Un adolescente con autismo y un hombre de 101 años, unidos por el 'popping'

Seguramente, lo último que Don se imaginaba que haría a sus 101 años era aprender a bailar body pop, un estilo de baile urbano, y puede que su "profesor" tampoco lo esperara. 

Ollie Venning es un joven de 17 años que padece un grave autismo, y ha sido el inesperado "profesor" de Don, un hombre de 101 años que vive en una residencia en Plymouth, Reino Unido. El joven, que había acudido al centro a visitar a su bisabuela, Bet, no dudó en mostrarle a Don sus pasos de baile antes de marcharse: “Un residente llamado Don quiso bailar conmigo, así que salió a la pista y le enseñé algunos movimientos”, explicó.

"Don fue increíble. No podía creer que tuviera 101 años, tenía grandes movimientos. Me hizo sentir bien verlo a él y a todos allí felices", comentó.

En el vídeo, compartido por la residencia en su página de Facebook (The Yelverton Residential Home), se puede ver a Don en la pista improvisada siguiendo a Ollie en sus movimientos, ayudado de una cuidadora para poder bailar sin necesidad de usar su andador.

Incluso una de las cuidadores se animó a aprender los pasos de baile de Ollie, quien forma parte de Stree Factory, una una organización comunitaria que ayuda a transformar la vida de los jóvenes y las personas desfavorecidas a través del hip-hop y el baile callejero, según informa Daily Mail. Debido a su autismo, ha sufrido acoso en la escuela, pero ser parte de esta escuela de baile lo ha ayudado a "convertirse en lo que es".

Su bisabuela es "su mayor fan"

Ambos parecen haber pasado un gran rato, sobre todo Ollie, que hacía más de un año que no podía ir al centro a visitar a su bisabuela, debido a las restricciones establecidas por la pandemia del coronavirus, y resultó ser también la primera vez que actuaba para los residentes. 

“Debido al covid-19 no he tenido la oportunidad de ver a una de mis mayores fans: mi bisabuela”, explicó el joven, asegurando que a su bisuabuela le encanta verle bailar. Es más, fue la propia Bet quien lo animó a que fuera a visitarla para poder verlo bailar una vez que relajaron las restricciones. 

El momento fue grabado por el personal de la residencia, y en él se puede ver a Bet disfrutando de volver a ver a su nieto bailar. Para ella, este “fue un momento precioso”, explicó Ollie.