Los pensionistas vascos avisan: "Gane quien gane las elecciones, seguiremos en la calle"

Elecciones País Vasco: ni rastro de los mayores en la campaña electoral

Los partidos vascos no valoran el talento sénior: ni un cabeza de lista del 21A tiene más de 65 años

 

Las elecciones en el País Vasco han vuelto a poner sobre la mesa las preocupaciones y reivindicaciones que atañen, en este caso, a las personas mayores, quienes ven cómo sus peticiones suelen ser escuchadas, pero no acaban materializándose. Así lo han asegurado a este diario diferentes asociaciones de mayores vascas, mostrándose expectantes por ver si en esta ocasión, y en qué medida, los políticos "cumplen lo que prometen".

Desde el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH), que se manifestaba este jueves 18 de abril en Vitoria-Gasteiz, reuniendo alrededor de 3.000 personas de Bizkaia, Gipuzkoa y de Araba para hacerse oír y dejar constancia de sus "reivindicaciones pendientes", explican que "la respuesta a la MOCIÓN al complemento de la Pensión Mínima 1080, una moción de apoyo presentada en más de 200 Ayuntamientos de Hego Euskal Herria y en sus Juntas Generales, han supuesto una nueva legitimidad y un gran espaldarazo para nuestras reivindicaciones pendientes", a falta del "posicionamiento de JJGG de Araba y Bizkaia y de algunos ayuntamientos más", señalan.

Aun así, "celebramos que en más de la mitad de las entidades municipales de la CAV y de Navarra nuestra moción haya sido aprobada", indican. 

"Las mociones presentadas en las administraciones locales y forales van a tener continuidad con la Iniciativa Legislativa Popular que estamos trabajando, para que se apruebe en el parlamento de la CAV el complemento de la pensión mínima hasta alcanzar los criterios de suficiencia de ingresos recogida en la CSE", explican. Y añaden que "estos apoyos, junto a las movilizaciones que venimos realizando lunes tras lunes desde hace más de seis años, nos animan a seguir luchando".

Uno de los portavoces, Jesús Soubies, destaca así que "la repercusion del movimiento pensionista en la sociedad, las instituciones y los partidos políticos es evidente, casi todos han incluido en sus programas estas elecciones nuestras reivindicaciones, incluso los argumentos", por lo que afirma que "saben cuál es la gran preocupación que tienen las personas mayores en la sociedad vasca". 

"También y con el mismo objetivo seguiremos en la calle para que el acuerdo presupuestario en Navarra entre EH BILDU y el Gobierno navarro, basado en el compromiso de pensión mínima de 15.120 euros para el año 2025, se concrete y se haga efectivo", aseguran. Y es que, tal y como indica otro de sus portavoces, Txomin Lorka, "no hemos conseguido derogar los coeficientes reductores de la jubilación anticipada con 40 años cotizados. Sigue sin realizarse la auditoría de las cuentas de la Seguridad Social. Si bien la CAV y Navarra tienen pocas competencias para ellos, las que tienen, como completar a 1.080 la pensión mínima, no lo hacen".

Seguirán en la calle, en definitiva, "hasta conseguir nuestros objetivos" y "para que los políticos escuchen que no nos olvidamos de las cosas", además "con nuevas iniciativas", anuncia.

"No queremos promesas de lo que se va a hacer ni acuerdos que se quedan en papel mojado", advierten. "Con o sin elecciones estos años de movilización nos han enseñado que lo conseguido y lo que podemos lograr será gracias a nuestras movilizaciones. Los partidos nos oyen pero los compromisos de quienes gobiernan no son ni suficientes ni efectivos". 

 

 

Por su parte, Euskofederpen, la Federación Territorial de Asociaciones Provinciales de Pensionistas del País Vasco, que agrupa a las asociaciones de los territorios de Nagusiak en Bizkaia, Aguijupens en Gipuzkoa y Las Cuatro Torres en Araba, hace balance de la actuación de los políticos en estas elecciones. "Como representantes de las personas mayores, buscamos aportar herramientas para que el mayor número de programas electorales impulsen, desde todos los partidos políticos, medidas que favorezcan la mejora en su calidad de vida como sujetos de derechos activos y protagonistas de nuestra sociedad y de nuestro tiempo", explican a 65YMÁS, destacando que su principal esfuerzo es "lograr una sociedad que respete y considere a las personas mayores miembros importantes en ella", para lo que defienden "el valor y la necesidad de participar en las diferentes asociaciones y espacios en los que se puede desarrollar un voluntariado en favor de esa sociedad más justa por la que nos esforzamos". 

