Los mayores piden una convención de la ONU sobre sus derechos y una Europa para todas las edades

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Este domingo 9 de junio tiene lugar una tercera cita electoral en España, con la celebración de las elecciones al Parlamento Europeo, que ha tenido lugar en todos los países de la Unión Europea desde el jueves 6 de junio hasta el día de hoy. Como representante de más de 450 millones de ciudadanos de la UE, el Parlamento Europeo, institución compuesta por 720 eurodiputados elegidos directamente por los ciudadanos europeos, de los cuales 61 representan a España, se espera que den respuesta a las principales preocupaciones de los ciudadanos y los candidatos a diputados al Parlamento Europeo tengan en cuenta estas peticiones, algunas de las cuales pasan por una sociedad para todas las edades, donde no haya espacio para la discriminación por edad y se garantice el envejecer con los mismos derechos y oportunidades. 

Y es que, tal y como explica a 65YMÁS Ángel Yagüe Criado, responsable de Proyectos y coordinador de Relaciones Internacionales en la Confederación Española de Organizaciones de Personas Mayores (CEOMA) y representante en la Plataforma Europea AGE Europa y coordinador del grupo AGE España, "la discriminación por edad, junto con la discriminación por género, es la forma de discriminación más frecuente en la UE, y esta situación, junto con la adaptación del criterio de edad en todas las políticas de la UE, hace necesario abordar una estrategia europea para la igualdad de los derechos de las personas mayores desde el ámbito europeo". 

La esperanza de vida al nacer no deja de aumentar, así lo demuestran cada vez más estudios. Datos de la oficina de estadística de la Unión Europea reflejan que España se mantiene en lo alto de la tabla de esperanza de vida de la UE, con una media de 84 años (frente a la media de la UE de 81,5 años), liderando un año más esta clasificación, tal y como lleva haciendo desde 2009, a excepción del año de la pandemia del coronavirus. El Estudio sobre la Carga Global de Enfermedades (GBD) de 2021, publicado en The Lancet, también pronosticaba que la esperanza de vida mundial aumentará de 73,6 años en 2022 a 78,1 años en 2050.

En este sentido, Yagüe apunta que, de acuerdo con el Libro Verde sobre el envejecimiento, "podemos considerar que en las últimas cinco décadas, la esperanza de vida al nacer ha aumentado alrededor de diez años tanto para las mujeres como para los hombres", aunque destaca que los perfiles demográficos "varían ampliamente" según las regiones, especialmente entre las zonas urbanas y las rurales. Así, "en algunas se produce un envejecimiento significativo, mientras que otras amplían su población en edad laboral". 

"Esta tendencia ha tenido un impacto significativo sobre las vidas cotidianas de la gente y sobre nuestras sociedades. Tiene implicaciones para el crecimiento económico, la sostenibilidad presupuestaria, la asistencia sanitaria y los cuidados de larga duración, el bienestar, así como la cohesión social", explica. "Pero el envejecimiento también ofrece oportunidades para crear nuevos puestos de trabajo, fomentar la equidad social y aumentar la prosperidad, por ejemplo, en las economías plateada y asistencial". 

La pandemia ya puso de manifiesto algunos de los desafíos que plantea el envejecimiento de la población, en este caso para la asistencia sanitaria y social", y aunque los Estados miembros "abordan estas repercusiones del envejecimiento mejorando los sistemas educativos y de capacitación, fomentando una vida laboral más prolongada y plena e impulsando reformas en los sistemas de protección social y de pensiones", Yagüe considera que "teniendo en cuenta la escala, la velocidad y la repercusión que tendrá esta tendencia en toda la sociedad, debemos examinar asimismo nuevos enfoques y garantizar que nuestras políticas sean adecuadas al objetivo perseguido en una época de cambios importantes: desde la doble transición ecológica y digital hasta nuevas formas de trabajo y la amenaza de las olas de calor extremo y emergencia climática que ponen en riesgo la salud de millones de personas mayores". 

Las personas mayores representan a más de 20% de la ciudadanía de la UE, no obstante, desde las organizaciones de mayores consideran que "su voz no está suficientemente tenida en cuenta en las instituciones europeas". 

