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Las sequías más frecuentes y duraderas causadas por el aumento de las temperaturas globales suponen un riesgo importante para las personas y los ecosistemas de todo el mundo, según una nueva investigación de la Universidad de East Anglia (UEA), en Reino Unido, publicada en la revista 'Climatic Change'.
El estudio muestra que incluso un modesto aumento de la temperatura de 1,5ºC tendrá graves consecuencias en India, China, Etiopía, Ghana, Brasil y Egipto. Estos seis países fueron seleccionados para el estudio del proyecto de la UEA porque ofrecen una gama de tamaños contrastados y diferentes niveles de desarrollo en tres continentes que abarcan biomas tropicales y templados, y contienen hábitats de bosques, praderas y desiertos.
Los investigadores, dirigidos por el doctor Jeff Price y sus colegas del Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático de la UEA, cuantificó los efectos previstos de niveles alternativos de calentamiento global sobre la probabilidad y la duración de las sequías graves en los seis países.
Price, catedrático asociado de Biodiversidad y Cambio Climático, explica que "los compromisos actuales de mitigación del cambio climático, que según las proyecciones seguirán dando lugar a niveles de calentamiento global de 3 °C o más, afectarían a todos los países de este estudio. Por ejemplo, con un calentamiento de 3 °C, se prevé que más del 50% de la superficie agrícola de cada país esté expuesta a sequías graves de más de un año de duración en un periodo de 30 años.
"Utilizando proyecciones de población estándar, se estima que entre el 80% y el 100% de la población de Brasil, China, Egipto, Etiopía y Ghana (y casi el 50% de la población de la India) estará expuesta a una sequía grave de un año o más en un período de 30 años -prosigue-. Por el contrario, encontramos que el cumplimiento del objetivo de temperatura a largo plazo del Acuerdo de París, es decir, limitar el calentamiento a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales, se proyecta que beneficiará en gran medida a todos los países en este estudio, reduciendo en gran medida la exposición a la sequía severa para grandes porcentajes de la población y en todas las clases principales de cobertura de la tierra, con Egipto potencialmente beneficiado".
En el escenario de calentamiento de 1,5 °C, se prevé que la probabilidad de sequía se triplique en Brasil y China, casi se duplique en Etiopía y Ghana, aumente ligeramente en la India y aumente sustancialmente en Egipto.
En un escenario de calentamiento de 2 °C, se prevé que la probabilidad de sequía se cuadruplique en Brasil y China; se duplique en Etiopía y Ghana; alcance una probabilidad superior al 90% en Egipto; y casi se duplique en la India. Mientras que en un escenario de calentamiento de 3 °C, la probabilidad de sequía prevista en Brasil y China es del 30-40%; del 20-23% en Etiopía y Ghana; del 14% en la India, pero de casi el 100% en Egipto.
Por último, en un escenario de calentamiento de 4 °C, la probabilidad de sequía prevista en Brasil y China es de casi el 50%; del 27 al 30% en Etiopía y Ghana; de casi el 20% en la India; y del 100% en Egipto.
En la mayoría de los países, el incremento previsto de la probabilidad de sequía aumenta de forma aproximadamente lineal con el aumento de la temperatura. La excepción es Egipto, donde incluso pequeñas cantidades de calentamiento global pueden provocar un gran aumento de la probabilidad de sequía.
La profesora Rachel Warren, directora del estudio global del que este documento es uno de los resultados, advierte de que "no sólo aumenta la superficie expuesta a la sequía con el calentamiento global, sino que también aumenta la duración de las sequías. Se prevé que en Brasil, China, Etiopía y Ghana se produzcan sequías de más de dos años incluso en un escenario de calentamiento de 1,5 °C".
En un escenario de calentamiento de 2 °C, se prevé que la duración de las sequías en todos los países (excepto en la India) supere los tres años. En un escenario de calentamiento de 3 °C, se prevé que las sequías se acerquen a los 4-5 años de duración y en un escenario de calentamiento de 4 °C, se prevén sequías graves de más de cinco años para Brasil y China, siendo la sequía grave la nueva condición de referencia.
Asimismo, se prevé que el porcentaje de tierras que se prevé que estén expuestas a una sequía grave de más de 12 meses en un periodo de 30 años aumente rápidamente en el escenario de calentamiento de 1,5 °C en Brasil, China y Egipto, y en las zonas de nieve y hielo permanentes en la India.
Tanto la India como China cuentan con amplias zonas actualmente cubiertas de hielo y nieve "permanentes". Sin embargo, en el escenario de calentamiento de 3 °C, se prevé que el 90% de estas zonas se enfrenten a graves sequías de más de un año de duración en un periodo de 30 años. Estas zonas constituyen la cabecera de muchos sistemas fluviales importantes y, por tanto, el suministro de agua para millones de personas río abajo. El aumento de la probabilidad y la duración de las sequías graves apunta a una posible disminución del almacenamiento de agua en el Himalaya chino en forma de nieve y hielo.
La sequía puede tener importantes repercusiones en la biodiversidad, los rendimientos agrícolas y las economías. Este estudio indica que los seis países tendrán que hacer frente al estrés hídrico en el sector agrícola, potencialmente mediante el cambio de variedades de cultivos o mediante el riego, si hay agua disponible. Por lo tanto, la cantidad de adaptación necesaria para hacer frente a este aumento de la sequía aumenta rápidamente con el calentamiento global.
Las zonas urbanas sólo salen un poco mejor paradas y, en general, muestran el mismo patrón que el anterior. Las zonas situadas a lo largo de ríos y arroyos o con embalses pueden salir mejor paradas, dependiendo de la competencia por los recursos hídricos y las fuentes de cabecera.
La profesora Warren asegura que "el cumplimiento de los Acuerdos de París podría tener importantes beneficios en cuanto a la reducción del riesgo de sequía grave en estos seis países, en todas las clases principales de cobertura del suelo y para grandes porcentajes de la población en todo el mundo. Esto requiere una acción urgente a escala mundial ahora para detener la deforestación (incluida la del Amazonas) en esta década, y para descarbonizar el sistema energético en esta década, de modo que podamos alcanzar las emisiones globales netas de gases de efecto invernadero en 2050".