En este sentido, y al igual que han hecho en anteriores ocasiones, hicieron llegar a los partidos políticos que se presentan a las elecciones sus principales reivindicaciones y propuestas que les gustaría ver en el Parlamento Vasco, las cuales recoge este diario. Asimismo, se han dirigido a los partidos con algunas preguntas relacionadas con sus programas electorales y compromisos de adquirir y desarrollar políticas en relación a las personas mayores en el País Vasco.

En este sentido, señalan que "seis de los siete partidos nos han enviado sus respuestas, por lo que el balance es positivo". Faltaría ver "si cumplen todo lo que prometen", en cuyo caso "comenzaremos a disfrutar de beneficios y atención más allá de lo soñado", añaden, afirmando que creen que "sí que acometerán compromisos", aunque "muchas veces no llegan a un porcentaje de satisfacción". 

Destacan, a su vez, que "debemos ser conscientes de que nuestra participación, que es la participación de las personas mayores, es importante dentro del ámbito de la política. No debemos dejar de ejercer el derecho más importante de toda democracia: el de manifestar nuestra opinión por medio del voto".

Por su parte, Santos Sarasola, miembro de la Asociación de Personas Mayores Helduak-adi, señala que "existen organizadas diversas formas de relación Instancia política-Sociedad civil en los diferentes territorios. Creemos que existe en ambos niveles la preocupación de mejora de las necesidades de las personas mayores, pero ahora tenemos que avanzar en esos dos aspectos: creación de redes coordinadas y también proyectos colectivos entre asociaciones.

Así como "el avance en la cesión política, con una finalidad de corresponsabilidad mayor, del estatus de los órganos políticos: atender las demandas de las personas mayores, planteadas por las personas mayores, y participando en sus logros como corresponsables, caminando hacia una co-gobernanza real", añade, asegurnado que "seguiremos trabajando en ello, sea el que sea, el partido que gobierne en cada momento". 

Desde FEVAAS, la Federación Vasca de Asociaciones de Prejubilados y Pensionistas, su presidente Ernesto Gastelu-Iturri, manifiesta, a su vez, a este diario que "a lo sumo nos han oído y han reconocido la injusticia que ha supuesto la aplicación de unos coeficientes reductores de la pensión abusivos y, por tanto, injustos", una de las principales reivindicaciones que hacen a los políticos, con los que se han reunido o mantenido correspondencia a lo largo de los años. 

"El asunto es que no hemos avanzado nada a pesar de los reconocimientos y sinceramente nos hemos cansado de llamar a todas las puertas y desde hace casi un año hemos decidido que no haremos ningún contacto o gestión ni con los políticos vascos ni con los centrales", explica, dejando claro así que "en cuanto a lo que respecta a nuestra reivindicación, estamos defraudados con su actuación y no esperamos nada de ellos". 

"Todos los políticos nos han tomado el pelo y estamos en nuestro derecho de olvidarnos de ellos", critica. 

¿Qué piden los mayores a los políticos?

Las elecciones autonómicas vascas eran convocadas por el Lehendakari, Iñigo Urkullu, el pasado mes de febrero para este domingo 21 de abril, casi mes y medio antes de las europeas el próximo 9 de junio. Esta será así la tercera y última legislatura de Iñigo Urkullu como Lehendakari, ya que no repetirá como candidato del PNV a la Lehendakaritza, después de doce años al frente del Gobierno Vasco, desde 2012. 

Queda poco para conocer los resultados, sin embargo, según la última encuesta difundida por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), EH Bildu lograría entre el 34,2 y el 35,1% de los votos y superaría ligeramente al PNV, que obtendría entre el 32,6 y el 33,5% de los sufragios. Por su parte, el PSE-EE se consolidaría como tercera fuerza con entre el 13,3 y el 14,1% de las papeletas. Le seguiría el PP, con entre el 6,7 y el 7% de los sufragios; Elkarrekin Podemos, que conseguiría entre 3,1 y 3,2% de los votos; Sumar, que obtendría un porcentaje de entre el 3,1% y el 3,6%; y Vox, que conseguiría entre 2,7% y 3%.

De cara a estas elecciones, las personas mayores, que representan cerca del 23% de los votantes, según datos de 2022 del Instituto Nacional de Estadística (INE), han manifestado a este diario cuáles son sus principales reivindicaciones para el nuevo Gobierno vasco.

Cambio de paradigma

Para Santos Sarasola, miembro de la Asociación de Personas Mayores Helduak-adi, el concepto de población envejecida que hay actualmente "no responde adecuadamente a la idea que tenemos en las diferentes asociaciones".

"Las personas se jubilan oficialmente a los 65 años y de esa realidad deviene la concepción de retiro de las personas mayores a partir de esa edad, con lo que la sociedad tendría que soportar durante 15 o 30 años más la inacción de las que constituirían realmente el grupo social de las clases pasivas", señala, apuntando que "las personas jubiladas son personas autónomas (85%) o personas dependientes (15%) en mayor o menor grado potencialmente capaces de seguir aportando a la sociedad". 

