Asociaciones de mayores

Los mayores lamentan la muerte del Papa Francisco: "Se ha preocupado por nosotros"

María Bonillo

Foto: Vatican Media

Miércoles 23 de abril de 2025

15 minutos

Destacan que el Papa más longevo del último siglo "ha defendido la vejez como una etapa vital”

Los mayores lamentan la muerte del Papa Francisco: "Se ha preocupado por nosotros" (Vatican Media)
María Bonillo

Foto: Vatican Media

Miércoles 23 de abril de 2025

15 minutos

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El Papa Francisco ha fallecido este lunes 21 de abril a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano, según ha informado Vatican News en su cuenta de X. Lo ha hecho como consecuencia de un ictus o accidente cerebrovascular y colapso cardiocirculatorio irreversible, según ha confirmado el parte de defunción del director del Departamento de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, Andrea Arcangeli. El pontífice tuvo que afrontar en los últimos años diversos problemas de salud, y en febrero de este año, fue ingresado en el Hospital Gemelli de Roma por una bronquitis que derivó en una neumonía bilateral que lo llevó a estar hospitalizado más de un mes.

El Papa más longevo del último siglo ha fallecido después de 11 años de reformas y pulsos ideológicos. Son muchas las entidades sociales y gobiernos de distintos países que han lamentado su fallecimiento. Con banderas a media hasta y repiques de campanas en diferentes iglesias han despedido al Pontífice, que ha sobresalido por su defensa de "la paz y los pobres", según han resaltado obispos españoles, que han subrayado su "amor sin límites" y han asegurado que ha sido "un gran Pontífice" y "un regalo para la Iglesia".

Las principales asociaciones de mayores del país también han lamentado su fallecimiento, destacando especialmente su sensibilidad "con las personas más vulnerables y con los mayores". Así lo ha señalado a este diario Santiago González, presidente de la Asociación Grupo de Mayores de Telefónica (AGMT) y del Comité Asesor de 65YMÁS.

 

Papa Francisco mayores

 

"La noticia la hemos recibido con sorpresa", expresa asimismo Vicente Pérez, Secretario General de la Confederación Estatal de Mayores Activos (CONFEMAC), que ha destacado el trabajo realizado por el Papa Francisco, especialmente en relación a las personas mayores. "Este Papa ha humanizado la Iglesia y ha hablado un lenguaje que entiende todo el mundo, y eso es fundamental. Ha estado al lado del débil y, por lo tanto, creemos que su mensaje ha sido esperanzador, motivador y reforzador de las entidades que estamos trabajando para el conjunto de las personas mayores, para mejorar su calidad de vida en el presente y en el futuro", señala. 

En este sentido, espera que su sucesor sigua en la línea que ha iniciado el Papa Francisco, que "continúe en la dirección de lo que creemos que es el núcleo fundamental del cristianismo, que es entender el corazón de las personas, de todas las personas y especialmente de los más débiles". 

"Lo que hemos visto siempre es un Papa conciliador, un Papa muy respetuoso con las personas más débiles, que ha trabajado mucho con las personas más vulnerables y que ha fomentado el diálogo intergeneracional en todos los sentidos", añade a su vez Josep Carné i Teixidó, presidente de la Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Cataluña (FATEC), quien señala también que "ha hecho algo realmente importante cuando ha hablado, sobre todo, del colectivo el LGTBI".

"Ha emprendido una tarea importante para intentar modernizar la Iglesia, aunque creemos que se ha quedado a mitad del camino, y es por ello que nos gustaría que el nuevo Papa sea una persona con una visión moderna de lo que es la Iglesia a fin de que pueda atraer a las personas jóvenes que creemos que se han perdido en los últimos años, para ello sería bueno que fuera una persona mucho más joven y con una visión más moderna del catolicismo y de todo lo que lo envuelve", añade. 

En esta línea, desde la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), su presidenta Inmaculada Ruiz ha recordado al Papa Francisco como "una persona muy abierta que intentó de alguna manera suavizar o modernizar un poco la Iglesia", aunque "muchas cosas no pudo lograrlas porque seguramente no estaban de su mano o no lo dejaban. Siempre hay impedimentos que están alrededor y no pudo conseguir algunas otras cosas que seguramente pretendía y quería".

Es por ello que considera que "ha sido uno de los mejores papas, contando con Juan XXIII y alguno más que lo han hecho muy bien y no han tenido tendencia radical o política hacia nada ni hacia nadie, sino que trabajaban. Han sido humanos y han estado con la gente. Eso es suficiente". Del mismo modo, espera que su sucesor "sea un Papá como ha sido este, sobre todo humano y que esté con los problemas de la humanidad". 

Por su parte, Gonzalo Berzosa, presidente de la Confederación Española de Aulas de Tercera Edad (CEATE), más allá del "impacto de su doctrina en el ámbito religioso y de su posición sociopolítica en defensa de los colectivos vulnerables de la sociedad, ha destacado especialmente que "ha definido la vejez como una etapa vital del desarrollo humano denunciando la cultura del descarte que predomina en algunos análisis económicos y políticos al entender que el envejecimiento es un coste, un gasto, un lastre, olvidando los roles socialmente valorados que desarrollan muchas personas mayores". 

