El voluntariado cultural de mayores "rompe moldes" y prueba ser eficaz para el envejecimiento activo

La Confederación Española de Aulas de Tercera Edad (CEATE) ha presentado la Guía Didáctica para promover el Voluntariado Cultural de Personas Mayores en Museos y Espacios Singulares, un proyecto desarrollado por CEATE, en colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, con el que buscan “superar el edadismo que se mantiene en la sociedad” y “la pasividad que a veces acompaña la jubilación”. 

El acto, que ha tenido lugar este jueves 21 de diciembre en el Museo Arqueológico Nacional (@MANArqueologico), en Madrid, comenzó con la bienvenida de Isabel Izquierdo Peraile, directora del Museo Arqueológico Nacional, que ha destacado la importancia de la colaboración mantenida con la confederación durante los últimos 30 años, a través de unas actividades de voluntariado cultural que son "de extraordinario valor para los museos", permitiendo, en este caso, que "podamos realizar una amplísima oferta de visitas guiadas". 

En concreto, señalaba que, en lo que va de año, "se han realizado cerca de 500 visitas, acompañadas por uno o dos voluntarios, y se han atendido a casi 12.000 visitantes". Es por ello que considera que se trata de un programa "relevante" e "interesante", que además "potencia las relaciones intergeneracionales, tan importantes", siendo el trabajo de los voluntarios "valioso" para el museo, y que constituye también "un servicio a la sociedad" y "un acto de generosidad". 

"El voluntariado da clarísimos beneficios, tanto para los voluntarios como para el museo", añadía, valorando su "compromiso, actitud, tiempo y sabiduría". Resaltaba, a su vez, la "gran fidelización de las personas que trabajan en este programa", y es que esa participación dura "muchos años". 

 

Isabel Izquierdo Peraile (@IsabelPeraile), directora del @MANArqueologico, da la bienvenida destacando que el programa de voluntariado cultural de mayores es "de extraordinario valor para los museos" pic.twitter.com/1fnX64kxcH

— 65YMÁS (@65ymuchomas) December 21, 2023

 

Por su parte, Gonzalo Berzosa Zaballos, presidente de CEATE, presentó la Guía Didáctica “Voluntariado cultural de personas mayores para enseñar museos y espacios singulares a niños, jóvenes y mayores”, agradeciendo a Isabel Izquierdo Peraile el "habernos valorado y reconocido", y resaltando las más de 1.000 personas voluntarias, los más de 100 museos, más de 50 espacios culturales que participan, así como los más de 4 millones de beneficios que tiene este programa.

 

 

A continuación, José Luis Jordana Laguna, creador del proyecto “Mayores activando y co-creando bienestar y participación social”, que tiene como objetivo “promover un envejecimiento activo y saludable fomentando las relaciones sociales y el sentimiento de utilidad de la persona mayor”, hizo referencia a que este año 2023 es "un año de aniversarios para CEATE, nada más que siete". Uno de ellos es la creación de CEATE, hace 40 años, y del programa de voluntariado cultural de mayores, hace 30. 

"Nosotros no nacemos para que suban las pensiones, para luchar contra el maltrato o los problemas en residencias, para eso ya hay muchas organizaciones estatales que luchan para mejorar las condiciones de vida de la gente mayor. Nosotros nacemos para elevar los niveles educativos y culturales de los mayores a través de la formación permanente a lo largo de toda la vida. Pero esa gran finalidad, en estos años, se ha convertido en un medio para otro fin superior, que las personas mayores sigan activas, participativas, útiles a la familia y a la sociedad. Pero pasan los años y esta finalidad la convertimos otra vez en un medio para que los mayores mejoremos nuestra calidad de vida, nuestro bienestar personal y nuestra salud física y mental, que es la gran finalidad de todas las organizaciones de mayores que tenemos en España", explicó. 

Este voluntariado cultural "rompe moldes", aseguraba, y es que, en su momento los museos estaban "para investigar, documentar, restaurar y conservar, y transmitir sus riquezas artísticas e históricas, pero ese último eslabón fallaba en muchos museos. Entonces, este programa se lanzó para solucionar este problema". 

 

 

De un total de 342 participantes(un 58,8% mujeres y 41,2% hombres, de los cuales un 27,7% tenía entre 55 y 65 años; un 52,7%, entre 66 y 75 años; un 19,2%, entre 76 y 85 años; y un 0,6%, más de 85 años), han valorado esta experiencia con un 8 sobre 10. 

La guía refleja, además, que un 99,4% de los visitantes atendidos por voluntarios de CEATE consideró que la aportación del Voluntario Cultural Mayor fue interesante en la visita y un 96,5% que ayuda a acercar los museos a la sociedad y a elevar el nivel cultural.

 

 

Así lo consideran también desde los museos y espacios culturales, ya que “fomenta una cultura accesible y participativa que beneficia a toda la sociedad”. 

