Amaia app llega a las residencias de mayores: "Queremos revolucionar el mundo de los cuidados"

Lucía y Alberto Villanueva son los fundadores de ‘Amaia’ , una herramienta dedicada a la atención personalizada en residencias y centros de día. El proyecto tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas mayores y revolucionar el mundo de los cuidados.

Esta iniciativa permite que las familias estén todo el tiempo conectadas, pudiendo compartir de manera segura y privada fotos y contenido diario. 

La app facilita una transparencia entre profesionales y familiares, quienes pueden estar al tanto en todo momento de los cuidados que reciben sus seres queridos en las residencias con el uso de la aplicación.

Además, desde Amaia hay una profunda labor en la lucha contra la soledad no deseada con  I-Solation, un proyecto llevado a cabo con inteligencia artificial que cuenta con el respaldo de instituciones como Cruz Roja, la Fundación Personas o la Universidad de San Jorge. 

Los orígenes de un proyecto innovador y vocacional

Lucía y Alberto son dos hermanos de Ayora, en Valencia, que impulsaron esta iniciativa para poder mantener un contacto más estrecho con sus abuelos cuando tuvieron que marcharse de su pueblo para continuar con sus estudios. 

Tal y como explican los fundadores a 65YMÁS, la primera idea de Amaia surgió como un Instagram para personas mayores, para poder compartir su vida de manera más segura y privada. 

"No nos gustaba el hecho de que todo el mundo pudiera ver una foto que habías compartido. Desarrollamos Amaia para que fuera mucho más privado. Para que pudieras subir tu contenido y que estuviera almacenado de una manera estructurada",  explica Lucía, cofundadora y directora de marketing de Amaia App. 

Sin embargo, los hermanos se dieron cuenta de que el problema iba mucho más allá. "Era mucho más profundo de lo que pensábamos. Nos dimos cuenta de la magnitud del problema que hay en las residencias, y de los pocos recursos que hay para aplicar", relata Alberto, cofundador y CEO de la empresa.

"Hay una gran necesidad. El tiempo es uno de los recursos más escasos en las residencias, y es un colectivo muy grande de personas mayores que tienen necesidades. Esto hace que estén siempre sin parar, de una tarea a otra", indica.

 

 

"Estos años atrás se ha trabajado de una manera más sanitaria, más estandarizada. Eso, por desgracia, provoca que la persona coma cuando tiene que comer, que tome sus pastillas… que a nivel fisiológico esté todo cubierto pero las necesidades más emocionales y más sociales se quedan descubiertas", denuncia el cofundador.

Por eso, decidieron adentrarse en el sector y crear una segunda versión de Amaia, para convertirla en lo que es hoy en día: una solución integral para aplicar la atención centrada en la persona en las residencias y los centros de día. 

Amaia y la atención personalizada de los cuidados

Tal y como explica Alberto, la atención centrada en la persona consiste en recoger quién eres, cuáles son tus gustos, tus preferencias y quién has sido tú como persona en tu vida para adaptar tus cuidados a ti con esta información. 

Además, también se le da voz a la persona en su cuidado, le haces partícipe de todo el proceso fomentando su autonomía e independencia. 

"Para poder hacerlo tienes que dedicarle mucho tiempo, puede ser que haya algunas residencias en las que haya mucha vocación y lo pueden hacer, pero no había ninguna herramienta tecnológica que realmente les estuviese ayudando . Eso fue lo que nos motivó", cuenta. 

"Veíamos que sabían las pastillas que tomaban, si tenían alguna úlcera, si había que darles agua a x horas… Pero no sabían cuál era la historia de la persona, en qué había trabajado o de dónde era" , afirma.

Esta es la información que recoge la aplicación y, mediante la Inteligencia artificial, se transcribe y se realiza un perfil completo.  Amaia entiende cuáles son tus rutinas, y a la hora de personalizar los cuidados, da recomendaciones que se adaptan a lo que la persona necesita. 

Todo eso se incluye para los planes de atención que se generan con la app. El objetivo es mejorar la calidad de vida, preguntarles cómo quieren ser cuidadas, o con quien están más a gusto. 

También, involucran a las familias en el cuidado de las personas mayores, dándoles una labor activa ya que aportan mucha información, y tienen un papel clave. Con la app, se les da cierta transparencia en lo que al centro se refiere, haciéndoles ver y saber que su familiar, su padre, su madre o su abuelo, están bien cuidados. 

Respecto a los profesionales, Amaia les permite desarrollar mejor su vocación. Son muchos los trabajadores que no pueden pasar tiempo con los enfermos, o que no cuentan con los recursos suficientes para poder realizar su trabajo bien.  

