Esta es la realidad de la discriminación por razón de edad: Los trasplantes de órganos están vetados a partir de los 65 años. A los médicos se les comunica por escrito que no apliquen tratamientos de alto coste a personas mayores. La jubilación forzosa por razón de edad presume que una persona ya no es útil para realizar un trabajo. En encuestas y estadísticas los de mayores de 50, 60, 65, 70, simplemente dejan de existir. Hay periódicos que titulan: 'Un anciano de 60 años...'. Los mayores de 70 años tienen una tasa de suicidio un 300% mayor que los menores de 30. A los militares les echan del Ejército a los 45 años si no han subido de graduación y no se puede ingresar con más de 28. En las líneas aéreas la edad baja hasta los 25.
"La discriminación por cuestión de edad es vergonzosa y el Estado la fomenta, la promueve. El apoyo fiscal a las empresas que contraten a menores de 30 o 35 años es algo descarado al igual que el continuo discurso de que la sociedad le debe algo a los jóvenes… Si escuchas, por ejemplo, el mensaje del rey en Navidad dijo que 'nuestra sociedad tiene una gran deuda con los jóvenes' y no es así, la sociedad tiene una gran deuda con los mayores, son los jóvenes los que tienen una gran deuda con nuestros mayores", se lamenta Juan Antonio Herrero Brasas, presidente y portavoz de la Plataforma Cívica contra la Discriminación por Edad (@edadsinfrontera).
Esta Plataforma, que se identifica en su página web con el lema de 'Edad sin Fronteras', nació en octubre de 2016 y es una heterogénea coalición de organizaciones en la que, entre otras, se integran tres organizaciones de militares: AUME (@AUMEinforma), ATME (@_ATME) y AMTM (@AMTMTWITT); el Movimiento contra la Intolerancia; el Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (@COGAM ); la Fundación Acción Pro Derechos Humanos; Foro Social de Ética y Política Pública o Siempre Activ@s.
Es esta una organización creada para luchar contra la discriminación por cuestión de edad, fundamentalmente por los derechos de los mayores "porque son quienes sufren de forma mucho más acentuada y más grave este problema", explica Juan Antonio Herrero antes de aclarar que "también abarcamos todo el espectro de edades porque la discriminación por edad, aunque se ceba con los mayores, afecta a muchos otros".
Encuestas y estadísticas manipuladas
Y es que la discriminación por edad no conoce de edades. "Empieza ya a los 25 años en las líneas aéreas, a los 28 años para otros empleos como en el Ejército y a partir de los 30 años ya nos encontramos con todo tipo de discriminaciones a causa de los privilegios que se reservan a los menores de 30. De hecho, hay empresas que se jactan de contratar exclusivamente a menores de 30 años, algo que en otros países sería un delito. A los militares les echan del Ejército a los 45 años sino han subido de graduación. Y ya cuando hablamos de mayores de 50, 60, 65... la gente, simplemente deja de existir", explica Herrero.
Juan Antonio Herrero Brasas, presidente y portavoz de la Plataforma Cívica contra la Discriminación por Edad
El presidente de la Plataforma argumenta que cualquier encuesta se divide por grupos de edad y cuando llegan al grupo de loa mayores de 60 o 65 y más años se acabó. "¿Y qué pasa con los mayores de 65. Es que ya no son seres humanos. Es que su opinión no cuenta para nada y por eso ni entra en las estadísticas. Son un colectivo que simplemente está ahí, esperando a morirse y que no aporta nada a la sociedad, una especie de basura marginada? Esta es la realidad que vivimos constante y cotidianamente en España. Y es algo muy grave y peligroso. De hecho los mayores de 70 años tienen una tasa de suicidio un 300% mayor que los menores de 30 años porque la marginación al final tiene un efecto".
Otro ejemplo de discriminación por edad es de las estadísticas. "Son un constante trágala. Se manipulan descaradamente", asegura Herrero. Lo cierto, es que cuando se habla de la lacra del paro juvenil las encuestas recogen como jóvenes a los que tienen entre 16 y 26 años sin tener en cuenta que de 16 a 20 o 21 años es un paro natural en cualquier sociedad occidental. No parece lógico incluir a estos jóvenes en esta estadística porque, por lo general, se trata de gente que todavía vive con sus familias, que están estudiando, están formándose y simultáneamente, algunos, se apuntan al paro. "Evidentemente, de 16 a 20 años aparece un paro realmente astronómico, pero según aumenta la edad va bajando porque el paro de las personas muy jóvenes es de las personas que carecen de experiencia profesional. Lo que habría que hacer es tomar medidas institucionales para que esas personas adquieran experiencia con unos sueldos dignos y no se abuse de ellos como se abusa ahora con unos contratos leoninos de prácticas por los que muchas veces no les pagan nada", se queja Juan Antonio Herrero.
Antagonismo generacional
Juan Antonio Herrero ha sido, y es, profesor universitario y durante 28 años enseñó ética y política pública en Estados Unidos donde la discriminación por edad está prohibida y penalizada. "La discriminación positiva allí es una medida que se denomina restitutoria, compensatoria. Si a un grupo minoritario se le robó en el pasado su derecho a la igualdad ahora se les restituye eso. Es como el que roba algo y se le restituye, pero a los jóvenes no se les ha robado nada. El concepto de que hay un grupo que es menos privilegiado que recibe una serie de ventajas y privilegios como se hace con los negros en Estados Unidos es sólo propio de un país con políticos ignorantes e incompetentes como los nuestros. Eso no es discriminación positiva, eso es generar discriminación mediante actos de ingeniería social absolutamente faltos de ética, que es lo que se está haciendo en España, porque el argumento del paro juvenil es el argumento todopoderoso con el que se intenta justificar todo tipo de desmanes".
