiento con Zaldiar, por favor consulta a tu médico.