Ha hecho referencia también al "modelo de ser persona mayor que ha difundido por el mundo, que se puede resumir en una frase: envejecer participando. Frente al modelo de tirar la toalla, de apartarse de lo que nos rodea, de dejar de seguir aprendiendo, de no tener nuevos proyectos. Ha demostrado las oportunidades que da la edad y la importancia de tener propósitos en la vida. Es decir, ha sido un modelo de envejecimiento activo en lo personal, relacionado en lo comunitario y comprometido en lo social". 

Juan Sepúlveda, secretario general de la Federación Estatal de Pensionistas y Jubilados de Comisiones Obreras (CCOO), ha hecho también una valoración "positiva" del Pontífice. "Fue una bocanada de aire fresco con respecto a los papas anteriores y se ha preocupado mucho más del tema social. Se ha preocupado bastante de las personas mayores, de las personas desprotegidas, de las personas migrantes, y lamentamos su fallecimiento". 

Los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez, han reconocido también la labor del Papa Francisco y su lucha por el avance en los derechos, sobre todo de la población migrante. Han reconocido así, en una rueda de prensa para presentar la manifestación por el 1 de Mayo, que ha sido una "figura global" que ha ejercido una gran defensa de los derechos humanos denunciado la "política inhumana" que algunos gobiernos y formaciones políticas han hecho de los procesos migratorios.

"Tiene que tener en ese sentido un reconocimiento porque ha dado una orientación progresista a lo que han sido muchas de las visiones de la Iglesia católica en estos últimos años", ha indicado Sordo. Por su lado, el secretario general de UGT ha reconocido que la muerte del Papa supone la pérdida de un "líder" en un momento en el que el mundo está necesitado de liderazgo para que la gente avance en derechos.

Desde la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), su presidente Jesús Norberto ha trasladado también sus "más sentidas condolencias a toda la comunidad católica", lamentando la pérdida del Papa Francisco, de quien han resaltado su "carácter conciliador, su compromiso con las causas sociales y su sensibilidad en la lucha contra las desigualdades". Y, en concreto, "respecto de las personas mayores, conocidas son sus catequesis sobre la vejez, donde denunciaba la estrategia del descarte hacia las personas mayores, los malos tratos y/o situaciones de abandono, reivindicando la necesaria defensa de su dignidad y sus aportaciones sociales e instando igualmente al acercamiento entre generaciones". 

"Nos hacemos eco de unas declaraciones que pronunció en una audiencia general durante la Jornada por la Vida de 2017, donde destacaba la contradicción entre el aumento de la esperanza de vida gracias a la medicina y la falta de preparación de las sociedades para acoger a las personas mayores con el respeto y la consideración que merecen. Quiso visibilizar igualmente la tendencia existente a ignorar la vejez como una enfermedad y cuya consecuencia deriva en soledad y exclusión, en una sociedad centrada en la eficacia. El Pontífice siempre ha planteado la vejez como una etapa vital que debe de ser respetada y valorada y, parafraseándole, hoy recordamos que: La vida hay que tomársela en serio hasta el final".

Defensor de las personas mayores

Como Sumo Pontífice, el Papa Francisco dedicó en varias ocasiones mensajes hacia las personas mayores, valorado positivamente la vejez, defendiendo un trato digno hacia las personas mayores y acabar con la discriminación por edad que sufre este colectivo. En concreto, el edadismo sanitario que se dio, sobre todo, durante la pandemia. "Una tormenta inesperada y violenta, una dura prueba que ha golpeado la vida de todos, pero que a nosotros mayores nos ha reservado un trato especial, más duro. Muchos de nosotros se han enfermado y tantos se han ido o han visto apagarse la vida de sus cónyuges o de sus seres queridos. Muchos, aislados, han sufrido la soledad durante largo tiempo", lamentó. Aunque también hizo referencia a la exclusión que sufren las personas mayores en el sistema de salud, quienes, en muchas ocasiones, no reciben los medicamentos que necesitan. Y criticaba también las "largas listas de espera" y la cultura del "descarte".

"Como Iglesia, estamos llamados a responder sobre todo a la demanda de salud de los más pobres, de los excluidos y de quienes, por razones económicas o culturales, ven ignoradas sus necesidades. Estos son los más importantes para nosotros, los primeros de la fila", aseguró.

"Están viviendo una estación, la vejez, que no es una enfermedad, sino un privilegio", comentó en otra ocasión en una carta a un grupo de sacerdotes mayores que se había reunido en Caravaggio, con motivo del Día de la Fraternidad. Asimismo, también criticó el abandono que sufren muchas personas mayores que viven en residencias, comentando que "en esta cultura del descarte, los ancianos son apartados. De hecho, no faltan quienes se aprovechan de la edad, para engañarlos, para intimidarlos de mil maneras. A menudo leemos en los periódicos o escuchamos noticias de personas ancianas que son engañadas sin escrúpulos para apoderarse de sus ahorros; o que quedan desprotegidos y abandonados sin cuidados; u ofendidos por formas de desprecio e intimidados para que renuncien a sus derechos". 

