Conseguir que los más pequeños conecten con sus abuelos y al mismo tiempo con el medio ambiente es una tarea complicada, pero no imposible. El movimiento Huertishi ha sido capaz de eso, y mucho más. Para entenderlo, hay que desplazarse hasta Nueva Jarilla, un pueblo de Jerez de la Frontera (Cádiz) rodeado de campo y huertos. Al colegio de la localidad fue a parar Azahara Zayn (@azaruski), una profesora de primera, a la que le sorprendió que el centro no tuviera un huerto: "Además, observé que las conductas que tienen los niños y niñas para con sus abuelos es ‘mi abuelo y mi abuela se dedican al campo, no saben nada’”, explica a 65YMÁS.
Consciente de lo desconectados que están los niños de sus abuelos, Azahara comenzó a documentarse y averiguó que la Generación Z se caracteriza por tener "una falta de conciencia hacia el medio ambiente y una menor valoración de la concepción familiar”, explica la profesora, que decidió poner solución a estos dos factores en un mismo lugar a través de un huerto porque "es un espacio donde no solamente siembras y haces que los niños recolecten, sino que genera una reconexión con el medio ambiente y entre generaciones”, asegura. Y así surgió este movimiento que está dando la vuelta al mundo.
¿Por qué surge el movimiento 'Huertishi'?
En la imagen Azahara Zayn
El huerto del centro se pone en marcha porque, en palabras de Azahara, "es necesario que los niños conozcan lo mismo que sus abuelos y sus abuelas". Y sin saber la repercusión que tendría después, la profesora empieza a cultivar el huerto "y veo que está dando resultados. Veo que vienen padres y madres a ayudarnos a arar la tierra, que se implica el Ayuntamiento, que vienen abuelos y abuelas", cuenta la maestra.
Para Azahara las abuelas ocupan un lugar especial porque muchas veces se olvida que ellas también trabajan en el campo, y por eso, con motivo del Día de la Mujer Rural, las mujeres acudieron al colegio y "contaron a los niños cómo ellas se iban al campo a recolectar con sus padres, y luego, al volver, se encargaban de las tareas del hogar", comenta la profesora.
Además, los mayores no solo ayudan con sus manos a cultivar la tierra, sino que enseñan "sus charcarrillos" a los niños, que aunque en un primer momento se muestran escépticos, la profesora les anima a probar los trucos y consejos delos más mayores, para que se den cuenta de que los mayores tenían razón: "Fíjate si hemos conseguido minimizar esa desconexión que ahora son los niños los que hablan de la siembra y de los beneficios", comenta orgullosa la profesora.
Un movimiento internacional
El movimiento huertishi llegó al norte de España, tal y como cuenta Azahara: "Hemos enlazado con abuelos del norte de España para mandarles una receta saludable, y ellos nos han mandado recetas propias en vídeo y audio, para seguir favoreciendo la reconexión entre generaciones, y paliar de alguna manera las conductas disruptivas, porque no hay una comunicación fluida entre generaciones", asegura la profesora.
No contenta con todo esto, Azahara le vendió a Google su proyecto, y el movimiento huertishi dió el salto internacional: "A través del movimiento huertishiintentamos paliar la desconexión entre generaciones, a partir de la generación Z, y fomentamos la concienciación con el medio ambiente", explica su creadora. A día de hoy, el movimiento está extendido por Europa, y América como puede verse en el mapa.
Para formar parte de este proyecto, los centros solo tienen que rellenar un formulario, y Azahara les manda personalmente una carta de bienvenida y unas semillas para que empiecen a sembrar. De todos los países, en Argentina es donde ha cobrado más fuerza, y el movimiento huertishi colabora con la diputación de Medio Ambiente.
Azahara ha conseguido su objetivo de conectar a los abuelos con las generaciones más jóvenes, y llevar la filosofía del huertishi a todo el mundo: "A raíz del movimiento ya no se oye 'mi abuelo no forma parte de mi vida', ahora es 'me voy al campo con mi abuelo y con mi abuela' ", concluye.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.