Irene Alcaraz
Sociedad
Casi la mitad de los costes del cáncer en España son asumidos por pacientes y familiares
Muchos gastos se invisibilizan por no contribuir de forma directa al tratamiento de la enfermedad
Cáncer. Esa palabra que horroriza y que trastoca la vida. Pero no solo la vida: también los bolsillos de quien lo sufre y quienes le acompañan. Lo corroboraba en 2020 un informe de la consultora Olyver Wyman en colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer: esta enfermedad supone un gasto de 19.300 millones de euros a la sociedad española, de los cuales el 45% son asumidos por los familiares del paciente. ¿Cómo es esto posible, teniendo tantos servicios respaldados económicamente por la sanidad pública?
Costes médicos que no cubre el estado
La detección de un cáncer puede dar lugar a un proceso muy largo y, en este sentido, el estado únicamente cubre los gastos médicos directos: tratamiento del cáncer, seguimiento, cuidados paliativos, preservación de fertilidad y reconstrucción mamaria, un proceso regenerativo al que sólo se someten el 30% de las mujeres que han pasado por una mastectomía.
Sin embargo, como apuntaba el estudio, existen otros costes que, siendo médicos, los asumen las familias, que son los costes derivados de farmacia y parafarmacia (copagos y recetas privadas de medicamentos, batidos, probióticos, crema solar, etc.) así como la asistencia médica adicional pero necesaria.
A esto se suman los costes médicos no directos: transporte, dietas, alojamiento (por ejemplo, en caso que los acompañantes tengan que reservar un hotel cercano al hospital), equipamiento y obras en la vivienda y externalización de cuidados.
Costes indirectos
Acabamos de hablar de la externalización de los cuidados. Pero, ¿qué sucede si es un familiar laboralmente activo quien reduce su jornada para atender al enfermo? ¿Qué pasa si era ese mismo paciente quien aportaba la mayor cuantía salarial al hogar? Estas situaciones las recoge el estudio en una tercera categoría: los costes indirectos.
Se describen como “la pérdida de productividad tanto del paciente como de las familias como consecuencia directa del cáncer” y engloba tres subcategorías:
- Pérdida de ingresos de pacientes activos que sobreviven al cáncer.
- Pérdida de ingresos del hogar (excluyendo a los pacientes).
- Pérdida de productividad por muerte prematura del paciente, es decir, los ingresos que hubiera recibido el hogar en caso de superación del cáncer.
En suma, suponen un 40% de los gastos asociados al cáncer en España, es decir, 7.750 millones de euros.
Disminuir el impacto
Los resultados del informe se divulgaron en el IX Foro Contra el Cáncer para visibilizar la carga económica que supone al entorno del enfermo oncológico, que ya lidia con la dificultosa carga emocional. Además, se instó a elaborar un plan de prevención y detección precoz, que podría reducir en un 30% e incluso hasta un 50% los casos de cáncer y sus complicaciones.