La educación en las personas mayores: un proceso a lo largo de la vida
La implantación de la educación permanente debe ser respuesta a diferentes retos
El envejecimiento de la población en España es imparable, y tendrá un impacto social que debemos comenzar a poner las bases, medios, procesos de formación y ocio de estos nuevos españoles, que por primera vez en la historia es la más formada, viajada, con experiencia profesional y talento, teniendo la obligación de facilitarles los medios y opciones para que puedan orientar su nueva vida después de su jubilación.
Esta situación que comenzará en el año 2023/2024 y se prolongará hasta el año 2044, supondrá una transformación social que debemos conseguir que sea intergeneracional y en la que estarán presentes nuestros hijos, la generacional del baby boom.
La organización Mundial de la Salud definió el Envejecimiento activo en el año 2002, "como el proceso de optimizar oportunidades para la salud, la participación y la seguridad con el objeto de mejorar la calidad de vida de las personas mayores". Esta definición no cubría más que la definición de la salud. Así en el año 2012 la OMS, amplió su contenido incorporando "El envejecimiento activo y saludable". Además, la OMS hace referencia al papel que la educación superior que debe desempeñar en este proceso y no marginar y aislar a las personas mayores.
Libro Blanco de CAUMAS
En este proceso de formación continua a lo largo de la vida, CAUMAS (Confederación Estatal de Asociaciones y Federaciones de alumnos y ex alumnos de los Programas Universitarios de Mayores), ha editado el Libro Blanco de CAUMAS, un programa para afrontar la "Asignatura pendiente en el Siglo XXI", conocer el proceso del envejecimiento y la etapa de la vejez. Esta signatura, unida a todas las disponibles en las Universidades con programas de Formación de Mayores, entran de lleno en el objetivo de conseguir facilitar formación, a esta nueva generación de mayores tan especial en nuestra historia.
Porque existe en las personas, se da en ellas y solo en ellas, la educación como quehacer o tema permanente. Desde la educación la persona es un ser inacabado en todos sus aspectos o dimensiones. Desde tal estado tiende a su acabamiento en busca de plenitud. No es un ser “factum” sino “faciendum”. Por eso el hombre siempre es el mismo pero nunca es el mismo. Por razón de “personalidad” (la cualidad del hombre de ser persona; es estable, se posee desde la concepción y no cambia. X. Zubiri 1985 “El problema del hombre”...) es siempre el mismo: por razón de su “personalidad” es siempre distinto.
El desarrollo humano como un continuo devenir, como “ser haciéndose” exige un aprendizaje permanente para adaptarse a situaciones nuevas a lo largo de la vida, con la necesidad de ciertos ajustes, reorientaciones y abandono de modos anteriores de comportamiento. Persona y educación son, en definitiva, inseparables, siempre que el ser humano al hacerse, opte por lo bueno y valioso, ante la pluralidad de posibilidades que se le ofrece. Aquí radica el problema de la persona y de la educación.
Educación permanente
La implantación de la educación permanente debe ser respuesta a diferentes retos, entre ellos, la redistribución del ciclo vital. Cada vez se está comprimiendo más el “ciclo medio de vida”, entre una educación prolongada en su comienzo (más años de formación inicial) y el periodo de jubilación. Éste se amplía en muchos más años, viéndose incrementado por la pérdida de puestos de trabajo antes de la edad establecida.
Este reto rompe las barreras convencionales que hasta ahora existen en la educación, lo que obliga a formular políticas activas de formación de capital humano y de bienestar psicológico y social de los individuos. En síntesis, las justificaciones para la implantación de la educación permanente para todos debe basarse en nuevas estrategias: ocuparse del aprendizaje en todas sus formas; no aceptar demarcaciones estrechas entre programas académicos y vocacionales; y tampoco restringir la oportunidad de aprender en las estructuras formales. Hay que evitar en todo caso que la educación permanente sea algo más que una colección caótica y no articulada de estructuras y funciones.
Actitud participativa
Escribe D. Enrique Pozón Lobato en el Libro Blanco de CAUMAS:
"La educación se entiende como una actividad a llevar a cabo en tiempo de ocio para mantenerse ocupado y entretenido, contemplando la educación desde una perspectiva consumista, de ocio. Tiene un especial significado en las aulas universitarias de mayores".
"La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo". Nelson Mandela
Alejandro Otero Davila
Vicepresidente y Responsable de Comunicación de CAUMAS
Fuentes para realizar este texto:
El libro Blanco de CAUMAS. Asignatura pendiente en el siglo XXI. M-2953-2018