Asociaciones de mayores denuncian: "Se está estigmatizando a la persona mayor"
Seis detenidos por apedrear un autobús en el que viajaban una treintena de ancianos con coronavirus
La Confederación Española de Organizaciones de Mayores (@CEOMA_ong) alerta de que, en algunos casos, la situación generada por la pandemia del coronavirus en España está llevando a estigmatizar a las personas mayores, cuando son un colectivo que ha ayudado "muchísimo" al resto de la sociedad y hay que darle las gracias.
Así lo explica el presidente de CEOMA, Juan Manuel Martínez, tras la detención de seis individuos que, junto a un grupo de varias decenas de personas, apedreó e intentó parar un autobús que viajaba hacia la Línea de la Concepción trasladando a una treintena de ancianos positivos por coronavirus. "La reacción no tiene ningún sentido", subraya Martínez al respecto de este hecho.
"Se están oyendo noticias solo en uno o dos sitios, gracias a Dios. Se está estigmatizando a la persona mayor, cuando es determinante en el avance de la sociedad y las personas mayores han ayudado muchísimo a todo el resto de la población para llegar a donde están", manifiesta el presidente de CEOMA, que añade que "la patología la tienen las personas que han cometido esa agresión".
De este modo, Juan Manuel Martínez se muestra "en contra de cualquier reacción que vaya hacia la discriminación por la edad" porque, desde su punto de vista, hay que hacer "todo lo contrario y agradecer lo que están haciendo los mayores". "Gracias a eso estamos en la situación en la que estamos, antes y pre-coronavirus", recalca el especialista en Geriatría.
No obstante, ante la situación devenida por la pandemia del coronavirus, el presidente de CEOMA considera que la sociedad en su conjunto "está respondiendo bien" a sus mayores.
"Tengo 75 años y donde yo vivo somos un grupo de 25 vecinos. Varios de ellos se han ofrecido estos días a ayudarnos, a hacer la compra, a traernos el pan", relata Martínez, que cree que "el coronavirus ha servido para que haya un mayor reajuste de responsabilidad de la sociedad para con este grupo. Mi opinión es positiva".
Situación de los mayores
Respecto a cómo están viviendo las personas mayores la crisis del COVID-19, el presidente de CEOMA aclara que "no lo viven igual" quienes residen en centros de ancianos, "donde se está cebando el coronavirus de una manera exagerada", que las personas que viven en su domicilio, con sus parejas y familiares.
"Al rededor del 20% de los mayores de 65 años viven solos y lo viven un poquito peor que quienes viven con su cónyuge porque hablan entre ellos. Aunque a veces discutan, después se arreglan. Las que viven solas lo pasan peor", asegura Martínez.
Mensajes de vulnerabilidad y letalidad
Sobre las informaciones relativas a la letalidad del virus y la vulnerabilidad de los mayores frente al COVID-19, Martínez considera muy relevante el modo en que se transmite el mensaje. Como geriatra, es defensor de decirle "siempre la verdad" al paciente. "Lo que pasa es que hay qué saber "cuándo y cómo decirla".
En este sentido, el presidente de CEOMA explica que si lo que se hace es "informar y formar" a este grupo de población sobre la necesidad de seguir unas pautas para evitar el contagio, "es bueno".
Sin embargo, avisa de que "si lo único que se hace es angustiarle, por la forma en que se ha dicho o por como se ha referido, no es bueno". "Depende de cómo se haga, tiene un resultado totalmente distinto", sostiene el director y coautor del Plan Gerontológico Nacional del año
2000.
De esta forma, defiende la labor de las organizaciones de mayores, que han habilitado unos teléfonos para aclarar dudas sobre la pandemia o para tratar de paliar la soledad no deseada. Así, el presidente de CEOMA apunta que se han recibido entre 800 y 900 llamadas.
En este contexto, Martínez rechaza informaciones como que se hayan encontrado personas en residencias de ancianos conviviendo con cadáveres, algo que dijo la ministra de Justicia, Margarita Robles. "Eso no se puede ni se debe decir así", afirma, para agregar que lo que ha ocurrido es una "lentitud de respuesta de la funeraria".
A su juicio, en lugar de apuntar a una supuesta mala praxis de las residencias de mayores, debía haberse señalado que si la "respuesta de los tanatorios hubiera sido más rápida, esa situación se habría evitado".
