Ángel Barrera, sobre el I Congreso de Economía Plateada: "El envejecimiento es una oportunidad"

Los próximos días 22 y 23 de septiembre tendrá lugar el Primer Congreso de Economía Plateada en la ciudad de Mérida. Un evento, que reunirá a representantes de los sectores vinculados con el mundo sénior.

El objetivo de este encuentro entre profesionales del mundo de los seguros y de la dependencia, representantes de la administración pública y expertos es compartir experiencias para adaptarse mejor a una sociedad futura en la que más del 30% de la población podrían ser mayores de 65 años. Unos ciudadanos que, al igual que el resto de generaciones, consumirán, tendrán necesidades específicas y demandarán servicios cada vez de más calidad. 

Sobre todo ello, ha conversado 65Ymás con el organizador del Congreso, junto a la Institución Ferial de Extremadura (@FEVAL_), Ángel Barrera (@angelbarreranie), director de la empresa extremeña especializada en cuidados, Adiper (@adipertecuida). 

Preguntas - ¿Qué es la Economía Plateada?

Respuesta - Engloba todos los productos o servicios que utiliza la persona mayor en ese proceso cada vez más largo de envejecimiento. Nosotros hemos dividido el Congreso en tres bloques principales. El primero es en el que se habla y se define qué es el envejecimiento activo y saludable y donde hablamos de la cantidad de oportunidades que hay para mejorar la calidad de vida de la persona mayor. Luego, hablamos sobre dependencia. Y también, del final de la vida.

P.- ¿Es un concepto novedoso?

R.- Sí, pero si hablamos de forma vertical, de cada uno de los servicios, sí que están bien definidos. Por ejemplo, respecto a dependencia y cuidado, se tiene muy claro qué es.

El crear un Congreso de Economía Plateada que abarque todo sirve también para tratar de generar un espacio en el que, de forma estratégica, el sur de España, y en concreto nuestra región, Extremadura, tenga una posición estratégica. Es decir, estamos bien situados, se vive muy bien y es un territorio amigable con los mayores, por lo que ofertamos salud y calidad de vida. Por ello, este congreso pretende que nuestro territorio y las comunidades que nos rodean (Castilla y León, La Mancha, Andalucía o incluso países como Portugal) nos preparemos para ello. Es una oportunidad para el empleo y para mejorar la calidad de vida de los mayores. 

P.- Sin embargo, todavía queda mucho por hacer. 

R.- Se han hecho muchos avances en la última década para mejorar la calidad de vida de los mayores. Pero queda mucho por hacer respecto a modelos de vivienda, de atención, de organización, en la creación y desarrollo de nuevos productos y servicios... 

En el Congreso se va a intentar hablar de todos esos nuevos cambios que están por venir, toda esa transformación que va a darse en la sociedad después de la pandemia. Un contexto, en el que la sociedad entra de forma muy lenta, prácticamente sin darse cuenta, en un cambio generacional y poblacional: el único colectivo que va a crecer en las próximas décadas es el de las personas mayores. 

P.- ¿El envejecimiento puede ser una oportunidad además de un reto?

R.- Muchas personas definen el cambio poblacional como un reto y otros como una oportunidad. Nosotros partimos de esta segunda base. 

P.- ¿Qué queda por cambiar en el sector de los cuidados para adaptarse a un aumento del número de personas con dependencia?

R.- Los modelos de atención van a cambiar de forma constante y por eso es necesaria la formación. Nosotros (Adiper) venimos del mundo de los cuidados y realizamos, desde hace 20 años, servicios en domicilio, porque es donde la persona quiere envejecer. Pero queda mucho por avanzar en materia de accesibilidad, de entornos, de comunicación, de tecnología –con la domótica–, etc. Se está haciendo mucho. Por ello, este Congreso es amplio y va a servir para aprender de las buenas experiencias que se están llevando a cabo en el entorno. 

P.- La persona mayor de hace 20 años no es igual que la actual. Pensando en los centros de mayores o en los viajes del Imserso, ¿creen que el modelo de ocio para este colectivo debería revisarse?

R.- Vamos a continuar trabajando con los marcos que tenemos, pero vamos a procurar meter de forma sistemática en todas las organizaciones una nueva forma de atender y crear productos y servicios. Por ejemplo, en el caso del Imserso, que se creó hace años, el mayor que iba antes y el de ahora son diferentes. Los perfiles son distintos. Incluso, la sociedad suele meter a todos los mayores en un mismo saco. Pero entre una persona de 60 años y una de 80 hay dos décadas de diferencia. Así que hay que aprender a segmentar. Y toda la especialización va ser para mejor, porque van a tener necesidades diferentes. 

Pongo un ejemplo concreto. Un gimnasio tiene un público objetivo de entre 15 y 40 años y suele estar vacío por la mañana, puesto que la gente va por la tarde, al salir de trabajar o estudiar. Si tuviésemos la capacidad de crear locales adaptados al colectivo sénior, estarían también llenos por la mañana y, además, aumentaría su calidad de vida. Si esto se extrapola a cada uno de los servicios que existen se mejoraría la vida de los mayores. 

Nos queda un largo recorrido para mejorar. 

P.- ¿Y todo esto cómo se paga? Es decir, ¿qué debería cambiar para que los mayores tengan ingresos suficientes para poder costearse todos estos servicios en el futuro? ¿Qué papel juegan el Estado y la iniciativa privada?

R.- Es un tema complejo. La parte pública y privada van a tener que hacer un esfuerzo fundamental para avanzar hacia este nuevo modelo de cuidado. No todo va a ser financiación pública. Por supuesto, cuando pensamos cómo se paga esto, ponemos la mirada en el Estado de Bienestar, pero no será solamente la parte pública, se van a generar nuevas modalidades de atención en las que la iniciativa privada va a tener mucho que decir, desde el ámbito de los seguros al de los cuidados y se generarán nuevos tipos de pensiones privadas... Avanzar únicamente poniendo la mirada en la administración pública es lo que más inmediato tenemos y uno de los esfuerzos que hay que hacer, pero, a mi juicio, no es algo en lo que únicamente tenga responsabilidad el Estado. Tiene que ir delante, tirando, impulsando y avanzando, pero, detrás, va a tener una capacidad importante la iniciativa privada. Será a través de seguros o de diferentes herramientas jurídicas, económicas, que a día de hoy desconocemos. Pero, sin duda alguna, cuando la sociedad avance y los números que todos tenemos en mente aumenten, vamos a ir viendo una dedicación económica del Estado más grande y, por muchos cambios que tenga el nuevo modelo de pensiones, llegará un momento que sea insostenible. 

Consulta aquí el programa del I Congreso de Economía Plateada.