"El programa piloto ha superado los objetivos previstos, demostrando ser un modelo eficaz para el envejecimiento activo y el voluntariado cultural y justificando plenamente el alto grado de pertinencia de desarrollar una guía didáctica que permita a otras entidades del sector gerontológico implementar programas similares", aseguran en la guía, destacando que el programa “está cumpliendo eficazmente su misión”, tal y como se puede comprobar con “la altísima tasa de satisfacción entre los visitantes”. 

 

 

"La evidencia científica relaciona la longevidad con tres situaciones a las que debemos dar respuesta: déficit relacional y pérdida de vínculos y relaciones sociales, aumento del tiempo personal y el tiempo de ocio, disminución de la valoración social y aumento del edadismo", señaló Gonzalo Berzosa, defendiendo que "uno de los retos que demanda la longevidad es seguir sintiéndose útil y desarrollar proyectos personales". 

Hacía referencia, a su vez, a la fuerza, el sentido y los valores del voluntariado cultural de las personas mayores, que son "el sentimiento de utilidad personal, la participación social, y la convivencia y la solidaridad". 

"El voluntariado es bueno para la salud psicosocial de quien realiza la acción voluntaria y de quien la recibe. Esto es lo más importante, y por eso el voluntariado genera bienestar, ahí está la fuerza de este programa", añadía. 

 

 

Seguidamente, tuvo lugar una mesa de diálogo en la que participaron Sabina Camacho, presidenta de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) y presidenta del Comité Asesor de 65YMÁS; Cristina Rodriguez-Porrero, de la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP); y Beatriz Torija, del diario 65YMÁS. 

"Ser mayor no es sinónimo de ser viejo. Debido al avance de la medicina y el estilo de vida, no es lo mismo una persona con 65 años hoy que hace años. Ahora mismo somos jóvenes, porque además la juventud no está solo en la edad, también en la mente, y muchas veces la edad cronológica no se parece a la edad biológica", comentó Sabina Camacho. 

Asimismo, añadía que "somos una sociedad cada vez más longeva y queremos vivir con calidad de vida participando activamente en la sociedad", porque "la sociedad evoluciona y nosotros también". "Las personas nos jubilamos de nuestra etapa laboral, pero no de la vida; tenemos mucho que seguir aportando a la sociedad", defendía. 

"El envejecimiento activo busca mejorar el estado físico y mental de las personas mayores, y eso se trabaja en CEATE", añadía, animando a los mayores a "confiar en nosotros mismos y participar activamente en la sociedad, en todo aquello que nos afecte". En concreto, respecto a la participación social y el voluntariado, explicaba que tienen "muchos beneficios", como "mejorar la autonomía, nos mantiene activos, previene la soledad y fomenta el bienestar. Además, aportamos a la sociedad y nos aportamos a nosotros mismos". 

Por su parte, Cristina Rodríguez-Porrero recordó cómo se creó la PMP en 2021. "Después de la pandemia la situación estaba complicada, se podía complicar aún más, y no queríamos repetir cosas que habían pasado, y también trabajar para conseguir tres cosas: defender nuestros derechos, la interlocución con la administración y estar más cohesionados". 

La partición, destacaba, provoca ganancias, como las ya mencionadas, y para lograrlo, piden a la Administración "conocimiento y reconocimiento; que nos cuiden y nos apoyen financieramente; amparo legal; que participe con nosotros y cuente con nosotros, nuestro conocimiento y experiencia, y estemos vinculados en la toma de decisiones; y co-crear, es decir, crear juntos, buscar juntos soluciones. Queremos ser parte de la solución, no del problema". 

65YMÁS también ha estado presente durante el evento para analizar el papel de los medios de comunicación y su relación con los mayores, así como para desvelar la revolución sénior iniciada por el diario presidido por Fernando Ónega para poner al segmento sénior en el centro del debate público.

 

Beatriz Torija (@BTorija), del diario 65YMÁS (@65ymuchomas), lamenta que "si buscamos una sola palabra que defina la relación entre los mayores y los medios de comunicación, no puede ser otra que edadismo", aunque destaca que algo está cambiando pic.twitter.com/xe9pJpuWwM

— 65YMÁS (@65ymuchomas) December 21, 2023

 

“Si buscamos una sola palabra que defina la relación entre los mayores y los medios de comunicación, lamentablemente no puede ser otra que edadismo”, ha lamentado Beatriz Torija, periodista de 65YMÁS. Sin embargo, se ha mostrado optimista y ha destacado que algo está cambiando.

“65YMÁS busca ser la voz de los mayores, su medio de referencia. Somos el medio líder en el segmento sénior, pero queremos ir más allá, queremos ser más que un diario” ha dicho la periodista. “Nuestro objetivo es lograr poner a los mayores en el centro de la actualidad y generar un auténtico debate público en torno a temas relevantes y de verdadero interés para el sénior”.

Por último, Emilio del Río Sanz, director general de Bibliotecas, Archivos y Museos del Ayuntamiento de Madrid, ha clausurado el evento, destacando el trabajo de CEATE. "Es un ejemplo de lo que hay que hacer, aportar el tiempo, el conocimiento y la bondad, un ejemplo de lo que tiene que ser la sociedad en la que tienen que colaborar todos".