Y es que, aunque las políticas sociales "han avanzado en los últimos años, como se puede ver en el pilar Europeo de derechos sociales y en la Estrategia Europea de Cuidados para cuidadores y receptores de cuidados" y a pesar de lo conseguido en materia de protección de derechos y adaptación de servicios, "se observa con preocupación la falta de un marco global y universal para la protección de los derechos de las personas mayores y un marco estratégico sectorial para avanzar hacia una sociedad igualitaria, con una perspectiva de edad en todas las políticas sectoriales de la UE y para la solidaridad entre las generaciones en los países de la Unión Europea, tal y como se recomienda en varios dictámenes del Consejo Económico Social Europeo, y especialmente en la Estrategia Europea de Envejecimiento de 2023".

En este sentido, destaca que este mes de mayo, y tras años de trabajo en el Grupo Abierto para el Envejecimiento (OEWG) de la ONU, "las organizaciones de mayores hemos celebrado el avance hacia la convención de las Naciones Unidas para la protección de los derechos de las personas mayores, que es adoptado por varios países y que conlleva obligaciones legales para esas partes tras su aceptación o ratificación", tal y como recogía este diario. 

Igualmente, desde HelpAge International España señalan que, a pesar de los "pequeños pasos" dados, "la UE no está abordando de manera adecuada los desafíos que plantea la longevidad ni ha desarrollado marcos normativos adecuados que permitan avanzar en propuestas para que los Estados del bienestar y dentro del modelo social europeo se incorpore la perspectiva de edad con un enfoque centrado en derechos". 

Lamentan que las voz de las personas mayores "no está suficientemente tenida en cuenta en las instituciones europeas" y la "invisibilización" que sufren, ni siquiera estando presentes en los programas de los diferentes grupos. Al tiempo que destacan que "el Fondo Social Europeo no responde a las necesidades de atención y apoyo que requieren las personas mayores, atendiendo su derecho a la formación a lo largo de la vida y a mantener un empleo hasta el final de su carrera de cotización". 

Con todo, desde 65YMÁS hemos querido conocer en esta ocasión también cuáles son las principales reivindicaciones de las personas mayores.

 

Erradicar el edadismo

Desde la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) han compartido sus reivindicaciones para "un cambio cultural en España y en los países de la UE, basado en derechos y orientado hacia la solidaridad entre las generaciones y el bienestar de las personas en la nueva longevidad", dirigidas a los partidos políticos y los candidatos españoles a las elecciones al parlamento europeo.

En primer lugar, destacan el edadismo presente en el ámbito laboral, destacando en este sentido que la experiencia de las personas mayores "es un activo innegable". "Su implicación y participación contribuyen sin lugar a duda a un envejecimiento más saludable, con mejor salud mental y autoestima", añaden. Es por ello que piden que se garantice "el derecho a vivir, participar en la sociedad, trabajar y estudiar independientemente de la edad" y, en concreto, se aborden "los problemas que obstaculizan la participación de  las personas mayores en el mercado laboral". "Promover la flexibilidad y la jubilación activa en la sociedad significa, ante todo, reconocer y apoyar todo su potencial", apuntan. 

Asimismo, resaltan la importancia de la "lucha activa contra el edadismo promoviendo iniciativas para eliminar prácticas discriminatorias por edad fomentando la puesta en marcha activa en todos los países de la UE de campañas educativas y de concienciación que eliminen los estereotipos acerca de las  personas mayores". En definitiva, "promover una imagen positiva de las personas mayores, penalizando cualquier forma de discriminación y edadismo en los medios de comunicación". 

En esta línea, hacen referencia también a la importancia de la cooperación intergeneracional en una sociedad para todas las edades. En concreto, "fomentar el respeto, la solidaridad entre generaciones, para lograr el conocimiento mutuo en todos los escenarios (en el empleo, en la vida familiar y social, en las instituciones y en las gestiones y tareas del día a día)" y "superar la brecha digital, asignando apoyo financiero estable e iniciativas para fomentar la formación para contribuir a la alfabetización digital a todas las edades, pero manteniendo la obligación de que los bienes y servicios esenciales (con las administraciones públicas, con las entidades financieras, etc…) sean accesibles y posibles  también fuera del ámbito digital". 

