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Asociaciones de mayores
Diálogos solidarios durante el XVIII Encuentro Formativo de Entidades del Voluntariado UDP
Tres voluntarios conversan sobre la situación presente y futura del voluntariado
Durante el XVIII Encuentro Formativo de Entidades del Voluntariado UDP, Bernabé, Eshter y Marisa, tres voluntarios de la Unión Democrática de Pensionistas (UDP) decidieron compartir sus experiencias en el Voluntariado de UDP, opiniones y reflexiones.
Un diálogo que puede ayudar a todas las personas que forman parte del voluntariado a entender y reflexionar sobre la labor solidaria y altruista que se realizas ayudando y acompañando a otras personas mayores con graves situaciones de soledad o aislamiento social.
En una charla cercana, cuentan cómo se ha desarrollado este encuentro, en el que han podido conocer otras personas mayores, voluntarias y coordinadoras de distintas Asociaciones y Comunidades Autónomas y en el que se han analizado de forma participativa, cada uno de los aspectos que afectan a la gestión del Voluntariado y de cada una de las entidades participantes.
Marisa que forma parte de UDP Madrid, cuenta que a las personas coordinadoras del voluntariado se les echa encima una labor que en muchas ocasiones es desconocida: “Los coordinadores y responsables de voluntariado somos gente informal no somos técnicos, pero se nos exige una serie de normas a la hora de recoger datos de nuestro voluntariado”, explica Marisa, ante la importancia de conocer y saber cómo recoger los datos que se exigen a la entidades sin ánimo de lucro que realizan voluntariado.
Como explican, la nueva Ley de Voluntariado hace que el voluntariado informal pase a ser un voluntariado profesional realizando actividades de calidad, en el que por ejemplo hay que hacer un seguimiento de las personas beneficiarias y realizar una correcta recogida de datos.
Afirman que este encuentro anual que realiza la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), les ha servido para aprender y conocer experiencias de gestión del voluntariado desde el punto de vista de otras asociaciones.
En este sentido, para Marisa es importante conocer la labor y gestión de otras personas voluntarias y coordinadoras. Nos habla por el ejemplo de Juan, presidente y coordinador del voluntariado de UDP Badajoz, quién lleva muchos años realizando y coordinando el voluntariado en su asociación.
Cuentan que además, uno de los problemas que se ha detectado en el encuentro junto con el resto de personas voluntarias, coordinadores y responsables es la falta de comunicación entre los distintos grupos del Voluntariado de UDP.
Consideran que no existe mucha compenetración en la labor común del voluntariado y es por ello, tan necesario e importante estos encuentros formativos donde poner en común las experiencias, problemáticas o dudas en la gestión de cada asociación o grupo.
En este sentido, Esther comenta que en cada asociación surgen necesidades específicas y que “es normal que cada una gestione de forma diferente”, pero afirma que estaría bien que las asociaciones que forman parte del Voluntariado de UDP se apoyen unas en otras.
Esther es trabajadora social en UDP La Rioja y cuenta que para ella es muy importante hacer sentir a las 69 personas que forman parte del voluntariado de la Asociación de Pensionistas y Jubilados UDP La Rioja, que son parte de la asociación.
Esto lo consiguen reuniendo una vez al mes a los voluntarios y voluntarias para participar en diversas formaciones en voluntariado pero también en temas que les puedan interesar.
De esa manera, este año han organizado charlas sobre primeros auxilios o sobre el bono social, en las que siempre reservan tiempo para resolver dudas que les puedan haber surgido en su día a día como voluntarios/as.
Para ella, el voluntariado tanto en domicilios como en residencias es muy importante ya que supone “una vía para detectar las problemáticas de las personas mayores beneficiarias".
Voluntariado e intergeneracionalidad
Como muchas personas, el sueño que le gustaría cumplir a Marisa es “que todos podamos envejecer en nuestras casas, permanecer ahí con apoyo de los servicios sociales y los programas de voluntariado”.
En este sentido nos habla de la labor de voluntariado que realizan desde Acervo Intergeneracional, apostando por la solidaridad entre generaciones y su beneficio mutuo.
Las personas voluntarias de Acervo Intergeneracional comparten su afición por la cultura y especialmente por la lectura. Con unas horas a la semana consiguen llevar la felicidad a muchas personas “aisladas” de la cultura de forma temporal.
