Una de las transformaciones sociales más importantes del siglo XXI es el envejecimiento de la población. En España son más de 9 millones las personas mayores de 65 años, lo que supone casi el 20% de la población, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y mientras que en 2019 el número de personas mayores de 60 años en el mundo era de 975 millones, se espera que esta cifra se duplique para 2050.
Este grupo de población crece más rápido que el del resto de personas más jóvenes, según datos de la revisión del informe de 2017 Perspectivas de la Población Mundial elaborado por la ONU. Esto lo convierte en un fenómeno que no se puede pasar por alto, no solo por los efectos que provocará inevitablemente en todo los sectores de la sociedad, como el mercado laboral y financiero, protección social, la demanda de bienes y servicios o la estructura de la familia, también por los que ya se están produciendo y que requieren de una nueva comprensión del concepto de persona mayor.
Un fenómeno al que se ha referifo el presidente de 65YMÁS, Fernando Ónega, en varias ocasiones como "la revolución de los mayores". Y es que las personas mayores no son las mismas que hace años. Las personas mayores de ahora consumen, hacen deporte, están formadas, conectadas, viajan, salen y disfrutan de la gastronomía, visitan museos... en definitiva, son personas activas que nada tienen que ver con los estereotipos desfasados que se siguen manteniendo.
Así lo refleja el informe Los sénior, un colectivo injustamente olvidado por las marcas realizado conjuntamente por 65YMÁS y la compañía de medición Comscore, en colaboración con la consultora Comunicas, en el que analizaron los hábitos de la población sénior y el poder que presenta este grupo dentro de la sociedad.
Otras de las conclusiones que se sacaban es que el poder adquisitivo de las personas mayores las convierte ahora en el nuevo target comercial, siendo las mujeres sénior las que se consolidan como el perfil comercial por excelencia. Sin embargo, la visión de las personas mayores está marcada por una imagen estereotipada que en muchas ocasiones mina sus derechos y su autoestima, relevándolos a un segundo plano en la sociedad.
Según este informe, la salud, la pensión y el ahorro, la seguridad, el talento sénior, el ocio, la soledad, la brecha digital y la vivienda son las principales preocupaciones de los sénior. Este día 1 de octubre, con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad, desde 65YMÁS hemos querido conocer de la mano de las principales asociaciones de mayores cuáles son las reclamaciones que hacen un año más en este día, que no solo es de celebración, también de reivindicaciones "que den solución a los retos con los que nos encontramos las personas mayores en España", apunta Juan Sepúlveda Muñoz, secretario general de la Federación de Pensionistas de CCOO, a este diario.
Y es que, tal y como explican, “todo el año deberíamos estar pensando en el día de los mayores”. "No podemos estar pendientes exclusivamente de un día, el problema fundamental, queel mayor tiene unos derechos que hasta ahora no son reconocidos, es a lo largo de todo el año", coincidía desde la Unión Democrática de Pensionistas (UDP) su presidenta, Inmaculada Ruiz Martín.
"Los problemas que sufrimos tendrían que estar a la orden del día en las instituciones todos los días del año para poder ir solucionándolos", asevera a su vez Adela Cabezas, presidenta de la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionistas de España (Conjupes).
Ser parte activa de la sociedad
Ser "parte activa de la sociedad como otro grupo poblacional más, sin diferencia alguna", es una de las principales reivindicaciones de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA). En este sentido, su presidenta, Sabina Camacho, también presidenta del Comité Asesor de 65YMÁS, explica a este diario que "las personas mayores somos sujetos activos, y ha de tenerse en cuenta nuestra participación en la sociedad", ya que "seguimos aportando mucho; nos jubilamos de la etapa laboral, pero no nos jubilamos de la vida".
Pide, en concreto, que se les tenga en cuenta "en los temas que nos afectan: sanidad, servicios sociales, servicios sociosanitarios, economía, etc., sin discriminar nuestra opinión". Esto implica también que "las personas mayores de las zonas rurales dispongan de los mismos servicios que en la ciudad", añade.
