CONFEMAC registra más de 700 casos de abuso y maltrato a personas mayores en 2022

La Confederación Estatal de Mayores Activos (CONFEMAC) ha presentado un año más los resultados del informe del Teléfono del Maltrato a las personas mayores, que ha registrado más de 700 llamadas a lo largo del año 2022, duplicándose así los casos que han atendido. Consideran, sin embargo, que aunque es una problemática social que aumenta, "también crece la conciencia sobre la misma y por ende se notifican más situaciones".

En total, han sido 744 casos atendidos en todo el territorio nacional, con 800 víctimas, ya que, tal y como señalan en una nota, "un caso puede tener más de una víctima, por ejemplo cuando se trata de un matrimonio". En este sentido, desde CONFEMAC se consideran a sí mismos como "parte responsable en que dicha conciencia siga aumentando, ya que además de la gestión del Teléfono del Maltrato, desarrollamos otras actuaciones dirigidas al buen trato a las personas mayores que tienen como fin último la sensibilización y prevención de este tipo de situaciones". 

Un 66% de las víctimas son mujeres

El primer dato que destacan de los resultados de 2022 es que siguen predominando entre las víctimas las mujeres, y es que representan un 66% frente al 34% de los hombres. 

Del mismo modo, sigue predominando el maltrato psicológico (34%), seguido del económico (20%), contra la libertad y los derechos básicos de las personas (13%), maltrato por negligencia (13%) y la lista el abandono (9%). Señalan que "hasta la fecha no se han notificado casos de tipo sexual".

En cuanto a los tipos de llamadas recibidas, el 81% se corresponden con casos acontecidos en el ámbito familiar y el 19% en instituciones. De estas llamadas, el 34% han sido realizadas por hijos/as, el 21% por otros familiares, el 20% por las propias víctimas, el 18% por vecinos/as o personas no relacionadas directamente con las personas mayores, y el 7% por profesionales. 

Por Comunidades Autónomas, destaca la Comunidad de Madrid como la que más casos ha atendido (24,5%), seguida de Andalucía (22,2%), Cataluña (11%), Comunidad Valenciana (9%), Islas Canarias (6%), Castilla y León (5,3%), Galicia (4,5%), Castilla La Mancha (4%), País Vasco (3%), Murcia (2,5%), Asturias (2,4%), Aragón (2%), Islas Baleares (1,2%), Extremadura (1,1%), Cantabria (0,7%), La Rioja (0,4%) y Navarra (0,2%). 

"Quienes practican el edadismo consideran normal su conducta"

Desde CONFEMAC aseguran que "detrás de cada situación de maltrato hay una violación de derechos humanos, casi siempre debido a actitudes edadistas". Así, "se arrasan completamente los derechos de las personas mayores", en ocasiones por "sobreprotección", mientras que otras "por creer que ya no cuentan".

"Quienes practican el edadismo consideran normal su conducta, porque se transmite culturalmente y hay actitudes que tenemos que ir cambiando. Por ejemplo, la compañía que cancela la póliza de seguro del coche a una persona porque va a cumplir 80 años, aunque tenga el informe médico favorable para seguir conduciendo; la hija o hijo que retira el DNI, la tarjeta médica, la tarjeta bancaria y toda la documentación de la madre o el padre porque, aunque puedan y quieran seguir controlando su vida, piensan que con 86 años no va a hacer buen uso de sus datos; los profesionales que retienen a una persona con 87 años que no quiere estar en la residencia, porque consideran que a esa edad no puede vivir sola/o, aunque ella/el tenga planificado cómo hacerlo; o quienes impiden que la persona se siga viendo con otros familiares o amistades de toda la vida", explican. 

Señalan que en todas estas conductas "se produce una cosificación", ya que se ignora a la persona y se la trata "como si fuera un objeto sin preguntar, sin tener en cuenta sus necesidades o preferencias, y eso es considerado normal por muchas personas", lamentan. 

Igualmente, consideran "injusto" el maltrato infringido cuando se dan problemas dentro de las familias, por lo general entre hijos e hijas, ya que estos conflictos, que "suelen estar latentes", afectan a los progenitores en el momento en que estos empiezan a necesitar ayuda. "Se reavivan y a veces se polarizan las partes en conflicto hasta límites insospechados". En este sentido, la comunicación y el diálogo podrían evitar estas situaciones.

Por otra parte, destacan que en las residencias "se siguen produciendo muchos ingresos forzados o por engaño", cuando las personas del entorno deciden que es allí donde esa persona debe estar, gestionándolo todo sin tener en cuenta su opinión. "Hay situaciones en las que un centro puede ser el mejor lugar para responder a las necesidades, pero si esto se hace dialogando con la persona interesada, la misma persona suele concluir que la solución menos mala es el ingreso y la adaptación posterior es mucho menos traumática", explican. 

Añaden a su vez la necesidad de tener en cuenta que hay ocasiones en que las personas mayores "se encierran en sí mismas" y "no consideran la situación de sus descendientes, les exigen apoyos imposibles o rechazan cualquier propuesta de ayuda. Estas personas actúan egocéntricamente y se pueden convertir en auténticos tiranos con quienes les rodean". 

También los "hijos o hijas no independizados" o "retornados" son un factor de riesgo para el maltrato. Del mismo modo que tampoco se puede olvidar el maltrato institucional, "como las injustificadas demoras en la tramitación de las prestaciones de la llamada Ley de Dependencia y la imposición del uso de las TIC". En este sentido, critican que "hay gestiones en las administraciones públicas que son imposibles de realizar por muchos ciudadanos/as, especialmente se percibe un fuerte rechazo a la desatención telefónica a través de respuestas automatizadas". Mientras que en el caso de los bancos "han ampliado horarios, pero siguen sin tener en cuenta las necesidades de muchas personas, no solo mayores". 

Frente a esto, indican que todo lo expresado se refiere a personas en pleno uso de sus capacidades cognitivas, aunque "el maltrato también se produce en personas con deterioro cognitivo".

"Tenemos comprobado que bien por autoedadismo o sencillamente por falta de fuerzas para luchar, es muy difícil revertir las situaciones de maltrato en las personas más mayores de hoy. De ahí la importancia de la prevención, por eso en CONFEMAC realizamos el resto de acciones de nuestra Estrategia hacia el Buen Trato, que ha obtenido el premio del jurado de la Fundación Pilares en 2022", explican. 

Para alcanzar ese futuro que reclaman de una vejez sin abusos ni maltratos o violencia, la prevención es fundamental. Por esta razón, animan a colaborar como Agente para el Buen Trato y/o a través de una Donación Económica.