2020 será ya recordado para siempre como el año del coronavirus. La pandemia ha puesto patas arriba las vidas de todos los habitantes del planeta, pero el de las personas mayores ha sido el colectivo más golpeado. A los que el Covid-19 no se ha llevado por delante, han vivido durante meses con la preocupación por contagiarse de una enfermedad cuya letalidad aumenta con la edad y en un estricto confinamiento que les ha mantenido alejados de sus familiares y seres queridos.
Nuevamente han dejado patente su enorme capacidad para adaptarse a situaciones desconocidas y superar adversidades, dando auténticas lecciones de vida. Al mismo tiempo, y al tratarse de uno de los grupos vulnerables de esta pandemia, su papel en la sociedad se ha visto reforzado, siendo objeto de una oleada de solidaridad. Como homenaje a todos ellos, desde 65Ymás hemos recopilado algunas de las historias que os hemos contado durante este 2020 y que tienen al coronavirus y a los mayores como protagonistas.
María Branyas como representante de todos los que vencieron al Covid
A lo largo de todo el año hemos conocido a muchas personas de edad avanzada que han superado el coronavirus, algunas incluso centenarias. A la cabeza de todas ellas está María Branyas, la mujer más longeva de España, con 113 años, y, por tanto, la persona con más edad en superar esta enfermedad. La proeza la logró en mayo en la residencia en la que vive, en Olot (Girona), sin ni siquiera necesidad de ser ingresada en el hospital.
Su caso llamó tanto la atención que un proyecto conjunto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Farmacia de Dalt para desarrollar perfiles de riesgo de salud individuales frente al Covid de personas mayores en residencias y centros de salud fue bautizado como 'Proyecto Branyas'.
Angelina y su doble victoria frente al coronavirus
Angelina Friedman tiene 102 años, vive al norte de Nueva York y si bien no fue la primera ni la mayor en superar el coronavirus, es muy probable que sea la primera en hacerlo dos veces.
Se contagió por primera vez en marzo y no consiguió revertir el resultado del test a negativo hasta el 20 de abril. Siete meses después, a finales de octubre, volvió a dar positivo al hacerse la prueba por presentar episodios de fiebre y tos. Pero el 17 de noviembre Friedman recibió la noticia de que su PCR había dado negativa.
Las cicatrices de la pandemia en un balcón de Madrid
Es una de las imágenes de la pandemia. La prueba fehaciente de la devastación que el coronavirus ha dejado a su paso. Y nuevamente un balcón, como desde de los que cada día se aplaudía a los sanitarios, fue protagonista. En marzo rebosante de vida y unos meses más tarde lleno de plantas lánguidas y flores marchitas. Un toldo a medio bajar, un molinillo que no encuentra quien le sople y una luz encendida que nadie apaga. Cicatrices de una herida que aún supura. A él se asomaban, casi cada día, José Luis y Pilar, dos víctimas anónimas del Covid-19.
El autor de esta instantánea, metáfora perfecta de la desolación que se siente en muchos hogares de España, es José Antonio Bautista, un joven periodista que vive en la acera de enfrente, en el madrileño barrio de Embajadores. Su vecina Petra fue quien le contó que sus dueños habían fallecido por coronavirus y de ahí el estado de las plantas. Publicó la instantánea en las redes sociales y la historia tocó el corazón de miles de personas.
Es el hombre del año en Reino Unido. El capitán Tom Moore (@captaintommoore), un veterano de guerra inglés que el pasado mes de abril cumplió 100 años, se convirtió en héroe nacional después de recaudar durante el confinamiento más de 36 millones de euros para el sistema público de salud británico completando 100 vueltas al jardín de su casa, acompañado por su inseparable andador. Esta gesta, que le permitió entrar en el libro Guinness de los Records, le valió, además, para ser reconocido como sir, considerado como el título más importante para el imperio británico.
Comenzó su reto el 6 de abril y se fijó como plazo para lograrlo el 30 de abril, día de su 100 cumpleaños. El objetivo inicial cuando empezó era recaudar 1.000 libras (unos 1.100 euros) para el NHS, como se conoce al sistema nacional de salud británico, pero sus expectativas se vieron rápidamente sobrepasadas por las donaciones de cientos de miles de personas. Las contribuciones aumentaron exponencialmente después de que los medios británicos publicitaran su esfuerzo. Logró su objetivo en la mañana del 16 de abril, pero dijo que no se detendría y se apuntó a hacer un segundo centenar.
En la mañana de su cumpleaños había recaudado ya 30 millones de libras esterlinas. La página JustGiving de su campaña se cerró al final de ese día y la cantidad final recaudada fue 32 millones de libras (36 millones de euros), todo un récord en esta plataforma. Esos fondos se están gastando en mejorar las condiciones laborales de los sanitarios y en recursos para los hospitales.
Unos australianos nos demostraron durante el confinamiento que con un poco de imaginación lo más inverosímil se puede convertir en realidad. Esta familia recreó un supermercado en su casa de Forresters Beach, una zona costera de Nueva Gales del Sur, para que Oma, de 87 años y enferma de Alzhéimer, pudiera disfrutar de una de las cosas que más le gusta hacer: la compra. Jason van Genderen, su hijo, publicó imágenes en Facebook de esta improvisada tienda dentro de su propio domicilio.
