Toni Esteve
Sociedad
10 consecuencias físicas de la pérdida de audición
Desde dolores de cabeza y tensión muscular hasta estrés y aumento de la presión arterial
La pérdida de capacidad auditiva es muy común entre las personas mayores. Nuestra capacidad para escuchar empeora a partir de los 40 años y, cuando alcanzamos los 80, más de la mitad sufrimos una pérdida auditiva considerable. Son muchos los factores que pueden provocar esta merma, pero la edad y la exposición al ruido son las dos causas más comunes. Ahora, un estudio norteamericano ha determinado que, quienes presentan pérdida de audición tienen más probabilidad de experimentar deterioros más rápidos en sus resultados físicos que aquellos que tienen una audición normal.
La investigación Association of Age-Related Hearing Impairment with Physical Functioning Among Community-Dwelling Older Adults in the US (Asociación de la pérdida auditiva relacionada con la edad con la función física entre adultos mayores que no viven en residencias), publicada en la revista JAMA Network Open y de la que se hace eco la Asociación Europea de Fabricantes de Aparatos Auditivos (EHIMA @Hear_it), estudió la relación entre la pérdida de audición y un peor rendimiento físico, así como un deterioro más rápido de la función física, incluida una reducción de la resistencia al caminar.
Bienestar físico inferior
La pérdida auditiva puede tener una gran variedad de consecuencias. Las implicaciones cambian de una persona a otra, pero la mayoría de quienes presentan discapacidad auditiva sufren problemas sociales, psicológicos y físicos como resultado de sus dificultades de audición. Según la EHIMA, “en general, las personas con deficiencias de audición no tratada expresan un bienestar físico inferior al de las personas con una audición normal” y cita, entre las consecuencias los siguientes problemas físicos:
- Cansancio
- Cefalea
- Vértigo
- Músculos en tensión
- Estrés
- Problemas con los deportes
- Problemas de alimentación y/o sueño
- Problemas estomacales
- Aumento de la presión sanguínea
- Problemas sexuales
Lógicamente, las reacciones varían de un individuo a otro, pero entre las consecuencias psicológicas de la discapacidad auditiva se incluyen desde la vergüenza y los problemas de concentración hasta la depresión y la baja autoestima, mientras que la pérdida de audición sin tratar provoca también consecuencias sociales como aislamiento y problemas de comunicación.
Pero la pérdida de audición no solo tiene consecuencias individuales. Se estima que, en Europa, la pérdida de audición no tratada cuesta 213 mil millones de euros al año. Dependiendo del grado de la pérdida auditiva, el coste social varía de 2.200 a 11.000 euros por persona al año. Estas cifras no incluyen la pérdida de ingresos y pérdida en recaudación de impuestos por desempleo o jubilación anticipada debido a la pérdida de audición.