¿Demasiado mayor para la vida sexual?

La Plataforma Europea AGE, con sede en Bruselas, agrupa a organizaciones de personas mayores la Unión Europea, o que representan directamente a personas mayores, así como organizaciones sin fines de lucro que prestan servicios a personas mayores o activas en el campo del envejecimiento.

AGE ha hecho público un comunicado con el título: ¿Demasiado mayor para la vida sexual? en le que denuncia la doble discriminación que sufren las mujeres mayores, como mujeres por machismo y como mayores por edadismo, denunciando la sentencia de el Tribunal Supremo portugés  en la que se especifica que el sexo ya no es importante para una mujer de 50 años.

¿Nuestro derecho a la igualdad de trato tiene una 'fecha de caducidad'? Aunque en principio la respuesta es 'no', la realidad en muchos países de la UE es una historia diferente. Esto es aún más cierto para muchas mujeres mayores que se enfrentan a discriminación múltiple por edad, género, origen étnico, religión, discapacidad u orientación sexual.

 "No se debe olvidar que en el momento de la operación el demandante ya tenía 50 años y tenía dos hijos, es decir, una edad en la que el sexo no es tan importante como en los años más jóvenes, su importancia disminuye con la edad". 

¿Sorprendidos? ¿Conmocionados? La justificación anterior fue utilizada en 2017 por el Tribunal Supremo de Portugal para explicar la reducción del daño producido a la señora Carvalho Pinto de Sousa mientras soportaba un dolor intenso e incapacitante después de una operación, donde una parte de sus órganos sexuales se extrajo por error. Esta sentencia fue corregida de alguna manera más tarde por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la base del sexismo, pero sin reconocer el carácter adicional de la edad, del argumento exgrimido por la Justicia.

Este caso es uno de los múltiples ejemplos del doble daño causado a las mujeres mayores que enfrentan los efectos acumulados del sexismo y la discriminación por edad. Ilustra cómo el derecho de las mujeres mayores a una vida sexual se pasa por alto además de otras desigualdades de género en su vida social y económica .

Así mismo, AGE denuncia la falta de datos estadísticos desglosados ​​que reflejen adecuadamente la situación de las mujeres mayores. Incluso las previsiones de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible elaborada por la ONU podrían no llenar este vacío, si consideramos los escasos indicadores actualmente disponibles sobre este colectivo.

“El abuso de género y la discriminación a lo largo del ciclo de vida conducen a mayores desigualdades, vulnerabilidad y pobreza en la vejez. Nuestras políticas deben abordar estos desafíos específicos a los que se enfrentan las mujeres si queremos lograr la igualdad de mujeres y hombres a lo largo de sus vidas ” , asegura Heidrun Mollenkopf, vicepresidente de AGE.