 

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También habló en otro momento de la aportación que las personas mayores hacen a otras generaciones, destacando la importancia de contar con ellos. "La alianza de mayores con los más pequeños salvará a la familia humana", señaló, añadiendo que: "Es doloroso y perjudicial ver las edades de la vida concebidas como mundos separados, en competencia entre sí".

Cabe destacar también el prefacio, recogido por Europa Press, que escribió el pasado 7 de febrero para el libro del arzobispo emérito de Milán, cardenal Angelo Scola, titulado En espera de un nuevo comienzo. Reflexiones sobre la vejez, en el que señaló que "la muerte no es el fin de todo sino un nuevo comienzo". En el prefacio del libro, de Librería Editrice Vaticana, que estará en las librerías a partir del jueves 24 de abril, Francisco afirma que "no hay que tener miedo a la vejez, no hay que tener miedo de abrazar el envejecimiento, porque la vida es vida y edulcorar la realidad significa traicionar la verdad de las cosas".

"Porque decir viejo no significa tirar a la basura, como a veces lleva a pensar una cultura degradada del usar y tirar. Decir viejo, en cambio, significa decir experiencia, sabiduría, conocimiento, discernimiento, reflexión, escucha, lentitud. ¡Valores que necesitamos desesperadamente!", sostiene en el texto. "Es cierto que envejecemos, pero ese no es el problema: el problema es cómo envejecemos. Si vives este tiempo de la vida como una gracia, y no con resentimiento. Si acogemos con sentido de gratitud y de reconocimiento el período (incluso largo) en el que experimentamos la disminución de las fuerzas, el cansancio creciente del cuerpo, los reflejos ya no son los mismos que los de la juventud, y bien, también la vejez se convierte en una edad de vida, como nos enseñó Romano Guardini, verdaderamente fecunda y capaz de irradiar el bien".

El Papa recuerda, a su vez, que "he subrayado repetidamente que el papel de los abuelos es de importancia fundamental para el desarrollo equilibrado de los jóvenes y, en última instancia, para una sociedad más pacífica, porque su ejemplo, sus palabras, su sabiduría pueden inculcar en los más jóvenes una visión de largo plazo, la memoria del pasado y el anclaje en valores que perduren".

Tener en cuenta solo la edad es "un criterio edadista"

Tras el fallecimiento del Papa Francisco, la Iglesia católica deberá elegir a su sucesor, proceso que se decidirá en un cónclave, una palabra que proviene del latín "cum clave" y que significa con llave. Esta palabra se remonta al año 1241, cuando los cardenales fueron encerrados en un palacio en ruinas para la elección de Celestino IV. Actualmente, se trata de una reunión donde varios cardenales elegirán al sucesor del Pontífice en una votación que comenzará, como tarde, dentro de 15 o 20 días.

 

conclave eleccion papa

 

Hasta 135 cardenales electores, siete de ellos españoles (seis si finalmente Antonio Cañizares no acude por problemas de salud), participarán en el Cónclave que elegirá al 267 Papa de la Iglesia católica, sucesor de Francisco. Aunque, en teoría, puede ser elegido Pontífice cualquier bautizado, los Papas suelen ser elegidos entre los integrantes del Colegio Cardenalicio, formado por 252 cardenales, de los cuales 117 son no electores por ser mayores de 80 años, requisito para ser elector en un Cónclave, es decir, tener derecho a voto.

Desde AGMT, su presidente valora "positivamente que en la Iglesia el acceso a los cargos de responsabilidad se haga desde la experiencia que dan los años, a diferencia de la política, en la que muchos acceden desde una extremada juventud y se les aparta de la primera línea en plena madurez".

Con todo, desde CONFEMAC consideran que este límite de edad para participar en el cónclave, y que suele reflejarse en la elección del sucesor (las edades de los papas que han asumido su cargo ha solido oscilar entre los 58 años y los 78 años), se trata de "un criterio teóricamente edadista, porque puede haber personas con 81 u 85 años con una claridad mental extraordinaria, que es lo que hace falta". 

Desde FATEC, su presidente se muestra igualmente en desacuerdo a que haya un límite de edad en lo referente a la elección del nuevo Papa. "No se ha de tener en consideración la edad, los que tienen derecho a votar lo han de hacer sin tener en cuenta qué edad tienen, sino nos encontramos en un caso claro de edadismo", explica. 

"Teniendo en cuenta que es una institución y una persona con la capacidad de liderazgo e influencia que tiene un Papa, no solamente para los cristianos, sino para toda la humanidad, es un criterio preventivo que podría tener su sentido, pero seguimos manteniendo la idea de que tener en cuenta solamente la edad no deja de ser un criterio edadista. Lo importante es el estado mental, la capacidad de liderazgo, las ideas claras y que sean coherentes con el evangelio. Eso es lo que debería de primar, porque puede haber muchas personas con 60 y tantos años que no tengan toda esa potencia y puede haber una persona que tenga 85 y que la tenga", concluye el Secretario General de CONFEMAC. 

Sobre el autor:

María Bonillo

María Bonillo

María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.

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