"La soledad, la pobreza y el maltrato van íntimamente ligados"
Jornada Pobreza y Vejez: "La pobreza de las personas mayores tiene, en gran parte, rostro de mujer"
Cerca de un centenar de personas se han dado cita en la Sala del Espacio Francesca Bonnemaison de Barcelona para analizar cuáles son los factores determinantes de la pobreza entre las personas mayores, dentro de la 'Jornada sobre “Pobresa i vellesa (Pobreza y vejez)' organizada por la Fundació Agrupació y la Fundació Pere Tarrés.
La inauguración de la Jornada ha corrido a cargo de Imma Playà, directora de la Fundació Agrupació; Rafael de Gauna, director de Relaciones Institucionales, Formación y Consultoría de la Fundació Pere Tarrés; Meritxell Benedí, directora general de Serveis Socials de la Generalitat de Catalunya y Laura Martínez, vicepresidenta segunda de la Diputació de Barcelona y Presidenta del área de atención a las personas.
Playà destacó el papel que muchas personas mayores jugaron durante la crisis económica, cuando muchos hogares se pudieron mantenerse a flote gracias a las aportaciones de muchos pensionistas que asumieron el gasto en alimentación y el pago de las facturas. Por su parte, Ruiz de Gauna puntualizó que la pobreza de las personas mayores tiene, en buena parte, rostro de mujer ya que, según datos del año 2014, solo un 44,73% de la población femenina contaba con pensión de jubilación y la media de la pensión es un 44% inferior a la de los hombres. Benedí reconoció que se impone un nuevo planteamiento del sistema de servicios sociales hacia un modelo universal que dé cobertura a toda la población y planteado desde una perspectiva preventiva, en la misma línea que el sistema sanitario actual. Finalmente, Martínez aceptó que, a pesar del trabajo constante entre administraciones y entidades del tercer sector social, la situación es bastante grave y que solo podremos crear entornos satisfactorios a partir de la colaboración entre todos.
Tras la inauguración tomó la palabra la Dra.Mercè Pérez Salanova, especialista en envejecimiento e investigadora del Instituto de Gobierno y Políticas Públicas de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Con el título “Personas mayores y pobreza: reflexionando sobre la cotidianidad y la vulnerabilidad”, su charla se centró en el concepto de vulnerabilidad en la vejez y su vínculo con la pobreza. Para la investigadora, “las personas en situaciones de pobreza sufren una mayor vulnerabilidad ante situaciones de riesgo e incertidumbre que el resto de la población”.
La jornada continuó con dos mesas redondas. En la primera, tres expertos expusieron las causas de la pobreza entre las personas mayores desde una perspectiva social y sanitaria. Laura Coll-Planas, jefa del Área de Investigación de la Fundacio Envelliment Saludable y Salud de la UAB, explicó las consecuencias asociadas a la soledad que experimentan algunas personas y el reto que supone combatir las desigualdades sociales que comportan las desigualdades de salud.
Albert Quiles, director general de la Fundació Amics de la Gent Gran, recordó el motivo de creación de la entidad: el acompañamiento de las personas mayores que lo necesitan. Quiles también advirtió de la necesidad de desestigmatizar la soledad ya que todos la hemos sufrido en algún momento. Por su parte, Sebastià Santaeugènia, director del Programa de Prevenció i Atenció a la Cronicitat y del Plan Director Sociosanitario del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, contextualizó el fenómeno de la pobreza en la vejez mediante datos como que en un siglo y medio la esperanza de vida media se ha duplicado, lo que nos obliga a asumir nuevos retos. Santaeugènia también expresó su disconformidad con aquellos que ven el sostenimiento del sistema de pensiones como un problema y se mostró a favor de abordarlo como un reto.
En la segunda mesa redonda, Imma Fernandez, trabajadora social del Programa de Personas Mayores de Cáritas Diocesana de Barcelona; Cristina Ramos, CEO de Ecoserveis y Enric Ollé, miembro de la junta de Fatec (Federación de Asocaciones de Gente Mayor de Catalunya), abordaron los condicionantes económicos y de vivienda que generan pobreza entre los mayores. Fernández explicó que desde Cáritas acompañan a las personas mayores, vulnerables tanto económica como socialmente, de manera integral. Y que, desgraciadamente, la mayoría de ellas son mujeres. Por su parte, Ramos aseguró que el impacto de la pobreza energética está relacionada tanto con el nivel socio-económico de la persona como con el estado de la vivienda y cómo desde su entidad disponen de puntos de servicios para que las personas afectadas se puedan asesorar. Finalmente, Ollé denunció que en Cataluña 1 de cada 5 personas de más de 65 años son pobres y que la soledad, la pobreza y el maltrato van íntimamente ligados. Para Ollé falta una voluntad política a la hora de abordar avances y por eso llegan muy lentamente.