Desde la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) siguen insistiendo en la necesidad de "una sociedad más inclusiva y amigable para las personas mayores, donde sea posible la convivencia de todos y todas, independientemente de la edad; no solo por razones de derecho, solidaridad, equidad o justicia social, sino también para contar con comunidades más fuertes, más capaces y más visibles", empoderando así a los mayores, pero también "sus derechos, su voluntad, preferencias y su participación en la toma de decisiones".
Conseguir que las ciudades, centros y hospitales sean amigables con las personas mayores es otra de las reivindicaciones que, aunque no es nueva, desde CEOMA consideran que sigue siendo necesaria hacer, en concreto, "ayudas para que los hogares sean amigables con las personas mayores dependientes".
Por otro lado, insisten en que los mayores "somos libres de elegir dónde y cómo queremos envejecer", por lo que piden que "cuando llegue la dependencia, contemos con los mejores servicios, que se presten con respeto, profesionalidad, siendo servicios de calidad, tanto si se prestan en nuestros domicilios, como en otros alojamientos alternativos (residencias, viviendas con servicios, viviendas compartidas etc.)".
Y es que, para la presidenta de Conjupes, es necesario más proyectos con los que conseguir que "se inviertan más recursos y profesionales para que los mayores puedan seguir en sus casas", también para que la gente, aun estando en sus casas, "puedan estar acompañados siempre". Solucionar el problema de la accesibilidad es otro de los puntos, ya que es lo que determina que las personas mayores puedan envejecer en sus casas.
Pensiones dignas
Tener "pensiones que nos permitan vivir dignamente" es otra de las reivindicaciones que hacen desde CEOMA.
Anatolio Díez Merino, Secretario General de la Federación de Pensionistas y Jubilados de UGT-UJP, señala a su vez que, a pesar del esfuerzo realizado contra la pobreza y la desigualdad social, "nuestro colectivo no las ha percibido de la misma forma, siendolos más desfavorecidos y viendo cómo se ha incrementado entre nosotros la tasa de pobreza". Es por ello que reclaman "la puesta en marcha de forma inmediata del plan de pobreza trazado por las disposiciones aprobadas en la última reforma de las pensiones", así como una "redefinición" del plan ya diseñado por "falta de ambición", para así "acelerar su implementación y mejorar las políticas adecuándolas a las necesidades de los más desfavorecidos, fundamentalmente los perceptores de pensiones no contributivas".
En este sentido, desde CCOO incluyen la pobreza energética como otra de sus reivindicaciones, puesto que "la incapacidad de mantener nuestros hogares en adecuadas condiciones climáticas, tanto en invierno como en verano, es una de las preocupaciones básicas que tenemos las personas mayores y la población con bajos ingresos". Por ello, piden que el Gobierno "tome las medidas necesarias para atajar este problema" y que las Administraciones Públicas autonómicas y locales "orienten a los consumidores en el acceso al Bono Social Térmico".
También insisten desde UGT-UJP en "la necesidad de realizar la auditoría del sistema público de pensiones" con el fin de "saber la verdad". "Queremos conocer el destino final y su cuantía, dónde están, qué se hizo con las aportaciones realizadas mediante la contribución por medio de nuestras cotizaciones sociales a lo largo de años de esfuerzo y trabajo a las arcas de la Seguridad Social", indica.
"Se necesita garantizar unapolítica fiscal progresiva, aportando más quien más tiene, para de esta forma redistribuir la riqueza que generamos, y repartirla de forma equitativa con justicia social, que nos permita como país asumir la inversión social que necesitamos para asimilarnos a la media de los países europeos de nuestro entorno. Debemos asegurar el vivir de forma digna y lograr una mayor cohesión social", añade.
Acabar con la soledad no deseada
Para la PMP sigue siendo necesario una "Estrategia Nacional para prevenir y combatir la soledad no deseada, dado que se trata de un grave problema de bienestar social y salud pública", para así conseguir "que ninguna persona mayor viva en situación de soledad no deseada", añade Camacho.
