Cada viernes, cinco personas mayores del barrio de Tetuán, amantes de la historia, se reúnen en torno a una mesa para tomar café y para hablar sobre historia. La actividad la organiza la Fundación Alicia y Guillermo que, dentro de su oferta de actividades, incluye un taller semanal en el que se explican y comentan hechos históricos, siempre con una percha de actualidad, como la construcción del Valle de los Caídos, la historia del nacionalismo en Cataluña o el origen del Día de la Mujer
65Ymás pudo asistir a una de estas dinámicas. El día que acude al local de la fundación, el tema que tratan son las elecciones de 1979 y su contexto. Guiados por Pablo Delgado, un joven estudiante de historia que dedica parte de su tiempo libre a hacer voluntariado con mayores, la actividad da comienzo: primero, el voluntario expone datos relevantes sobre esos comicios, luego ven un documental y posteriormente, cada uno relata como recuerda esos comicios.
El debate: cinco formas de ver unas elecciones
Al terminar la proyección y clase magistral, comienza el debate. “¿Cómo vivisteis esta experiencia?”, les pregunta Pablo. Las respuestas son variadas, pero una palabra se repite en todas ellas: “emoción”. Tienen distintas edades, pero todos vivieron muy intensamente aquel momento histórico.
Algo en lo que también coinciden, es en que todo ese nuevo mundo democrático era desconocido para ellos. “Lo recuerdo muy vagamente”, señala Paquita, una de las más veteranas de la sala. “Dijeron que íbamos a votar y me acuerdo que mi padre estaba emocionado. Fui con él y con mi marido. Mi padre dijo: ‘Hay que ir’ y fuimos”, recuerda. Y añade: “Yo de política no entendía nada”. Al pronunciar estas palabras, las otras dos asistentes mujeres, Concepción y Ana María, comentan, casi al mismo tiempo: “Ninguno entendía nada en ese momento”.
Otro de los asistentes, José María, un exsacerdote que acude con regularidad a la fundación siente que hoy, con perspectiva, valora más la importancia de estos comicios. “Viví con gozo y emoción aquellas elecciones. Era real lo que se dijo de que en la Constitución y política española cabíamos todos. Incluida la Pasionaria”, apunta el antiguo cura. No obstante, recuerda que había compañeros suyos “que tenían miedo porque no sabían qué iba a pasar con el clero”. Pero, al hacerse todo de una forma modélica, “después de 40 años, uno ve la grandeza de la Constitución”, apunta.
Además, José María recuerda lo que supusieron estas elecciones para afianzar la transición y conseguir la llamada “reconciliación nacional”. Gracias a ésta, pudo reconciliarse con el bando que mató a su padre, e incluso “querer”, en cierto modo, a la izquierda.
Pero no todo fue modélico, Ana María, recuerda que también hubo violencia en aquella época. “Cuando se estaban legalizando los partidos, la ultraderecha salía con cadenas a la calle”, señala. “¡Y los atentados de Atocha!”, saca a colación José María, pero, según él, “a pesar de eso, Carrillo dijo España Republicana, sí, pero ahora mismo no, ahora monárquica”, recuerda, loando la responsabilidad del líder comunista.
Tras esta reflexión, se incorpora Lola, la directora de la fundación, al debate. Vivió las primeras elecciones con 17 años en Alicante. “No pudimos votar por unos meses”, cuenta. “Todas estábamos enamoradas de Felipe González”, recuerda. Las asistentes ríen. Para ella, desde el punto de vista estético había unos liderazgos muy potentes. “Uno dandy con corbata y otro igual, pero con chaqueta de pana”, apunta. La directora incluso convenció a su madre para votar por González en las generales. A lo que Ana María contesta: “Yo también lo voté y casi me echan de casa”.
La elecciones del 79, en retrospectiva
Pero no todo es debate, el taller también tiene un componente pedagógico. Por esta razón, en la fundación buscaron a un historiador para dinamizar la actividad. “En 2019, votaremos cuatro veces (europeas, generales, municipales y autonómicas) y entre 1976 y 1979 se votaron cinco”, les explica Pablo. Apoyado en un power point, enseña las cifras de participación de aquellas elecciones: con un censo de 22 millones, en 1976 votó el 77%, un año más tarde, el 78%, para la Constitución, bajó al 67% y en las elecciones municipales y generales del 79, se mantuvo igual. Asimismo, también explica que, en aquella época, el voto estaba también fragmentado. “Había más de 100 partidos”, señala el voluntario.
Las elecciones municipales las ganó la UCD de Adolfo Suárez, aunque muchas de las grandes ciudades pasaron a manos del PSOE y del PCE. “La prensa conservadora se refería por entonces a ellos como el Frente Popular Marxista”, recuerda el estudiante de historia. Según los estudios que ha consultado para preparar el taller, Suárez, que sabía que tenía el apoyo del mundo rural pero no el de las urbes, decidió convocar primero las generales y después las municipales puesto que recordaban cómo la Segunda República llegó a través de unas municipales.
Tras recordar que los únicos lugares de España en los que no ganó el centro derecha en número de votos fueron Cataluña y País Vasco, se proyecta un extracto del documental El camino de la libertad 1979-2008, narrado por la periodista Victoria Prego. En el filme, aparecen personajes como Julio Anguita, Tierno Galván, Narcís Serra u otros alcaldes, muchos de los cuales acabarían teniendo puestos de responsabilidad en sus respectivos partidos.
“Mira cómo ha cambiado”, dice una de las asistentes cuando Anguita aparece en el documental. Segundos después, se ve a Felipe González pronunciando su famosa frase “hay que ser socialistas antes que marxistas” y, acto seguido, otro de los participantes recuerda en voz baja lo importante que fue eso para que el partido ocupase un papel central en la política. Todos miran atentos en silencio, recordando, 40 años después, esos momentos que a muchos les marcaron y supusieron un cambio en sus vidas y en las de todos los habitantes del país.