Adela, 'tiktoker' a los 85 años: "Necesitamos tener más influencers mayores"

Las personas mayores están consiguiendo encontrar su hueco en las redes sociales, convirtiéndose en figuras populares e incluso referentes desafiando los estereotipos de la edad, dando visibilidad a diferentes temas o simplemente compartiendo contenidos de su día a día, como hace Adela, una mujer de 85 años que en un año ha conseguido más de 50 mil seguidores en TikTok con la ayuda de su nieto, quien comenta a 65YMÁS que se necesitan "más influencers mayores, ya que nos pueden enseñar mucho gracias a toda la experiencia que tienen". 

Adela vive en Las Nogueras, una pedanía situada cerca de Requena, en Valencia. Su nieto, Víctor, la visita muy a menudo, mucho más ahora que la cuenta de TikTok que crearon en verano de 2021 ha conseguido tanta popularidad con los vídeos que comparten mostrando la vida rural de Adela. "En verano estoy con mis abuelos siempre que puedo y el año pasado le planteé a mi abuela hacer vídeos grabando todo lo que hace ella en su día a día", explica Víctor. 

Alentados por sus vecinos, grabaron el primer vídeo animando a la gente a que se vacunara, y lo que comenzó como un entretenimiento en un momento en que apenas se podía hacer vida social, "subió como la espuma", hasta llegar a lo que es ahora. "No nos lo podíamos creer. Ahora hacemos vídeos de todo", tendencias, recetas tradicionales, bailes... "Porque no estamos juntos todo el tiempo, o no haríamos otra cosa", asegura Adela. 

"No cambiaría mi vida en el campo por nada"

En concreto, los platos tradicionales que muestra Adela es de lo que más gusta, recibiendo muchas peticiones para conocer las recetas y los pasos a seguir, que ella responde encantada.

También comparte pequeños momentos de cómo es su día a día en el campo, que comienza a las cinco de la mañana. "El campo es duro. Siempre tengo mucho trabajo", asegura. Sin embargo, la presencia de su nieto lo hace todo más llevadero. "Me gusta mucho que esté por aquí porque me lo paso mejor, me entretiene más y no me cunde tanto la faena", explica. 

Adela está acostumbrada al trabajo duro desde muy pequeña, cuando vivía con sus padres y sus dos hermanas. "No teníamos tiempo para jugar, solo trabajábamos". A pesar de todo, no cambiaría su vida en el campo "por nada". "A mí me gusta. Es lo que he hecho toda mi vida y así seguiré". 

Ella y su nieto han descubierto que esto es algo que además le gusta ver a la gente, porque "no se ve en las ciudades". "La gente nos escribe diciendo que les gusta mucho ver a la yaya, porque les recuerda a lo que hacían sus abuelas o porque simplemente no están acostumbrados a verlo", indica su nieto. 

Ahora, hasta los vecinos del pueblo paran a Adela para hablar con ella, lo cual ha supuesto un gran cambio en su vida. "La culpa la tiene mi nieto, que es un payaso", bromea. "En realidad, me gusta porque estos vídeos al final quedarán de recuerdo para siempre". 

A pesar de la buena recepción que han tenido, también hay respuestas negativas, que Víctor prefiere evitarle a su abuela. "Me las trago yo, porque al final te desaniman un poco. Pero son solo una de cada mil. La mayoría son positivas y nos animan a seguir haciendo cosas y continuar": "Me encanta lo orgullosa que se siente de su trabajo, de su buen hacer, es igual a como era mi abuela.... cuídala y disfrútala al máximo", "Disfruta mucho de tu abuelita, son estos momentos los que te harán sonreír por la gran riqueza de haberlos pasado en su compañía", son algunos de ellos. 

Cada vez es más frecuente encontrar en las redes sociales a nietos que muestran la relación que tienen con sus abuelos, algo que Víctor valora mucho. "Es muy emocionante y permite ver la dura realidad que tienen algunas familias en casa. Es una forma de visibilizar", señala. En su caso, los vídeos que graban juntos les han resultado "muy beneficiosos" ya que "ahora pasamos más tiempo juntos". 

Por si fuera poco, Adela forma parte de un grupo de WhatsApp en el que se encuentran otras personas mayores que, como ella, usan TikTok, como Antonia la chunga. En él comparten contenido y experiencias, se animan ante los logros y hasta quedan para hacer algún directo. "Tenemos una comunidad muy chula", aseguran nieto y abuela, encantados con lo que han construido y decididos a seguir compartiendo contenido todo el tiempo que puedan.