De esta forma, resalta algunos cambios observables en las características de este grupo de población en la actualidad, como es que los nuevos jubilados "son, en general, personas más preparadas, con estudios y que tienen más claro lo que quieren, con posibilidades de asesorar a sectores en activo", o el hecho de que las mujeres trabajadoras "se incorporan con una autonomía económica y social sustancialmente superior a la de etapas anteriores". 

Asimismo, destaca la "asunción por ambas partes de la responsabilidad familiar -cercanía a través del cuidado de nietos y nietas- y de participación social", así como la "preocupación intergeneracional mostrando una mayor sensibilidad por las generaciones posteriores, principalmente por la juventud". 

En este sentido, destaca la importancia de un "cambio de paradigma frente al concepto universal de envejecimiento activo referido a las personas mayores", haciendo referencia así al plan de "Vida Plena" que han desarrollado desde la asociación para un cambio de concepción del envejecimiento, asumido por la Consejería de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco. Y es que, según consideran, "la pura actividad, siendo importante, no satisface el proyecto vital de la persona". 

De esta forma, lo que ellos proponen con este plan es, "analizar las necesidades básicas-vitales de las personas mayores", y a partir de aquí establecer 6 rangos que parten del primero que contempla las necesidades/potencialidades y su cumplimiento en los aspectos motrices, fisiológicos y de salud, pasando por las necesidades de protección/seguridad, conocimiento/tecnología, social/afectiva y lúdica-estética-artística, que confluyen en la necesidad de dar sentido a la vida". 

"No se entiende el concepto de necesidad de manera pasiva, receptora, proteccionista, en modo de atención externa, sino también de forma activa en modo de desarrollo de las potencialidades propias y de aportación al colectivo", explica. 

Promoción de la participación efectiva

Desde Helduak-adi, la promoción de la participación efectiva es otro de los aspectos más relevantes, en concreto, "la existencia del órgano Consejo de Personas Mayores del País Vasco que implica la relación directa de algunas asociaciones y el Departamento de Políticas Sociales del Gobierno Vasco". 

En esta línea, Santos hace referencia a la "revolución de la longevidad", que considera, "además de una proclama en cualquier documento actual sobre las personas mayores, un elemento que nos obliga a reflexionar sobre la nueva situación social de nuestro tramo de población".

"El asociacionismo vasco intenta responder a los diferentes retos que se plantean e insiste en la participación de las instancias políticas en las necesarias mejoras, con una mirada abierta a los demás sectores de nuestra sociedad, niños y niñas, jóvenes y trabajadores", señala, apuntando que "intensificar esta participación requiere un doble movimiento por parte de las Asociaciones y Organismos del Tercer Sector".

Por un lado, "instar a las organizaciones políticas en el sentido de la participación de la ciudadanía en la orientación y la decisión de las actuaciones de las Personas Mayores"; y, por otro, "nuestra respuesta activa dinámica". Todo esto requiere "una organización, no solo individual de cada una de las asociaciones, sino también de una reflexión y propuestas elaboradas que partan de la organización y colaboración colectivas", añade en este sentido.

De esta forma, se conseguiría "reforzar la relación eficiente entre el Gobierno vasco y el colectivo de Personas Mayores hasta conseguir una integración mayor entre ambos", afirma. 

Para Santos no solo es necesario precisar las peticiones que hacen las personas mayores, también las "vías efectivas de participación y de aporte de ideas entre las instituciones políticas y las asociaciones que debemos impulsar". 

Del mismo modo, desde Euskofederpen piden a los partidos políticos que "se garantice la participación estructurada de los mayores en cualquier foro donde se decida sobre sus vidas y que se incorpore a personas mayores en las listas electorales en puestos con posibilidad de ser elegidos". 

La discriminación por edad, que afecta en diferentes ámbitos de la vida de muchas personas, es otra de las demandas que hacen a los partidos, en concreto, que "se organice una campaña institucional contra el edadismo", así como que "haya una implicación práctica de las instituciones en la lucha contra la soledad no deseada", añaden. 

 

Protección de la economía de los mayores

En concreto, para la MPEH, su principal preocupación, según señala uno de sus portavoces, Txomin Lorka, es que "la revalorización de las pensiones mínimas es muy insuficiente y que los 1.080 euros de pensión mínima es imprescindible y urgente. Las medidas para reducir la brecha de género son raquíticas y temporales", añaden. Asimismo, denuncian que "como consecuencia de la reforma de 2011 no derogada, la tasa de reemplazo sigue disminuyendo".

Desde el MPEH "interpelamos directamente a los partidos políticos que se presentan para que se comprometan con el establecimiento inmediato de la pensión mínima en 1080 euros; adopten medidas efectivas para acabar con la brecha de género". 