"Garantizar la autonomía, la independencia, la participación y la inclusión de las mujeres mayores en la sociedad" es igualmente fundamental, ya que "las mujeres mayores son especialmente vulnerables a la discriminación por razón de género, que se suma a la discriminación por edad y otras clases de discriminación interseccional con la discapacidad".  

Asimismo, desde la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) han trasladado sus propuestas dirigidas a las instituciones europeas y formaciones políticas que concurren a las elecciones al Parlamento Europeo, entre las que destacan una "Agenda Social por una Europa para todas las edades" durante los próximos cinco años como base para "una Europa que defiende y preserva los derechos, la inclusión y el bienestar de las personas mayores y de las personas con discapacidad mayores". 

"Europa debe ser un espacio global que tenga en cuenta a las personas mayores y personas con discapacidad mayores en sus órganos de decisión y que garantice derechos, mecanismos y estructuras formales y permanentes para su participación efectiva y el de sus organizaciones representativas en todos los foros que toman las decisiones", señalan en una nota, en la que reivindican la elaboración de una Declaración europea sobre las personas mayores que refleje el compromiso para el desarrollo futuro de una Estrategia europea para las personas mayores durante el mandato 2024-2029. 

En esta línea, desde HelpAge International España destacan la importancia de que "la Comisión Europea elabore una directiva sobre igualdad de trato y no discriminación para la eliminación de todas las formas de discriminación hacia las personas mayores". Así como que "se elabore una directiva comunitaria para garantizar la igualdad de trato de las personas mayores en el ámbito laboral y la armonización de las edades de jubilación de la UE evitando el edadismo en el mercado laboral" y "se cree una dirección específica u organismos similar al Instituto Europeo para la Igualdad de Género (EIGE) para la coordinación de todas las políticas relacionadas con el envejecimiento y las personas mayores". 

Lázaro González, presidente de la PMP, destacaba recientemente en el encuentro Por una Europa para todas las edades. Propuestas de la sociedad civil para las Elecciones Europeas, organizado por la PMP junto a la agencia de noticias Servimedia, la importancia de la participación de la ciudadanía en estas elecciones, pues considera que el estatus de Europa peligra como un "espacio de justicia social". Reclamaba así "políticas para las personas mayores, pero con los mayores presentes en la gobernanza de un continente que envejece, ya que podemos aportar mucho a la sociedad". 

En este encuentro, en el que también participaron José Manuel González Huesa, director general de Servimedia, como moderador; Rosa San Segundo, catedrática de la Universidad Carlos III; Carmen Díaz, embajadora de Junior Female Leaders; y Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del CERMI estatal, González resaltó la importancia de "construir una sociedad intergeneracional donde el bienestar sea para todos", asegurando que "no somos adversarios, no estamos robando a los jóvenes porque tengamos unas pensiones dignas". 

Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas mayores

Una convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas mayores, al igual que existe sobre la infancia o personas con discapacidad, "sería un paso clave hacia la protección de los derechos de las personas mayores, puesto que establecería los ámbitos en que las personas mayores necesitan más protección legal, ya se trate de abusos o negligencia en cualquier ámbito familiar y/o en institucional, discriminación laboral o falta de pensiones adecuada", indican desde CEOMA, que señalan la importancia de garantizar también "la participación activa de las organizaciones de la sociedad civil que representan a las personas mayores en la convención y sus frutos y en todos los programas o proyectos que puedan surgir de esta". 

Se trata de "hacer políticas para, por y con las personas mayores", destacan.

Desde HelpAge Internacional España se suman a esta petición, reclamando además que "el Parlamento Europeo realice un informe sobre la vulneración de los derechos humanos de las personas mayores en la UE". 

Desde la PMP, reclaman también la elaboración de una Estrategia europea para las personas mayores "como expresión de una política integral sobre el envejecimiento en Europa". También el establecimiento de un Año Europeo de las Personas Mayores, "como reconocimiento a los derechos fundamentales y el acceso a estos que amparan a las personas mayores y como expresión de sus aportaciones a la sociedad, tal y como establece el artículo 25 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE". 