Los mayores sentimiento de soledad, "indeseados y desagradables", se dan especialmente en la España rural, la España vaciada, destacan desde UGT-UJP. Y esto ha aumentado también el número de suicidios, por lo que consideran "urgente el diseño de un plan nacional contra la soledad no deseada, que contemple la creación de una red de apoyo, políticas de salud mental, unas buenas condiciones de la vivienda y comunitarias, así como condiciones económicas suficientes".
No más edadismo
La discriminación por razón de edad, también conocido como edadismo, es otro de los temas que desde las asociaciones de mayores reivindican para que se ponga fin y "no haya más abuso y maltrato a las personas, en cualquiera de sus ámbitos", señalan desde CEOMA.
"Algunos nos definen como personas que ya no sirven para nada, con mentes retorcidas, consideran que por nuestra edad no tenemos derecho a vivir y que en definitiva somos una rémora para el desarrollo de nuestra sociedad; otros hoy lo llamamos edadismo, sin duda otro virus a erradicar de una sociedad libre y solidaria como la que queremos construir", comenta Díez Merino.
Del mismo modo, reclaman una Ley Integral de los Derechos de las Personas Mayores que garantice "la protección específica de las personas mayores, contemplando los ámbitos de la salud, la vivienda, la protección social y económica, la protección jurídica, la cultural o el ocio, la no discriminación por edad o sexo y garantizar la visibilidad y la participación activa de las personas mayores en todos los ámbitos de la sociedad". Una ley que "impulse la idea del envejecimiento activo como un logro obtenido por los avances científico-técnicos del conocimiento humano y, a la vez, como un reto para conseguir que durante el tiempo en que se prolongue la pervivencia se garantice la mejor calidad de vida".
Desde la Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Cataluña (FATEC), su presidente, Josep Carné i Teixidó, denuncia particularmente "la situación de las personas mayores, y en especial la mujer mayor, en el disfrute de sus derechos y la violación de los mismos con acciones edadistas".
Por ello, proponen "aportar propuestas, en el foco puesto en que las personas mayores y como ciudadanos de pleno derecho actúen como agentes clave en la reactivación económica" y que "los gobiernos revisen prácticas actuales con el fin de ingresar en su trabajo un enfoque de los derechos humanos a lo largo de la vida de las personas mayores, y que se incluya a las mujeres mayores en el centro de todas las políticas, asegurando la igualdad de género".
Insisten, además, en que "se desarrollen actividades educativas que permitan realizar acciones para transmitir concienciación, información, conocimientos y habilidades por el respeto y la dignidad de los mayores", "preservar la independencia, la participación, los cuidadores, la autorrealización y la dignidad de todos nosotros" y "realizar intervenciones intergeneracionales para promover la interacción entre generaciones diferentes".
Vicente Pérez Cano, director de la Confederación Estatal De Mayores Activos (Confemac), señala a su vez el discurso paternalista que se sigue haciendo en muchas ocasiones de las personas mayores. "Eso de que pobrecitos, que se lo merecen todo, que lucharon por el país... no deja de ser un poco paternalista", explica. "Básicamente son ciudadanos como todos los demás. Entonces, que se dejen ya de nuestros mayores y se les trate con los mismos derechos. Lo que pasa es que por el edadismo se cometen ese tipo de discriminaciones, que a veces son hasta almibaradas, como es el caso del paternalismo".
Recuerda también que "las personas mayores no son iguales. Hay muchos tipos de mayores, no solo por su historia y personalidad, también por edad", por lo que piden que "se tenga en cuenta que no hay que simplificar cuando se habla de los mayores".
Que la transformación digital se realice de forma inclusiva
Que todas las personas, independientemente de su edad, "puedan disfrutar de los servicios que ofrecen las nuevas tecnologías" es otro de los puntos que indica Camacho.