Y es que, tal y como resaltan, "el deterioro de las condiciones de vida y el incremento de los niveles de pobreza entre las personas mayores pensionistas no se reduce. A marzo de 2024, alrededor de 165.000 pensionistas en la CAV y 50.000 en Nafarroa tienen pensiones por debajo de 1.080, de las cuales 110.000 en la CAV y 32.000 en Nafarroa son mujeres. La realidad es que el 44% de las mujeres pensionistas de la CAV y el 52,7% de NAF cobran pensiones por debajo de 1.080 euros. Se puede afirmar que los números a marzo de 2023 eran los mismos que los de ahora: no se ha avanzado nada". 

Hacen referencia también al tema de los coeficientes reductores en carreras largas de cotización, al tiempo que continúan exigiendo "que el cálculo de la pensión se sitúe en los 15 mejores años cotizados, dado los cambios que se está dando en los mercados de trabajo, y que se recupere la edad de jubilación a los 65 años", señala Jesús Soubies. "También es fundamental impulsar políticas de creación de empleo y recuperar el poder adquisitivo de los salarios, unos empleos dignos que garanticen, de una manera estable, el sistema público de pensiones y, si llega el caso, los presupuestos del estado". 

Así como "la derogación del impulso de los planes de pensiones de empleo, incluyendo la auditoría de cuentas de la seguridad social, que todavia sigue pendiente", añade. 

La eliminación de los coeficientes reductores para los jubilados anticipados involuntarios es otra de las reivindicaciones que hacen los mayores vascos, tal y como traslada a este diario el presidente de FEVAAS.

"Nos hemos centrado desde hace muchos años en defender a aquellos jubilados anticipados que tuvimos que jubilarnos anticipadamente forzosamente por la situación de la crisis económica e industrial en los años 1980 y 1990 y se nos aplicaron unos coeficientes reductores de la pensión abusivos y, por tanto, injustos", tal y como reconoció también el anterior ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones entre 2020 y 2023, José Luis Escrivá, asegura Ernesto. Piden así "la eliminación de los coeficientes reductores para los jubilados anticipados involuntarios al llegar a la Edad de Equilibrio Contributivo (EEC) bien con 40 años cotizados o 35 para los mutualistas". 

Asimismo, desde Euskofederpen reivindican que "se proteja la autonomía económica de las personas mayores con rentas insuficientes, complementando el artículo 50 de la Constitución española que garantiza pensiones adecuadas y actualizadas". 

Atención presencial y personalizada y tecnologías accesibles

Desde Euskofederpen destacan a su vez la importancia de que "haya atención presencial y personalizada en administraciones, bancos y servicios esenciales y se eliminen citas previas telefónicas o telemáticas".

También que "se utilicen tecnologías accesibles para mayores en instituciones y empresas en contacto con el público, subsanando la brecha digital", así como que "se respeten los compromisos de atención a los mayores". 

Sin olvidar la necesidad de que "se disponga de servicios esenciales en zonas rurales para evitar el crecimiento de su despoblación", y de esta forma "facilitar la vida de las personas mayores que quedan en ellas". 

 

Transformación de las residencias y cuidados dignos

Otra de las demandas que hacen desde Euskofederpen es que se instauren "medidas para la mejora y la transformación de las residencias para mayores en comunidades convivenciales más pequeñas con personal suficiente", así como que se garantice "un mayor control de las condiciones de estancia" y "se reduzcan los plazos de las valoraciones de dependencia". 

Asimismo, desde el MPEH, hacen referencia también a la privatización de los servicios de atención a la dependencia, "como consecuencia se encarecen y bajan su nivel asistencial", denuncian. "La sanidad publica está siendo atacada por quienes deberían protegerla con el objetivo de privatizarla", afirma Txomin Lorca. Jesús Soubies coincide así en el tema de los cuidados dignos y públicos, otra de las reivindicaciones que han incorporado.

Al mismo tiempo, desde Euskofederpen piden que "exista más ayuda institucional de atención a domicilio para los mayores con falta de autonomía que deseen permanecer en su hogar y sus familias". Y que "se asegure una atención primaria presencial y reforzada, poniendo el foco en la prevención. Que exista coordinación entre atención primaria y servicios sociales. Y que se impulse la formación geriátrica para médicos y personal sanitario", reclaman. 

Hace referencia también a la importancia de desarrollar "un sistema público de alternativas a la vivienda familiar para las personas mayores: viviendas colaborativas o cohousing, pisos tutelados, apartamentos adaptados", y que "se fomente vivienda en alquiler social para nuestros hijos que les permita su independencia habitacional". 

Del mismo modo, demandan la promoción de un "urbanismo inclusivo", donde haya "entornos saludables y ciudades amigables, cuidando la seguridad y la accesibilidad para todos", destacan.