 

Los mayores ya no son lo que eran 

"Una conquista de la sociedad del bienestar es el aumento de la expectativa de vida que determina que envejeceremos con más salud, con mayor autonomía personal, con mejores recursos sociales. Pero también con dificultades derivadas del propio proceso de envejecer, como la disminución de relaciones interpersonales, la pérdida del sentimiento de utilidad y la carencia de nuevos modelos de ser persona mayor alternativos al de nuestros padres", señalan en la guía, tiene como objetivo “ofrecer una herramienta útil para profesionales y entidades del sector gerontológico”, destacando que las personas mayores "ya no son lo que eran". 

Y es que "la edad cronológica no se corresponde a menudo con la actitud mental abierta, positiva, innovadora, dinámica y comprometida con la vida y la sociedad en la que viven", añaden, afirmando que estas personas "desean que su voz sea escuchada, valorada, respetada, tenida en cuenta, sin paternalismos ni estigmas".

Consideran necesario, a su vez, "consolidar" la nueva cultura de envejecimiento activo, un proceso que necesita "mayor valoración social como reconocimiento de la dignidad de la persona mayor" y "recursos comunitarios para el cuidado en domicilios y centros residenciales".

En este sentido, dan algunas recomendaciones para prevenir la dependencia, como son: estilos de vida saludables, confianza en las propias capacidades, aprendizaje a lo largo de toda la vida y participación en proyectos de voluntariado. 

Beneficios del voluntariado en los mayores y la sociedad

"La vida cultural es un recurso social en el que todos podemos participar y del que todos nos podemos beneficiar", indican desde CEATE, cuyos programas culturales "responden a los cambios que aporta la nueva cultura de envejecimiento activo que incluyen la dimensión de futuro porque tenemos la oportunidad de seguir realizando proyectos sociales". 

En lo referido al voluntariado, desde CEATE destacan en esta guía que se caracteriza por "la solidaridad con personas en situación de necesidad y la participación en la sociedad", que además impulsa "la participación de la ciudadanía y su presencia social en la vida comunitaria" y fomenta "valores y actitudes de solidaridad y compromiso personal". 

Asimismo, destacan que el voluntariado "es bueno para la salud psicosocial", ya que promueve "una relación de ayuda que suele ser
gratificante para quien la recibe y que genera como recompensa un sentimiento de bienestar en quien la realiza". Y, en concreto, consideran que "la persona mayor puede desempeñar un papel importante en el voluntariado porque tiene experiencia, dispone de tiempo libre y porque lo que realiza por los demás suele beneficiar a uno mismo", añaden. 

En este sentido, la guía refleja que el voluntariado genera diferentes beneficios en las personas mayores, tanto de forma individual como colectiva. A nivel físico, conlleva "una cierta cantidad de actividad física que es beneficiosa"; a nivel psicológico, aumentan el reconocimiento social y la autoestima, sobre todo cuando "se sienten valorados y útiles"; a nivel cultural, ya que los mayores son "portadores de la herencia cultural y tradicional, cumpliendo así un papel educativo para las generaciones más jóvenes"; y a nivel económico, puesto que, aunque no se trata de un trabajo remunerado, tienen un valor económico "considerable" y "y contribuye al bienestar social general". 

En cuanto a los beneficios del voluntariado en la sociedad, destacan la resiliencia comunitaria, frente a los modelos de sociedades individualistas y competitivas; el valor de la sociabilidad, lo que se traduce en un "capital social" que promueve la calidad de vida; modelos de longevidad, aportando la imagen de que las personas mayores, aunque jubiladas, "siguen aportando talento, sabiduría y experiencia a la sociedad"; y relaciones intergeneracionales. 

En concreto, el objetivo del voluntariado de personas mayores para enseñar museos y espacio culturales son: mejorar la calidad de vida de los mayores a partir de la fomentación del sentimiento de utilidad; sensibilizar a la sociedad sobre "los riesgos asociados a una jubilación pasiva y las ventajas de vivir la jubilación realizando actividades gratificantes"; facilitar el acceso al patrimonio cultural de los museos, edificios históricos y espacios singulares; y fomentar la cohesión social a través de "la participación en actividades culturales y la interacción entre personas mayores, niños, jóvenes y adultos". 

Destacan, sin embargo, que "para desempeñar la tarea de voluntario, como en cualquier otra forma de actividad humana, se requieren dos condiciones fundamentales: tener habilidades para actuar correctamente", para lo cual se realiza un proceso de formación, y "estar motivado para comprometerse responsablemente". 

"Este programa trasciende su objetivo inicial de mejorar la calidad de vida de las personas mayores porque aporta nuevos modelos de ser persona mayor ante el reto de la longevidad que demanda vidas con sentido, es decir, personas mayores activas, relacionadas y presentes en la sociedad", reflexionan al final de esta guía, agradeciendo a los museos y espacios culturales su colaboración, y especialmente a los voluntarios participantes por su "dedicación, entusiasmo, valioso aporte, tiempo y experiencia". "Ellos son el corazón de este programa y la razón de su éxito", aseguran.