Con el paso del tiempo, las mujeres han luchado por sus derechos, por superar la discriminación de género que, lamentablemente, hoy en día sigue presente en la sociedad a diferentes niveles. Son las mujeres sénior las que se enfrentan a una mayor discriminación, y es que sufren por partida doble, la discriminación por género, pero también por razón de edad.
En este sentido, llamaba la atención el cambio que se producía en lo que se refiere a la discriminación laboral, en concreto a los motivos, y es que, según el informe Diversidad e inclusión en las organizaciones: los retos relacionados con las habilidades en una transformación cultural elaborado por Cegos en 2022, la edad se posicionaba como el primer motivo de discriminación en el trabajo (25%), por delante del estado de salud, género, la raza, la orientación sexual, el aspecto físico o las ideas políticas.
Las mujeres, poco a poco, han conseguido demostrar que pueden aportar mucho también fuera del ámbito del hogar, dejando de estar relegadas a ese espacio y haciéndose visibles y fuertes en otros. De hecho, una de las principales conclusiones del estudio Los sénior, un colectivo injustamente olvidado por las marcas, elaboradoconjuntamente por 65YMÁS y Comscore, en colaboración con Comunicas, consultora de comunicación especializada en Economía de la longevidad, es que las mujeres sénior se consolidan como el perfil comercial por excelencia en sectores como la arquitectura, grandes almacenes, moda, estilo de vida o nutrición.
Con todo, aún siguen teniendo que afrontar numerosos retos, como es el de "seguir luchando para una mejor calidad de vida", tal y como defiende Adela Cabezas, presidenta de la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionistas de España (Conjupes) y miembro del Comité Asesor de 65YMÁS, en una entrevista a este diario con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este viernes 8 de marzo.
En este sentido, destaca que "sigue habiendo mucha diferencia entre hombres y mujeres". Es una de las principales reivindicaciones del colectivo, asegura, por lo que "hay que romper esa brecha".
Pero, si la mujer sénior ya se enfrenta a una doble discriminación, las mujeres sénior que viven en el medio rural lo tienen todavía más difícil, ya que, tal y como explica Adela, "hay diferencia en el entorno rural", puesto que "siempre hay menos oportunidades". Sin olvidar la otra doble discriminación a la que tienen que enfrentarse estas mujeres, por el hecho de ser mujer y por vivir en este entorno, donde hay escasez de oportunidades laborales y menor acceso a formación en nuevas tecnologías, dejándolas en una situación de desventaja.
De hecho, un estudio elaborado por CaixaBank en 2022 reflejaba que la brecha de género había aumentado en el mundo rural, donde la temporalidad laboral de las mujeres era del 60,9%, frente al 52% de los hombres rurales. La tasa de precariedad era también más alta en el caso de ellas (13,9%), frente al 5% de ellos que desempeñan su labor en el medio rural.
Envejecer siendo mujer
Envejecer siendo mujer supone hacer frente a algunos de estos retos mencionados, pero este colectivo cuenta también con una serie de fortalezas, tal y como remarca Adela. De hecho, considera que "tenemos más fortalezas, ya que tenemos más experiencia y los años nos han hecho maestras en muchas cosas".
La calidad y la esperanza de vida ha ido mejorando con los años. En concreto, la esperanza de vida en España se situaba en 2022 en 83,2 años, la más alta de la Unión Europea, según el informe España: Perfil sanitario nacional 2023, publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Sin embargo, parece que aún se sigue sin tener en cuenta estas "fortalezas" con las que cuentan los sénior, en muchas ocasiones debido a los prejuicios que todavía imperan en la sociedad.
"Todos los tipos de prejuicios y estereotipos relacionados con la edad no ayudan nada a que las mujeres sénior puedan dar todo lo que llevan dentro", explica la presidenta de Conjupes en este sentido, que apunta que "la revolución sénior tecnológica es una gran brecha, pero poco a poco cada vez es más pequeña, ya que las mujeres queremos aprender y no quedarnos atrás".
De hecho, el estudio de 65YMÁS revelaba a su vez que, al contrario de lo que se piensa, los sénior son un segmento de edad que ha realizado en su mayoría una rápida adaptación al mundo digital, lo que les hace conscientes de sus carencias formativas en lo referente al manejo de la tecnología y la ciberseguridad.
"Es necesario adaptarse a lo nuevo, pero es tan importante lo que pueden aportar por su experiencia, pueden ir las dos cosas de la mano", añade Adela, quien destaca a su vez que "el empoderamiento en las mujeres sénior no es novedad, llevamos muchos años asistiendo a que cada vez se nos tenga más en cuenta y se nos escuche".
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.