 

Luchar contra la soledad no deseada 

Desde CEOMA reclaman a su vez "más esfuerzos para detectar, prevenir e intervenir con políticas efectivas que eviten la soledad en las personas mayores". En este sentido, piden "que se visualice el valor añadido que tienen las personas mayores, ampliándoles de manera real y efectiva el abanico de acciones posibles para combatir la soledad. Queremos una mejor evaluación de las soluciones existentes y que se investigue y se pongan en marcha nuevas soluciones que las complementen en toda Europa". 

La PMP pide igualmente "apoyar las recomendaciones de la Comisión Europea para la lucha contra la soledad no deseada", con el fin de garantizar que "en el contexto de los cambios demográficos actuales, los servicios de salud mental, sociales y de cuidados de larga duración sean accesibles, asequibles, integrados, basados en la comunidad y fáciles de usar". 

Ismael Paez Cívico, director ejecutivo de la Confederación Europea de Servicios de Expertos Senior (CESES), explica en este sentido a este diario que uno de los principales retos que presenta el creciente envejecimiento de la población es "la soledad", algo a lo que considera que se le puede dar respuesta gracias al voluntariado. "A nivel de salud ayuda mucho, y es algo bastante comprobado", afirma.

"Mucha gente se piensa que tras la jubilación ya no dan nada más a la sociedad", sin embargo, destaca que pueden seguir aportando, y advierte de "todas las competencias que se van a perder si no se trasladan a los más jóvenes", puesto que "hay muchas que se adquieren con la experiencia". Como ocurre con el sector primario, un sector en el que "ya no se apela tanto a la juventud". Es por ello que piden asimismo "políticas para salvaguardar ese sector primario" y que, en definitiva, no se pierda esa experiencia y conocimiento con el que cuentan los mayores. "Es una oportunidad que no podemos dejar pasar". 

Y es que, uno de los principales problemas que enfrentan las personas mayores a lo largo de la Unión Europea, señala, es "el olvido". "Cuando la gente se jubila, dejan de estar involucrados en la sociedad. Vemos poco, por un lado, las ayudas sociales y el tema de salud, y, por otro lado, el envejecimiento activo", explica, apuntando que el envejecimiento activo "es una de las mejores formas de vida saludable que vamos a poder ofrecer". 

Aunque desde 2023 se cuenta con la Estrategia Europea de Personas Mayores, por el Comité Económico y Social Europeo, solo tiene poder de consultar y dar opiniones, al tratarse de una propuesta sobre cómo abordar el envejecimiento, explica el director ejecutivo de CESES, por lo que considera necesaria una estrategia específica a nivel europeo que sea una directiva. "Hasta que no tengamos eso y haya un poco más de presión por parte de la Unión Europea hacia los estados miembros para un cambio, no creo que haya mucho querer de parte de los gobiernos nacionales por hacer esto". Aunque aclara que "algunos sí que han mostrado interés, pero entre mostrar interés y aplicar lo que se dice, hay mucho camino que recorrer". En cualquier caso, espera que sea algo que llegue "en los próximos años". 

Envejecimiento activo y entornos amigables con los mayores

Con todo, fomentar "la educación, el voluntariado y campañas que animen a las personas mayores a seguir, no solo presentes, sino en primera fila, en todos los ámbitos (economía, política, voluntariado, educación…) compartiendo conocimientos asesorando o formando a generaciones más jóvenes, en entornos físicos y sociales accesibles y seguros en ciudades y comunidades toda la geografía del estado", es otra de las reivindicaciones que hacen desde CEOMA. 

También el "apoyo al aprendizaje a lo largo de toda la vida, incentivando políticas que visualicen el grandísimo valor añadido de las generaciones más mayores" y "no apartar a las personas mayores de la sociedad al jubilarse, sino al contrario aprovechar su experiencia fomentando su participación en todos los ámbitos de la sociedad". 

La creación de una Agencia Europea sobre el Envejecimiento es otra de las propuestas de la PMP, la cual tiene como objetivo "mejorar la salud y bienestar de las personas mayores, a través de la investigación biomédica, social y económica y sobre los retos y necesidades de los mayores de la UE, apoyando a los estados miembros mediante la recopilación homogénea de información y transferencia de buenas prácticas y propuestas". 