Precisamente son los psicólogos y los trabajadores sociales quienes utilizan la herramienta para recoger todos los datos de carácter psicosocial. “Nuestro objetivo con Amaia es darles ‘superpoderes’, y conseguir que pasen el menor tiempo posible en el despacho para que pasen más tiempo con las personas“, afirma Alberto. 

El cofundador considera que es algo que empodera a los profesionales, dándoles la garantía de que pueden hacer más, con el mismo tiempo. "Les damos mejor información para cuidar a las personas, para que puedan hacer mejor su trabajo", apunta.

En concreto, en casos de demencia, muchas veces los expertos tienen una venda en los ojos ya que no conocen al enfermo, no saben que le va a sentar bien o cómo le deben de tratar. 

Según explica Lucia Villanueva, debido a la rotación de personal en las residencias "cada vez entra gente nueva con esta venda, que no tienen esta información porque nadie se ha encargado de apuntarla en ningún sitio. De esta forma, tienes el perfil en la mano, y te va a ser muy sencillo conocerla".

Por eso, al disponer de su historia de vida, al permitir que la familia te cuente ciertas cosas, consigues que esa venda se transparente un poco y que la persona se adapte antes. 

Las residencias y la metodología ACP

El equipo de Amaia hablan en su día a día con profesionales para entender sus necesidades, y compartir esta filosofía de la ACP. Tratan de desarrollar una solución tecnológica que cumpla con lo que ellos buscan . 

Ambos fundadores explican que ha sido difícil entender el producto que tenían que construir ya que es un concepto muy reciente en el sector. "Hay muchas residencias que no han cambiado el modelo, que rigen con una filosofía más tradicional. No entienden el valor de la herramienta", explican.

Lo describen como "un proceso de prueba y error. Necesitaban poder construir rápido, pero aprendiendo".

Es un enfoque disruptivo e innovador que se basa en tratar de convertir las residencias en un hogar. "Una residencia es una casa grande, donde viven un montón de personas. No es un hospital", indican.

"Hemos estado en muchas residencias donde sí han estado trabajando con esta filosofía. Te encuentras a mayores cocinando, otras regando… Haciendo las cosas que les llenan", relatan. 

Desde el punto de vista de la comunicación, ambos concuerdan en la importancia de contar el proyecto: "Creemos que es importante contarlo a todas las personas , a la gente joven como nosotros. Queremos contar la labor que se hace porque realmente estamos haciendo algo muy bonito" 

Tras la pandemia por Covid-19 y la cuarentena, las residencias fueron muy señaladas y su imagen quedó muy perjudicada. Con Amaia, el equipo desea revertir esta situación y demostrar que son realmente una muy buena opción. 

"Todo el mundo va a querer morir y envejecer en su casa, pero conforme hemos ido descubriendo nuevas residencias y conforme la imagen que queremos construir en un futuro, a mí no me importaría pasar los últimos años de mi vida en una..", afirma Alberto.  

 

 

Por su parte, Lucia explica que desean "crear residencias en las que nosotros queramos estar. Si no trabajamos nosotros por conseguirlas, nadie lo va a hacer. Y si nosotros tenemos la capacidad de darles las herramientas para conseguir esta metodología o caminar hacia este modelo, vamos a hacerlo." 

Amaia, contra la soledad no seseada

Por otro lado, I-Solation es un proyecto que están llevando a cabo junto con Amaia varias entidades académicas y de salud, como la Universidad de San Jorge, Arahealth, la Fundación Personas o el clúster de Soluciones Innovadoras para la Vida Independiente (SIVI).

Tiene como objetivo entender mejor la soledad, para poder crear un modelo predictivo por fases, que mide y evalúa con una serie de preguntas el riesgo de soledad en mayores. 

Amaia tiene un papel clave en la facilitación de este trabajo, ya que se encarga de recabar, gestionar y analizar toda la información , lo que permite anticiparse a las situaciones de riesgo y  para ser más sensibles ante los casos potenciales.

"Revolucionar el mundo de los cuidados"

Alberto y Lucia declaran que todo el equipo "compartimos una misma visión y misión, que es el hecho y el propósito por el que empezó Amaia. Todo esto ha surgido porque queremos lo mejor para las personas, queremos revolucionar el mundo de los cuidados." 

"Cada dia, cada acción que hacemos, te planteas si realmente sirve para algo, pero de repente llegas a una residencia y ves como tu herramienta está ayudando a alguien y dices, ‘esto que estoy haciendo tiene un por qué’", reflexiona la fundadora. 

Los objetivos de los fundadores a corto plazo consisten en posicionarse en el mercado, ya que consideran que "todavía nos queda mucho camino por delante".  "Sabemos que es un sector maltratado, que carece de recursos y de herramientas. Por eso creemos que una iniciativa así es necesaria", concluyen.