Verónica Mollejo
Sociedad
Los anacardos crudos son sumamente tóxicos: ¿a qué se debe este problema?
Verónica Mollejo
Foto: Bigstockphoto
Viernes 7 de abril de 2023
ACTUALIZADO : Lunes 10 de abril de 2023 a las 10:29 H
6 minutos
Aunque es uno de los frutos secos más solicitados, el anacardo guarda un curioso y alarmante secreto
Junto a los pistachos y las nueces de Macadamia, los anacardos ocupan un lugar privilegiado en el mercado, al ser uno de los frutos secos más exquisitos y solicitados entre los consumidores. Y no es para menos, pues se trata de un alimento que disfruta de la proporción perfecta de grasas, de hecho, posee los mismos ácidos grasos monoinsaturados que el aceite de oliva. Además, son ricos en cobre, magnesio y hierro, sin olvidar las proteínas de alta calidad y el triptófano.
Así, esta combinación de nutrientes nos protege de las enfermedades cardiovasculares, fomenta la formación de glóbulos rojos, vela por el sistema nervioso y el músculo-esquelético, asegura la regeneración de los tejidos y nos ayuda a conciliar el sueño, entre otras funciones.
Sin embargo, para aprovechar todas estas ventajas y que su consumo no se vuelva en nuestra contra, siempre debes recurrir a los anarcados fritos o tostados, pues es la única forma de no sufrir una terrible intoxicación.
Cuidado con los anacardos crudos
Seguramente nunca te has percatado, pero mientras el mercado está repleto de frutos secos en su versión cruda, como la castañas, las almendras o las semillas de girasol, los anacardos jamás están abiertos a esta opción. ¿El motivo? Si están crudos, pueden ser altamente tóxicos. Esto se debe a una sustancia conocida como urushiol, un tipo de aceite que reside en las hojas del árbol del anacardo, el Anacardium occidentale, así como en la cáscara de la nuez y que también está presente en otras plantas, como la hiedra venenosa.
Aunque los expertos llaman a la precaución, pues comer anacardos crudos en grandes cantidades y de una sola sentada puede provocar la muerte, lo cierto es que los síntomas más frecuentes suelen ser más leves. Hablamos de irritación en la piel, edemas, inflamación, supuración y, en el peor de los casos, una dermatitis severa, entre otros.
Además, no dejes que esta información te prive de los beneficios de dicho alimento, ya que es prácticamente imposible que los anacardos que compras en el supermercado padezcan este problema, pues la mayoría han superado un proceso de cocción y tostado que elimina por completo el urushiol de su composición.
Así, aunque en algunos puntos de venta ofrezcan anacardos "crudos", debes saber que no es cierto, pues los fabricantes están obligados a procesarlos y someterlos a altas temperaturas para retirar la cáscara con seguridad y erradicar esa toxicidad del fruto que reside en su interior.
Beneficios de los anacardos en las personas mayores
Aunque los anacardos tienen muchos beneficios para cualquier edad, vamos a centrarnos en cuatro, especialmente interesantes para las personas mayores.
Comenzamos con los beneficios sobre la vista. Esto es gracias a su riqueza en vitamina E, un nutriente que se relaciona con la protección de la salud ocular. Nos ayuda a retrasar enfermedades degenerativas, como las cataratas, a cuidar el cristalino (el responsable de que enfoquemos correctamente) y a prevenir la conjuntivitis. Una dieta rica en vitamina E tiene poderosos beneficios sobre la vista, aunque, por supuesto, la genética, la edad y los hábitos diarios también influyen mucho.
El segundo de los beneficios que queremos destacar de los anacardos es su capacidad para reducir los niveles de colesterol. Tienen un alto contenido en ácidos grasos insaturados, como el linoleico y el oleico.
En tercer lugar, destacamos su capacidad para proteger la salud del corazón, también debido a estos ácidos grasos insaturados, pero, además, encontramos una elevada presencia de cobre, un mineral que aparece de forma natural y que, entre otros beneficios, ayuda al mantenimiento de los vasos sanguíneos y a la formación de glóbulos rojos. Además, el cobre también ayuda a transportar y asimilar mejor otros micronutrientes fundamentales para gozar de una buena salud, como el hierro o la vitamina C, relacionados con la prevención de la anemia y el refuerzo del sistema inmunológico, respectivamente.
El cuatro y último beneficio que queremos destacar en este artículo (aunque hay más) y que vemos especialmente interesante para las personas mayores, es su alto contenido en magnesio. ¿Para qué nos sirve esto? Este mineral ayuda al correcto mantenimiento de los músculos, pero además también es imprescindible para gozar de un buen descanso. En las personas mayores es bastante habitual el insomnio, o dormir pocas horas, algo que entra en conflicto con las necesidades del cuerpo de descansar correctamente, por lo que una dieta rica en magnesio puede ayudar a conseguir el objetivo de dormir las horas necesarias.