La soledad no deseada afecta al 13,4% de la población española. Es más frecuente en los jóvenes de 16 a 24 años (21,9%) y las mujeres son las que mayormente la sufren, un 14,8% frente al 12,1% de los hombres que afirman sufrir soledad, una soledad que ha sido considerada como una "epidemia silenciosa" que afecta negativamente a la salud de las personas que la sufren.
Así lo afirma el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES), creado por Fundación ONCE (@Fundacion_ONCE) en colaboración con Nextdoor (@Nextdoor) y las universidades de A Coruña y Vigo, que presentó el pasado lunes 17 de abril un estudio sobre los costes que suponen el aislamiento involuntario cada año en España. En concreto, el informe, titulado El coste de la soledad no deseada en España, desvela que la soledad no deseada supuso un coste anual superior a los 14.000 millones de euros, es decir, un 1,17% del Producto Interior Bruto (PIB) de 2021.
El informe se dio a conocer en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid, en un acto en el que participaron Matilde Fernández, presidenta de SoledadES; Miguel Carballeda, presidente del Grupo Social ONCE; Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid entre 2015 y 2019; Marta Álvarez, directora del sur de Europa de Nextdoor; y Berta Riera y Bruno Casal, en representación del equipo de investigación que ha realizado el estudio.
Se trata del primer estudio que ha cuantificado los efectos de la soledad no deseada en la salud y el bienestar de las personas, en el que han participado un total de 4.004 personas mayores de 15 años. Según los datos aportados, las personas en soledad no deseada llevan aproximadamente 6 años en esta situación, lo cual afecta a su salud física y mental y a su calidad de vida.
Más enfermedades y peor calidad de vida
Este estudio ha cuantificado los gastos sanitarios (consultas médicas y consumo de fármacos), las pérdidas de productividad, la reducción de la calidad de vida y las muertes prematuras asociadas a la soledad no deseada.
Estudios anteriores ya han asociado la soledad no deseada con un aumento de la probabilidad de muerte prematura en un 26%. Ahora, este nuevo estudio ha concluido que las personas en soledad presenta unas mayores prevalencias en las enfermedades, entre las que destacan la depresión, la ansiedad crónica y las enfermedades del corazón.
En concreto, este informe refleja cuáles son las principales enfermedades relacionadas con la soledad en los últimos 12 meses, siendo la depresión la más habitual en las personas en soledad (39,3%). Le siguen la ansiedad crónica (37,8%), la diabetes (11,7%), otras enfermedades mentales (10,2%), la angina de pecho y enfermedad coronaria (8,2%), otras enfermedades del corazón (7,4%), el infarto de miocardio (6%) y el ictus (5,5%).
Señalan además que la percepción del estado de salud y de la calidad de vida es peor entre las personas que se encuentran en situación de soledad no deseada que entre aquellos que no declara sentirse así, y es que el 50,3% piensa que su estado de salud es regular, malo o muy malo. El 38,2% considera que su estado de salud es bueno, mientras que el 37,4% considera que es regular, el 11,5% muy bueno, el 9,5% malo y el 3,5% muy malo.
Por otra parte, casi un 20,8% de las personas que se encuentran en situación de soledad no deseada afirman tener algún tipo de discapacidad, principalmente de movilidad (12%), pero también de visión (7,2%), de oído (3%), de aprendizaje o memoria (1,1%) y para relacionarse con los demás (1%).
Un porcentaje mayor, un 25,4% de las personas en situación de soledad, presenta alguna limitación durante los últimos 6 meses para realizar actividades cotidianas como lavarse, comer o vestirse, aunque es un porcentaje similar al de las personas que no están en soledad, señalan en el estudio. Sin embargo, las personas que sí se encuentran en soledad presentan un mayor nivel de gravedad.
Así, mientras que un 6,5% de las personas con limitaciones de las que se encuentran en soledad afirma estar gravemente limitado, solo un 3,8% asegura no sentirse solo. Y un 5,4% de las personas que se encuentran en situación de soledad no deseada declara recibir alguna ayuda para las actividades diarias, mientras que un 7,9% afirma que las necesita, pero no las recibe. En promedio, esta ayuda se recibe 4 días de la semana.
Mayor uso de los servicios sanitarios
De igual modo, las personas en situación de soledad no deseada utilizan más los servicios de salud que aquellas que no lo están, sobre todo las consultas al médico especialista y los servicios de urgencias. De media, el 0,7% de las personas en soledad acudieron a consultas de médico especialistas en las últimas 4 semanas, un 0,6% acudieron a consultas de médico de familia en ese mismo espacio de tiempo y un 1,2% acudieron a consultas de urgencias en los últimos 12 meses.
El uso de medicamentos también aumenta en las personas que sufren soledad no deseada, en concreto aquellos prescritos para enfermedades relacionadas con su situación de soledad, entre los que destacan: los tranquilizantes (33,1%), los antidepresivos y los estimulantes (23,6%), las medicinas para el corazón (7,3%) y los medicamentos para la diabetes (7,1%).
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.