¡Ojo! Así te engañan en algunos bares: el truco de la cerveza grande y pequeña

¿A quién no le gusta disfrutar de una buena cerveza en un bar? A veces el problema viene cuando, creyendo que por un poco más de dinero merece la pena tener más cerveza, llegas a pagar hasta el doble por una diferencia de cantidad que no se corresponde con ese precio extra. Así, sin darte cuenta, pagas más por un recipiente más grande pero que realmente no es tal.

Este truco que algunos bares usan para ganar más dinero llenando los vasos o copas prácticamente con la misma cantidad de cerveza, es algo sobre lo que tienes que tener cuidado para que no te engañen. Y es que todos los oficios y negocios tienen sus trampillas para conseguir algo más de beneficio.

En el vídeo que te mostramos a continuación puedes ver cómo un cliente pasa de un vaso a otro la misma cantidad de cerveza. Dos vasos de tamaños diferentes, uno mayor que el otro. Pides la cerveza más grande, que es más cara que la pequeña o mediana, y después resulta que en las dos había la misma cantidad.

¿Qué es mejor: pedir una caña, un doble o un tercio?

En primer lugar, esto depende del establecimiento en el que lo pidas y la provincia en la que estés. Lo normal es suponer que el pequeño es más barato y el grande más caro. Sin embargo, en ocasiones esta teoría no se cumple.
 
En España funcionamos con varias medidas cuando pedimos en un bar. Eso sí, dependiendo de la zona donde vayas y de la provincia, esas pueden variar notariamente, y no solo en tamaño, sino también en el precio. Pero, ¿cuál deberíamos escoger? ¿Caña, doble, tercio? Por lo general, cada uno corresponde con una cantidad, pero todo depende del vaso. 

La próxima vez que salgas a tomar algo seguro que lo comprobarás. Por ejemplo, pides un doble y el precio es de unos 2,5 euros, pero pides un tercio y el precio rondará los 4 euros. ¿El problema? Estás pagando de más por la misma cantidad. 

Al final, todo depende de dónde pidas la bebida, pero hay muchas posibilidades de que la misma cantidad de cerveza de un vaso grande quepa en uno más pequeño. ¡Ten cuidado para que no te la cuelen!