Por su parte, Díez Merino considera "urgente" la aprobación por parte del Gobierno de la figura de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, la cual ayudaría a "acabar definitivamente con la situación de discriminación que sufren las personas mayores en el acceso a los servicios bancarios, para adecuar el servicio y sus costes a las necesidades reales".
"No es aceptable que quienes menos rentas tienen deban abonar más comisiones bancarias, no podemos permitir que se grave carecer de medios tecnológicos o de la capacitación necesaria para operar mediante la banca online para acceder a nuestros ahorros, a nuestra suficiencia económica", critica.
Asimismo, exigen que "la transformación digital se realice de forma inclusiva, sin dejar a nadie fuera de la misma por insuficiencia económica o falta de capacitación para utilizar todos los beneficios generados por la misma", ya que recuerda que a día de hoy "la transformación digital impide una plena adecuación al mundo digital del colectivo de personas mayores y esta es más relevante cuando se trata de personas mayores que viven en la España rural".
"Las tecnologías en principio son buenas y están para ayudar", señala Vicente Pérez Cano. Y aunque explica que "hay muchas ocasiones en las que ayudan, no están para excluir". "No es cuestión de decir simplemente que a las personas mayores les cuesta, porque hay mayores a los que les cuesta, otros que no van a ceder y otros que se manejan con bastante soltura de forma cotidiana. Y, aun así, encuentran algunos problemas con ciertas formas de utilizar la tecnología, como en lo que tiene que ver con comunicarse con las administraciones". Ante esto, piden que "se cuide más la agilidad y la facilidad de la tecnología, porque hay cosas en las que funciona muy bien y otras en las que funciona muy mal".
“Al cliente sénior se le ningunea por ese edadismo que tenemos arraigado en la sociedad. Hay un desprecio al mayor que se debería atajar y sobre el que se debería trabajar”, denunciaba recientemente Ana Bedia, directora de 65YMÁS, en el programa especial en Antena 3 Hablando en Plata: Ciudadanos de Segunda, en este sentido. “La vida de los mayores no ha cambiado para mal, pero sí ha dado un giro de 180 grados en un tiempo récord por las nuevas tecnologías. Y ellos también han cambiado, están conectados, pero, ¿de qué manera? ¿Para qué usan las tecnologías y con qué se encuentran?”, reflexionaba, lamentado la brecha digital a la que muchos sénior se enfrentan.
"Tenéis fuerza, sois el 20% de la población, ya estáis decidiendo gobiernos, por eso cada cuatro años se acuerdan de vosotros. Tenéis fuerza para que haya cambios, pero hay que quejarse", destacaba.
Cambio de modelo de cuidados y mejoras en las residencias
En este sentido, desde la PMP reclaman un Pacto de Estado en Materia de Cuidados de Larga Duración, al que se deben sumar de forma "imprescindible" todas las Administraciones Públicas, incluidas las Comunidades Autónomas y las entidades locales. El objetivo sería "un cambio de modelo de cuidados, de manera que se abandonen las prácticas asistencialistas, rígidas y jerárquicas, para pasar a un modelo de atención integral y centrada en las personas que garantice la autonomía, la dignidad y los derechos de las personas mayores y con discapacidad, lo que resulta coincidente con las recomendaciones en materia de cuidados de la comunidad experta y los organismos internacionales, como la OMS, la OCDE y la UE".
Desde UGT-UJP recuerdan cómo la pandemia "se cebó con nuestro colectivo, asesinando a miles de personas mayores y descubriendo las necesidades y deficiencias que en el terreno de la asistencia social y la prevención tenía y tiene nuestro país". En concreto, en las residencias de mayores consideran que "siguen siendo un auténtico nido de problemas. La gestión privada de las mismas se ha advertido como un elemento negativo, que solo busca la rentabilidad económica y carece de rostro humano".