La familia no escatimó en detalles y recreó a la perfección una tienda Coles, muy popular en Australia, con cartelería incluida. La anciana, con una lista en la mano, iba metiendo en su carrito distintos productos del improvisado mostrador. Su nieto hacía de cajero y hasta le daba el ticket cuando concluía la compra. Estas imágenes conquistaron el corazón de millones de personas, algunos de los cuales decieron replicar la iniciativa en sus domicilios. La cadena de supermercados también felicitó a esta familia y les envió algunos productos para que pudieran ampliar la oferta.
Una sorpresa de altura por los 110 años de Inocencia
Inocencia Zofio, la mujer más longeva de Madrid, cumplió 110 años el pasado 1 de mayo y, aunque el confinamiento por el coronavirus impidió la visita de sus seres queridos, su nieto, Julián García, con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, encontró la forma de que su abuela tuviera un cumpleaños muy especial.
Su nieto es bombero en Madrid y acudió hasta el domicilio de la anciana junto con otros compañeros y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, para darle una sorpresa. Frente a la casa de Inocencia, situada en la calle Bailén, en el distrito Centro, un equipo de bomberos desplegó una escalera para que Julián pudiera felicitar a su abuela.
Le entregó un ramo de flores desde la escalera, donde desplegaron una pancarta en la que se leía: "Felicidades en tu 110 cumpleaños. Te queremos". Por su parte, Almeida le cantó el cumpleaños feliz con un megáfono y señaló que ella y todas las personas mayores de Madrid son "un orgullo" para la capital.
Ha sido uno de los vídeos más emotivos que vimos durante el confinamiento. A finales de marzo conocimos la historia de Hermann Schreiber, un octogenario enfermo de Alzhéimer, que salía cada día a las 20:00 horas a su ventana en su casa de Vigo a tocar la armónica y se creía que los aplausos dedicados al personal sanitario eran para él.
Meses después, el estudio 23lunes, de Barcelona, recreó en un corto de animación la historia real de este alemán afincado en España.
Una casa de madera para dejar boquiabiertas a sus nietas
Ricardo y Mercedes estuvieron tres meses encerrados en su casa de Culleredo (A Coruña) sin recibir visitas. Él sufre del corazón y ella es asmática y sólo un hijo se pasaba por allí a llevarles comida. Lejos de quedarse parados aguantando el 'chaparrón', un día empezaron a pedir que les trajesen tablas de madera. Tenían un objetivo: hacer felices a sus nietas más pequeñas, Judith y Miriam (8 y 5 años). Las dos viven en otra ciudad lejos de ellos, pero les encanta pasar las vacaciones juntos. De hecho, nunca habían estado tanto tiempo sin verse.
Durante todo el confinamiento, Ricardo y Mercedes pasaron horas y horas trabajando a contrarreloj para construir una casa de madera para sus nietas. El esperado reencuentro se produjo finalmente el 21 de junio y las dos pequeñas se quedaron boquiabiertas. A este nuevo hogar no le falta detalle: tiene jardín, vallado, ventanas, luz artificial y hasta literas hechas a mano para dormir a sus muñecos.
"Per noi è stato il primo distacco in 47 anni di matrimonio,mi è crollato il mondo addosso.Ho fatto la prima cosa che mi è venuta in mente:la fisarmonica sotto la finestra"
A @chegiornoRadio1 Stefano Bozzini,l'alpino che ha suonato per la moglie ricoverata https://t.co/kiv9BamaFJpic.twitter.com/cTcDTccQfn
A Stefano Bozzini, de 80 años, la pandemia del coronavirus le había separado de su mujer, Carla Sacchi, que estaba ingresada en el hospital Castel San Giovanni, en la región italiana de Emilia-Romaña, y que no podía recibir visitas. Eso no impedía, sin embargo, que este matrimonio, con 47 años a sus espaldas, pudiera estar muy cerca, conectado a través de la música, gracias al romántico gesto de él.
Acompañado por su acordeón, Stefano se sentaba en la calle, frente a la ventana de la habitación del centro sanitario en el que estaba hospitalizada su esposa, y le tocaba serenatas. Su gesto conmovió tanto a su mujer, que le miraba desde la ventana, como al resto de pacientes y al personal sanitario, testigos de excepción de este pequeño concierto. Semanas después conocimos que la mujer no pudo superar el coronavirus y fallecío, pero siempre guardaremos en nuestro corazón su tierno y precioso ejemplo.
Este resumen no podía acabar sin un rayo de luz, sin el anticipo de lo que marcará el 2021 y en donde tenemos depositadas todas nuestras esperanzas para acabar con esta pesadilla: el proceso de vacunación. Margaret Keenan, de 90 años y de Irlanda del Norte, es ya un nombre para la historia. El 8 de diciembre se convertía en la primera persona del mundo en recibir la vacuna contra el coronavirus, fabricada por Pfizer/BioNTech, en el marco del programa de inmunización que se inició en Reino Unido.
Margaret, que fue vacunada en el Hospital Universitario de Coventry, aprovechó para animar a la población a vacunarse. "Mi consejo a cualquiera que le ofrezcan la vacuna es que se la ponga: si yo he podido tenerla con 90, entonces vosotros también podéis".
Andrés Ramos es licenciado en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y redactor especializado en temas de política y sociedad. Ha trabajado en diferentes medios, como la agencia de noticias Europa Press o el diario digital La Voz Libre. También tiene estudios en marketing digital, posicionamiento SEO y redes sociales.