Reclaman, asimismo, "fomentar la plena participación en la sociedad de las personas mayores y especialmente de las personas con discapacidad mayores", lo que incluye añadir obligaciones de accesibilidad, eliminar las barreras que excluyen a las personas mayores de procesos democráticos o constituyentes, como las elecciones al Parlamento Europeo, combatir la brecha y la pobreza digital, y asegurar el acceso y la participación en igualdad de condiciones a servicios fundamentales como el transporte público, la vivienda, el ocio o la cultura, entre otros. 

También reclaman "medidas para la protección de los derechos de los consumidores mayores" y "acciones de sensibilización y lucha contra la violencia y el maltrato hacia los mayores, en especial contra las mujeres con discapacidad mayores". 

El director ejecutivo de CESES apunta también que sus principales reivindicaciones se centran en conseguir que haya "más oportunidades, fondos e inversión para el voluntariado europeo sénior y el envejecimiento activo". Destaca, en este sentido, programas como Erasmus+ o el Cuerpo Europeo de Solidaridad, en los que intentan ayudar para incluir a esta demografía y "tener más programas de intercambio culturales para mayores" ya que, "con los avances tecnológicos y de medicina, una persona de 70 y 80 años está perfectamente capacitada para seguir viajando, conocer, tener intercambios y seguir activos". 

"Da igual el gobierno que salga, seguiremos pujando para mejores políticas para las personas mayores", asegura. 

Atención a la dependencia

"Atender las necesidades de los cuidadores familiares (la mayoría son mujeres) reforzando el apoyo económico, social y emocional" y "facilitar el  envejecimiento en el domicilio de las personas mayores, con las prestaciones y cuidados adecuadas a la necesidad de cada persona, atención, servicios, dignos y de calidad, siendo atendidas por los servicios sociales y sanitarios de forma coordinada", se suma a esta lista que hacen desde CEOMA.

Así como "garantizar una atención integral y centrada en la persona a lo largo de la vida y especialmente en los cuidados de larga duración de las personas mayores vulnerables y en situación de fragilidad, respetando la intimidad, sus decisiones y el proyecto de vida de cada persona", lo que a su vez facilitaría "la atención a personas mayores con discapacidad, a las personas enfermas de alzhéimer y otras demencias, asegurando que la protección y defensa de la dignidad en las personas más vulnerables de nuestra sociedad esté por encima de todo".

Piden también "apoyar la adecuación de los cuidados formales prestados por los profesionales, para que siempre tengan una formación adecuada, actualizada y reglada". 

Desde la PMP reclaman a su vez "un marco europeo que establezca los principios y derechos que deben configurar los cuidados de larga duración en Europa, teniendo en cuenta la diversidad nacional de los estados miembros y su libertad a la hora de decidir cómo diseñar sus sistemas de protección social". De esta forma, piden establecer "una definición uniforme", "cifrar y prestar atención al colectivo de personas mayores y con discapacidad mayores que, necesitando de cuidados, no pueden acceder a ellos por diversas razones", "responder a la demanda de desinstitucionalización con un diseño actualizado y la puesta a disposición de políticas de prevención, recursos sociosanitarios de proximidad, una ayuda a domicilio mucho más estructurada y eficiente y nuevas alternativas de alojamiento", "garantizar la autonomía, independencia, participación e inclusión de las personas mayores en los cuidados de larga duración" y "mejorar la calidad y las condiciones de trabajo de los cuidadores formales". 

Y es que, según resaltaba su presidente, "es vergonzoso lo poco que se invierte en cuidados, que son una tarea de todo el mundo". "Uno de los grandes desafíos en Europa y España es cambiar el modelo de cuidados", añadía durante el encuentro.

En esta línea, piden "promover políticas sanitarias y sociosanitarias que tengan en cuenta a las personas mayores", tanto en el acceso, la atención, la participación como la prevención. También respecto a la atención continuada de los pacientes mayores con enfermedades crónicas. 