Para el profesor Herrero la discriminación por edad está generando en nuestra sociedad un grave problema de antagonismo generacional entre los jóvenes y las personas mayores. El presidente de la Plataforma explica que "cuándo se habla de discriminación por edad ya hay jóvenes que dicen, ‘cuidado, están en peligro nuestros privilegios’. Y muchos realmente lo piensan. Yo le he planteado la cuestión a algunos de mis alumnos en la universidad, gente de 18, 19, 20 años que te dicen que a los viejos, a los ancianos, como muchos les llaman, ya se les ha pasado su vida, que son ellos, los jóvenes, los que deben tener las oportunidades. Esta es una idea muy infecciosa que está echando raíces entre los jóvenes y que promueve cada vez más el Estado con discursos como el del rey en Navidad".
Otro de los temas que preocupan especialmente a la Plataforma es el de la discriminación por edad en materia de oposiciones y acceso al empleo público es "verdaderamente descarada". Para ilustrarla Herrero nos pone el ejemplo de uno de sus compañeros que primero estudió químicas y luego derecho porque su vocación y toda su ilusión era ingresar en la policía científica. "Cuando terminó sus dos carreras y fue a recoger los impresos para hacer las oposiciones le preguntaron su edad y al contestar que tenía 30 años recién cumplidos le dijeron que no podía presentarse porque solo podían aspirar a esas plazas los menores de 30. Ahora es una persona que dedica por completo su vida a la lucha contra la lacra de la discriminación por edad en la Asociación Contra la Discriminación por Edad dirigiendo un despacho de abogados dedicado a litigar contra este tipo de situaciones. Es él quien ha logrado suprimirla en el actual cuerpo de bomberos y los cuerpos de la policía municipal".
Jubilación y sistema sanitario
Nadie se auto acusa de edadismo, como nadie lo hace de sexismo o de racismo. Sobre el papel todo el mundo está de acuerdo en acabar con esta lacra, pero una cosa es predicar y otra muy distinta dar trigo. Herrero se lamenta amargamente de lo que hace un mes le sucedió a la Plataforma con la Policía de Madrid (@policiademadrid), que les citó para apoyar su iniciativa a una reunión "con toda su plana mayor y resultó ser una absoluta y completa tomadura de pelo". Acababa de crearse una unidad de vigilancia de la diversidad en la que se engloba el origen nacional, el origen étnico, la raza, la religión… pero la edad ni se mencionaba. "La acogida que recibimos fue muy calurosa, todo parecía solucionado, se recibirían denuncias por discriminación por edad y se anunciaría, se haría público. Cuando un par de semanas después no se hizo nada y les llamamos nos dijeron que ‘bueno, no dijimos exactamente… no sabíamos... tendremos que hablar con la concejalía… no anunciéis nada todavía… de momento no podemos’. De esto hace ya un mes y no sabemos nada. Nos han tomado el pelo".
Jubilación y sistema sanitario son dos temas en los que este tipo de discriminación se sufre especialmente. La jubilación forzosa por razón de edad presume que al llegar a los 65 o 67 años una persona ya no es útil para realizar un trabajo olvidando que hoy en día la calidad de vida y el estado físico y mental de la población a esa edad no son los mismos que eran hace 50 años. "Se trata simplemente del número, de la cifra, 67. Nada más. Pero como esto lo promueve el Estado es muy complicado luchar contra ello", destaca Herrero.
Con respecto al sistema sanitario, la discriminación por edad es tan clara como rotunda y peligrosa. "Hay tratamientos sobre los que, debido a su coste, se les comunica a los médicos por escrito que no se apliquen a personas mayores de una determinada edad. Los trasplantes de órganos están vetados a partir de los 65 años. Es una discriminación brutal. Todo esto se denunció en un sorprendente Congreso de discriminación por edad que organizó el año 2005, en Madrid, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) (@CEOMA_ong). El Congreso estuvo presidido por miembros de la familia real y en nuestra página web se pueden consultar las más de 500 páginas de actas en las que se denunciaba discriminación por edad a todos los niveles, con casos concretos narrados por expertos. Todo es público, pero 14 años después nadie ha hecho ningún caso".
Por lo que al lenguaje inclusivo en lo que a edad se refiere la Plataforma propone eliminar ciertos términos que marginan como por ejemplo anciano. "En algún periódico leí una noticia en la que se decía: 'Un anciano de 60 años' ¿Pero qué es esto? ¿Cómo se puede permitir una cosa así?". Esto es especialmente grave cuando se produce en los medios de comunicación, sobre todo, porque explica Herrero, "para poder arreglar esto los medios son la varita mágica. Realmente si los medios de comunicación toman conciencia esto podría empezar a solucionarse. Yo llevo denunciando este problema en los medios desde hace 20 años. Lo cierto es que hay una sensibilización muy grande sobre esta cuestión, hay mucha gente que es consciente de lo que esta sucediendo, pero es el elefante blanco del que nadie habla pero está ahí, visible para todo el mundo. Los medios de comunicación son fundamentales en esta lucha".
La Plataforma ha puesto en marcha una campaña contra la discriminación por edad, apoyada entre otros por el filósofo Fernando Savater (@Savater_), que intenta concienciar, no solo a la sociedad, sino a las instituciones, en marzo llevaron a cabo una concentración frente al Congreso de los Diutados (@Congreso_Es) y en mayo lo harán frente al Ayuntamiento de Madrid (@MADRID) en la plaza de Cibeles. "También intentamos centrar nuestra actuación en hablar con los partidos políticos, escribirles e ir a verlos a sus sedes para concienciarles de este problema, y aunque por regla general no nos hacen mucho caso sí hay algún partido que ha mostrado verdadero interés por ayudar a combatir este tipo de discriminación", concluye Juan Antonio Herrero.