Es por ello que piden que se "impulse una legislación y un incremento de la financiación que adecúe las residencias de mayores, la atención domiciliaria", sin olvidar "la formación y los salarios o las condiciones de trabajo de los cuidadores, su eficacia a las necesidades de los dependientes y sus familias".
En este sentido, desde CCOO piden un cambio en el actual modelo de residencias con el objetivo de que "el sector no persiga solo el beneficio económico, sino fundamentalmente el bienestar de las personas beneficiarias".
Garantizar el derecho y el acceso a la sanidad pública
Asimismo, se incluyen entre las reclamaciones de los mayores el "desarrollo e implantación de políticas públicas en materia de promoción de la salud", consideradas "imprescindibles para garantizar el envejecimiento activo", señala Juan Sepúlveda Muñoz.
La necesidad de "incrementar el gasto sanitario público, en al menos el 7,5% del PIB" es igualmente necesario, indican. "Ese incremento en la financiación debe aparejar el incremento del gasto en Atención Primaria hasta el 25% del total, para conseguir acercar a la población los servicios sanitarios y dar más capacidad resolutiva a la Atención Primaria".
"La sanidad se mantiene bajo mínimos, asistimos al desmantelamiento de la sanidad pública, la privatización de esta y la falta de inversión, sin duda una de las asignaturas pendientes del gobierno", critican desde UGT-UJP. "Al igual que se han desarrollado políticas de inversión para la mejora de la Dependencia, exigimos incrementar la inversión en políticas de sanidad y especialmente en todo lo relativo a la Atención Primaria, como primer elemento preventivo".
Desde CEOMA reclaman a su vez "avanzar en la prevención de la dependencia" y "mayor investigación en enfermedades neurodegenerativas".
Del mismo modo, desde la PMP insisten en la necesidad de un Plan Nacional de Salud para las Personas Mayores y con Discapacidad, con el que mejorar el sistema de salud, así como su gobernanza y el personal sanitario, fortaleciendo la salud pública, la salud mental, la atención primaria y los cuidados "en la coordinación sociosanitaria, y en la ampliación de la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud, especialmente en atención bucodental".
También destacan la "urgente necesidad de activación de un Plan Nacional Anticaídas a nivel central, autonómico y municipal".
La "escasez de médicos geriatras para atender adecuadamente a las personas mayores" es algo que no se debe olvidar para CCOO. Así como "seguir impulsando el desarrollo del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD)" y mejorar la "insuficiencia de la oferta de recursos en las políticas de atención a la dependencia", la cual "tiene un impacto directo en las condiciones laborales y profesionales de las mujeres, pues son estas las que se ocupan mayoritariamente de los cuidados de las personas dependientes, y después influye negativamente en las pensiones que perciben cuando se jubilan".
Inmaculada Ruiz Martín insiste en la necesidad de que "se garantice el derecho y el acceso a la sanidad pública. Que las personas mayores tengamos igualdad con el resto de los ciudadanos, da igual el lugar, situación económica, familiar o lugar de residencia. Queremos reforzar los servicios profesionales y que se nos permita un acceso apropiado a una atención domiciliaria".
También reclama una "asistencia personal, no la teleasistencia, aunque esta sirva", pero "no puede ser teleasistencia todo", porque "a veces no es suficiente", sobre todo con la cobertura de servicios básicos, como comida o higiene. Y una "atención médica de calidad, con un trato y cuidados dignos, que refuercen la autonomía de los mayores como pacientes".
Para atender a todas estas necesidades, que aunque principalmente son de las personas, algunas también afectan a la población en general, o lo harán en algún momento de sus vidas, Juan Sepúlveda Muñoz considera "urgente y necesario asegurar una estructura fiscal progresiva, aportando más quien más tiene, capaz de redistribuir la riqueza que generamos, que sea con ello más justa y eficiente y permita asumir la inversión social necesaria que nos acerque a la media de los países europeos de nuestro entorno, para asegurar vidas dignas y una mayor cohesión social".
"Queremos disfrutar de estos derechos que no nos llegan", concluyen.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.