Derecho a la vivienda, economía y calidad de vida

Desde CEOMA hacen referencia igualmente a la necesidad de "proteger de manera efectiva la capitalización de los recursos que tienen a su disposición las personas mayores", así como "asegurar la adecuación de las pensiones a lo largo del tiempo, garantizando en su caso la indexación de las pensiones con el coste de la vida, y teniendo en cuenta los gastos específicos de las personas mayores, y especialmente las hipotecas". Respecto a estas, reclama, a su vez, la "supervisión y seguimiento de toda aquella empresa privada que oferte el servicio de las hipotecas inversas y productos similares a las personas mayores, para evitar desinformación e incluso engaños".

En esta línea, la PMP pide también reducir la brecha de género en las mismas y promover "la introducción de créditos de cuidado en los sistemas de protección social o de carácter fiscal", si fuera necesario. Así como "crear un marco para el acceso universal a los derechos de pensión" y "asegurar la autonomía y el bienestar financiero de las personas mayores mediante la elaboración de una Garantía para personas mayores".

Reclaman, así, que se garantice "un Marco financiero adecuado y estable de la Unión Europea que incorpore y respete los principios de participación de las personas mayores, la no discriminación, la accesibilidad y los cuidados de larga duración".

Por último, reivindican "que se proteja y se asesore por parte de los servicios públicos a las personas mayores para que tengan la máxima  información y que esta sea lo más clara y veraz posible para que las personas mayores tengan las máximas garantías para decidir sobre su propio futuro". 

 

Políticas necesarias para atender a las preocupaciones de los mayores

Teniendo esto en cuenta, las tres políticas necesarias para atender a las necesidades de los mayores, tal y como se ha puesto de manifiesto y refleja el Manifiesto "La Europa que queremos es para todas las Edades", elaborado por las organizaciones que forman la plataforma AGE Europe, sería "trabajar en pro de la adopción de una Estrategia de la UE para la Igualdad de Edad, para defender los derechos humanos por igual en todas las edades y abordar los obstáculos que nos impiden vivir de forma justa y libre cuando somos mayores".

También "solicitar una fuerte coordinación entre los servicios de la Comisión Europea, cuyo trabajo tiene un impacto crítico en las políticas de envejecimiento" y cuya coordinación "correrá a cargo de la Dirección General de Justicia y Consumo, competente en materia de igualdad".

Y "restablecer el Intergrupo sobre el Envejecimiento y la Solidaridad Intergeneracional, animando a los diputados al Parlamento Europeo a ser defensores de los derechos de las personas mayores", desde el cual "se podrían abordar los desafíos demográficos de una forma progresiva, pluralista e inclusiva, reflejando las aspiraciones de millones de ciudadanos de todas las edades y en línea con los valores de la UE y el Pilar Europeo de los derechos sociales". 

Para Paez Cívico, poner el foco en las personas mayores y en estos retos que supone el envejecimiento, construyendo una sociedad de personas mayores activas, generaría beneficios, en primer lugar a la gente joven, quienes tendrían "una mina de oro y recursos" al acceder a "toda la sabiduría y experiencia de las personas mayores, y todos los jóvenes que tengan la suerte de tener abuelos lo saben perfectamente".  

También para las personas mayores a nivel de "salud y sentirse útil", algo en lo que el envejecimiento activo y el voluntariado ayudan. Y, en tercer lugar, beneficiaría igualmente a los países en desarrollo al contar con "gente con tiempo y pasión que quieran hacer algo bueno por el mundo, gente que se jubila con mucha experiencia y conocimiento" y que pueden ayudar a personas en otros países con menos recursos a desarrollar sus proyectos, ayudando al mismo tiempo a estos países a "desarrollarse económicamente". 

"Son recursos que no deberíamos dejar de perder", apunta. Por su parte, Yagüe destaca el "disponer de una estrategia de la UE para la Igualdad de Edad".

"Podrían coincidir con disponer de instrumentos para hacer visible la discriminación y los estereotipos de edad como prioridad para actuar contra el edadismo en la sociedad; normalizar la igualdad de acceso al empleo y al aprendizaje a lo largo de la vida de los mayores; hacer efectivo el derecho a una renta a unos ingresos adecuados; disponer de un fácil acceso a la sanidad y a los cuidados de larga duración; mejorar la integración del envejecimiento en todas las políticas e iniciativas de la UE; y en definitiva, promover los derechos humanos para todas las edades a escala internacional".