"Que nada te impida cumplir tus sueños", este es el lema con el que se presenta Adriana, una "abuela acróbata", como ella misma se denomina en sus redes sociales, de 62 años.
Adriana en realidad es ingeniera civil, docente universitaria y doctora, además de madre y abuela. De todas esas calificaciones, seguramente la última que esperaríamos añadir a la lista sería la de acróbata. Sin embargo, este detalle no es el único por el que esta abuela sorprende.
Comenzó a entrenar en 2017 en TelaCirco (@telacirco), una escuela de acrobacia aérea de Buenos Aires (Argentina). Desde entonces lleva compartiendo sus entrenamientos en sus redes sociales. No solo sus habilidades, sino que la naturalidad con la que comparte sus rutinas diarias le ha llevado a reunir miles de seguidores en su cuenta de Instagram.
Adriana muestra una excelente forma física, pero además sirve de inspiración para todas aquellas personas que, como ella, se atreven a intentar algo nuevo, y lo dan todo por conseguirlo. Así, comparte con sus seguidores las pruebas y los ejercicios a los que se enfrenta, cómo evoluciona a partir del esfuerzo y el trabajo diario, y los logros que consigue como resultado. Es una forma de demostrar, no solo la complejidad de este deporte, sino que incluso lo más increíble que podríamos imaginarnos hacer, es posible.
"Así de contenta estoy después de pasar unas horas volando!", comenta en una de sus publicaciones. "No hay límites. No hay nada que te impida hacer lo que tengas ganas", añade en otra.
Ser abuela y ser acróbata es posible, y esto es algo que Adriana pensó que debía mostrar. La perseverancia y el esfuerzo, esos son los valores que esta argentina llena de vitalidad pretende transmitir con sus vídeos, para demostrar que la edad no tiene por qué suponer ningún límite. "Nunca dejes que te digan que no podes hacer lo que te gusta, que no tenes fuerza, que sos grande para hacerlo, que el físico no te ayuda… Olvídate! Dejá que te ayuden los que saben, enfócate en tus objetivos y disfrutá del proceso!!".