Elisa Leiva
Sociedad
5 razones por las que cuidar de un perro incrementa tu bienestar físico y emocional
Los perros nos ofrecen compañía constante y afecto incondicional
Con el fin de las vacaciones de verano, llega el otoño y toca volver a la rutina. Los días se hacen más cortos, el tiempo es cada vez más frío, y el regreso a la escuela o el trabajo puede generar un sentimiento de tristeza y soledad. No obstante, contar con un compañero canino a nuestro lado puede ayudarnos a afrontar estos sentimientos, ya que nos aporta compañía y un cariño incondicional. Además, cuidar de una mascota implica una responsabilidad que aporta una estructura diaria, promoviendo la disciplina, la organización y los gratificantes paseos al aire libre.
Varios estudios respaldan la noción de que convivir con un perro afecta positivamente a nuestra salud. Andrea Milà es defensora del bienestar de los animales y portavoz de Préstame tu Perrito, una plataforma innovadora que facilita la conexión entre dueños de perros y voluntarios dispuestos a cuidar de ellos.Los propietarios no remuneran a los voluntarios, sino que les brindan la oportunidad de compartir un rato con sus mascotas. Actualmente cuenta con una comunidad de más de 65.000 miembros en España; y también está presente en otros países de Europa.
Te presentamos las cinco razones por las que cuidar de un perro eleva tu bienestar, según Prestame tu perrito:
Ejercicio y aprendizaje
La responsabilidad de cuidar a una mascota conlleva la integración de una actividad física constante en la rutina diaria. Los perros necesitan paseos diarios, lo que obliga a los cuidadores a mantener un nivel de actividad física que, a su vez, resulta beneficioso para la salud, fortaleciendo así su sistema cardiovascular.
Estos paseos también ofrecen la oportunidad de conocer nuevos lugares de la ciudad o vecindario, además de adquirir conocimientos sobre el comportamiento canino, la nutrición y salud de los perros, durante el proceso.
Compañía y conexión social
Los paseos perrunos también facilitan la socialización, ya que nos conectan con otros amantes de los perros, con los que podemos compartir experiencias y consejos sobre su cuidado. Además, forjar un vínculo cercano con un perro tiene el potencial de generar una conexión emocional y afectiva profunda.
Reducción del estrés
La convivencia con perros disminuye el nivel de estrés y promueve la liberación de endorfinas, lo que a su vez potencia el bienestar emocional de las personas que los cuidan. La mera presencia de un camino puede proporcionar consuelo y tener un efecto sumamente relajante, lo que conlleva la reducción de la ansiedad.
Terapia animal
Cada vez son más comunes las terapias con perros para la recuperación de personas con problemas de salud mental, que pueden fortalecer su autoestima y autoconfianza con el apoyo y amor incondicional que ofrecen estos animales.
Estructura y sentido de propósito
Atender a un perro, ya sea de manera temporal o permanente, implica una valiosa lección sobre responsabilidad y compromiso, brindando estructura, un propósito claro y una sensación de logro. Esto, además de enriquecer la vida del cuidador, desempeña un papel fundamental en la lucha contra el abandono de mascotas.