Según indican, se trata de una llamada en la que los interlocutores se identificaron como trabajadores de la consejería o médicos y reclamaron el pago de una determinada cantidad de dinero.
Los defraudadores reclamaron a la trabajadora que atendió el teléfono el pago de dinero, tras advertir de "un lío muy gordo para la directora" si no se realizaba el abono inmediatamente.
La empleada accedió a facilitarles los datos de su tarjeta de crédito. Tanto la trabajadora como la directora de la residencia han presentado una denuncia ante la Policía.
Dada esta situación, la Consejería quiere advertir a todos los centros para mayores y recordar que ninguna organización debe dar crédito a este tipo de llamadas.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.