“Nosotros decimos que los libros de la Biblioteca Municipal de Galapagar tienen alas porque los voluntarios de acervo los llevan en patinete o en autobús con un voluntario hasta el domicilio de la persona que lo necesita”.
Hablando de actividades intergeneracionales, Bernabé relata el éxito que están teniendo los espacios intergeneracionales donde por ejemplo las guarderías y los centro de días de personas mayores comparten espacios y horarios a lo largo del día: “Los mayores se sienten como sus abuelos, juegan con ellos”.
Por otro lado, Marisa hace referencia a un proyecto que Mayores UDP. Se trata de la Red de Ciudades y Comunidades amigables con las Personas Mayores y que cómo bien explica Maria, apuesta por ciudades pensadas para las personas y sus necesidades, cuyas calles son accesibles y libres de obstáculos: “donde se mezclan los carritos de los más pequeños con las sillas de ruedas y los andadores” y donde se generen espacios y lugares de reunión para que las personas mayores salgan de sus casas y sigan en contacto con el resto de la sociedad.
La corresponsabilidad del voluntariado de mayores
Los tres forman parte del voluntariado de UDP, un voluntariado de acompañamiento de personas mayores para otras mayores que por alguna circunstancia se siente solas o aisladas en su lugar de residencia. De esa manera, estas personas mayores y voluntarias acompañan a las personas beneficiarias a dar un paseo, a realizar trámites o actividades de su día a día, en las que necesitan ayuda.
Pero, ¿Qué ocurre cuando las personas voluntarias de UDP no pueden seguir realizando las actividades propias de un voluntario/a?. Marisa lo tiene claro: Corresponsabilidad. “Habría que crear un sistema para que nuestros voluntarios y voluntarias más veteranos reciban también esa misma asistencia y compañía que durante mucho años han realizado".
Mayores, voluntariado y nuevas tecnologías
Si algo tienen claro Bernabé, Esther y Marisa es que las nuevas tecnologías han llegado para quedarse. Solo hace falta ver el ejemplo de cómo surgió esta conversación, la cual Bernabé retransmitió en directo, vía streaming a través de su perfil de Facebook.
Consideran que el perfil de los nuevos voluntarios es muy diferente al de las personas más veteranas en estas labores de acompañamiento.
Para Esther es importante señalar que son positivas siempre que "se vean como un complemento y apoyo" para paliar las situaciones vulnerables de aislamiento y soledad de las personas mayores, pero no como sustitución.
Los tres lo tienen claro: el calor humano y del contacto con los otros no puede ser sustituido por completo por las nuevas tecnologías.
Bernabé plantea por ejemplo cómo los altavoces inteligentes pueden ser una herramienta interesante para dar apoyo a las personas mayores, paralelamente a la compañía personal o a la teleasistencia: “Este tipo de lenguaje les puede venir bien. Responden a sus necesidades, Google fundamentalmente tiene una información impresionante”.
Para Marisa, las nuevas tecnologías son una magnífica herramienta para mantenerse intelectualmente activo. Nos habla de los blogs, donde cualquier persona puede publicar sus artículos, opiniones y reflexiones sin salir de casa: “Si por circunstancias de la vida o por problemas de salud debemos permanecer muchas horas en casa, desde tu propio domicilio puedes seguir en contacto intelectualmente con el mundo”. Señala que incluso las personas que te leen en ese blog pueden contestarte, lo que permite sin duda conversación y estar conectados con otras personas.
En este sentido Esther pone la atención sobre la brecha digital en las personas mayores. Explica que todavía son muchas las personas que no tienen acceso a esa tecnología, ni la formación necesaria para hacer uso de ella: “Cada vez son más los trámites digitales como por ejemplo pedir una cita al médico o gestionar tu cuenta bancaria”.
Bernabé opina igual que Esther y añade que los bancos por ejemplo deberían obligar a tener cajeros accesibles: “No está establecido oficialmente. Dependen de la buena voluntad de la entidad bancaria, dependes de que tengan sensibilidad hacia las personas mayores”.
Otro tema que se plantea es cómo va a cambiar el cuidado de las personas mayores debido a la consolidación de las nuevas tecnologías en nuestras sociedades. En este sentido Marisa se siente alertada: “a mediados de 2050 vamos a tener sociedades en las que a muchos mayores les cuidará un robot y las personas que más dinero tengan, podrán ser cuidadas con calor humano, por personas reales”.