Miércoles 9 de agosto de 2023
ACTUALIZADO : Miércoles 9 de agosto de 2023 a las 11:41 H
14 minutos
La aventura de Ángel Bernaldo de Quirós de dar la vuelta al mundo en solitario en su querida Alicia, un catamarán, tendrá que esperar. Una lesión en el hombro le obliga a abandonar.
“Os preguntaréis por qué llevo unos días en los que no he escrito nada. El pasado jueves día 3, un día fuerte, con 30 nudos, estuve navegando, probando el barco para hacer los últimos ajustes. Forcé un poco los brazos, pero lo pude aguantar. Cuando llegué a puerto, levanté el techo, y al hacerlo, en un mal movimiento, me he fastidiado el brazo. Pensé que era una lesión que tenía superada, pero no”, ha explicado Bernaldo de Quirós.
“Supongo que ha sido un cúmulo de cargas, porque en el movimiento más tonto me he jodido el brazo. Ya me han confirmado que es una rotura del espinoso y supraespinoso”, decía Ángel.
El aventurero, de 62 años, nos contaba que ha estado esperando unos días para ver si había mejoría, pero no ha sido así. Con esa rotura, ya confirmada, resultaba imposible lanzarse a la aventura. “Me ha costado mucho tomar la decisión, tantas ilusiones, tanto trabajo preparando el barco, dinero… pero me iba la vida en ello”, explica.
“Poco puedo hacer, cuando los imponderables te atacan”, reconocía Ángel, visiblemente afectado. “No me queda otra cosa más que dar las gracias a todos los que me seguís, a mis amigos, a todos los que han colaborado”.
“Estoy muy triste por tener que parar el viaje justo cuando lo iba a iniciar. Pero esto no ha acabado. Ahora me toca volver contra viento, contra corriente, en la época que no corresponde, porque esta época que yo había elegido es la perfecta para ir hacia el sur, no para remontar. No es imposible, pero me va a costar. Seguiré escribiendo los cuadernos de bitácora hasta que vuelva a llegar a mi destino”, ha contado Ángel Bernardo de Quirós.
“Tranquilos, subiré con tripulación a la península” ha dicho el aventurero para tranquilizar a sus seguidores respecto al viaje de vuelta desde Lanzarote a Gijón.
Sus redes sociales se han llenado de mensajes de ánimo y de desesos para que vuelva a intentar la aventura en cuanto esté recuperado. “Respira hondo y a trabajar en la recuperación y volver a preparar todo para la travesía”; “soy medico es muy compleja esa lesion e invalidante, la mejor decision recuperarse en puerto”; “ánimo killer, en cuanto pases la ITV, a por ello, pero a pleno rendimiento”; “lo primero es la salud, una parada en boxes no te impedirá volver con más fuerza”; “la mar te espera”; ”seguía tu viaje con ilusión. Espero que tengas buen regreso, te recuperes pronto y lo intentes de nuevo”; “Ángel uno se cae para volverse a levantar , tendrás que prepararte más y más y estar muy fuerte físicamente para volver a intentarlo, te espero en el gim, amigo”.
Algunos de sus seguidores también han mostrado bastante humor, para levantarle el ánimo: “Tendrás que repartir el jamón”.
Ángel Bernaldo de Quirós, con 62 años recién cumplidos este mes de julio, se denomina a sí mismo “navegante tardío”. Empezó a interesarse por el mundo de la navegación y los barcos en 2018: “Fue un flechazo. Compré el barco en enero de ese año, y en 2019 ya estaba haciendo la típica travesía española por la zona del Levante y Baleares”. En esa ocasión lo hizo acompañado de un amigo, y a pesar de las pequeñas complicaciones que surgieron, lo recuerda como un viaje muy divertido a bordo de su ‘Alicia’, nombre que le puso en honor a su madre fallecida: “Era una mujer aventurera y siempre me transmitió este espíritu. Estoy convencido de que si hubiera llegado a conocer el barco, le hubiera encantado”, dice.
Después se fue de viaje con su hijo, que por aquel entonces tenía 16 años: “Desde Canarias subimos hasta Madeira. La sensación me gustó y nos lo pasamos muy bien los dos. Fue entonces cuando empecé a darme cuenta de que podía hacer algo más. Siempre digo que hay que tener cuidado con lo que deseas porque yo tenía tantas ganas de navegar, que el día de Navidad de 2019 me fui de viaje”, nos explica.
Lo que él ni nadie sabía es que meses más tarde llegaría la pandemia del coronavirus, y tendríamos que confinarse en nuestras casas durante unos meses. Para entonces, el catamarán se encontraba en la zona del Caribe.
La vuelta a España la hizo en su barco “en época de huracanes. Fue una locura, pero cuando llegué a España me di cuenta de que me apetecía algo más ‘bestia’. Y así surgió el proyecto: “Se me ha metido en la cabeza dar la vuelta al mundo sin escalas y en solitario porque nadie lo ha hecho nunca”, decía Ángel recientemente a 65YMÁS.
Su proyecto preveía bordear los Cabos de Buena Esperanza (Sudáfrica), Leeuwin (Australia) y Hornos (Chile) desde Lanzarote, hasta donde había llegado ya navegando desde Gijón, y donde se ha producido la lesión. Había proyectado volver al puerto de salida en el hemisferio Norte, sin tocar tierra.
Su sueño tendrá que esperar, pero como dicen a Ángel muchos de sus seguidores: “La mar te espera”.
