Los mayores seguimos luchando porcombatir el edadismoque afecta en todos los ámbitos de la vida. En este año, hemos seguido manifestándonos por nuestros derechos, por unas pensiones dignas, por un nuevo modelo de atención de cuidados de larga duración y por acabar con una soledad que en más de una ocasión ya ha sido considerada como la otra pandemia invisible. Hemos seguido, incansables, trasladando nuestras inquietudes y reclamaciones a la sociedad, pidiendo respeto, comprensión y empatía, sin dejar de trabajar, de ayudar a las familias y conseguir ese envejecimiento activo que tanta importancia ha cobrado en los últimos tiempos. Con todo ello, seguimos siendo ejemplo de entereza, fortaleza, sabiduría y resiliencia, algo que pretendemos que nos siga definiendo este 2023".
Este podría ser perfectamente el comienzo de la carta que los mayores en su conjunto enviarían a los Reyes Magos de Oriente. De hecho, varias asociaciones de mayores han trasladado a 65YMÁS sus deseos para este nuevo año. Esta es su lista completa.
"Que nos tengan más en cuenta"
En primer lugar, desde la Confederación Nacional de Jubilados y Pensionistas de España (CONJUPES), su presidenta, Adela Cabezas, explica que sus deseos se centran en que "nos tuvieran mucho más en cuenta a la hora de nuestras peticiones, sobre todo con respecto a la banca, a los médicos, a los centros de salud, y todo lo que tenga que ver con problemas digitales, que ahí tenemos una brecha muy grande; tenemos un problema muy serio, porque no sabemos y no podemos hacer muchas cosas, nos lo quieren meter así un poquito a la fuerza y realmente no es tan fácil".
También piden "tener en consideración a los pueblos, que es donde más problemas hay, ya que algunos no tienen ni cajeros y muchos se tienen que desplazar a otros pueblos grandes para poder sacar su dinero y tener efectivo en casa". No olvidan la congelación de las pensiones y el poder adquisitivo, que "todavía se nos queda corto". "Son cosas que, además, no son solo de los mayores, también afectan a todo el mundo", recuerda.
Por su parte, Inocente Gómez, presidente de SECOT (Seniors Españoles para la Cooperación Técnica), pide que este nuevo año las asociaciones de mayores como la suya puedan mantener sus fuentes de financiación ("muy modestas cantidades y muy diversificadas"), para "poder seguir cumpliendo nuestros fines, ya que desde el inicio de la pandemia hasta ahora está resultando mucho más complicado".
Un mejor envejecimiento
Igualmente, desde FATEC (Federación de Asociaciones de Personas Mayores de Cataluña), su presidente Josep Carné i Teixidó, ha manifestado sus inquietudes y aquellos "temas pendientes que son imprescindibles para tener un mejor envejecimiento" y para los que consideran que "se debería trabajar de forma más seria de cara al futuro". Por tanto, "lo que pedimos de cara al 2023 es que se den respuesta a las mismas".
Esto es hacer más para luchar contra el edadismo, ya que este año "no se ha hecho suficiente por la falta de legislaciones por parte del Gobierno en materia de derechos humanos que permitan prohibir la discriminación por edad en todos los ámbitos de la vida". También han echado de menos "la adopción de una directiva sobre la igualdad de trato en el acceso a bienes y servicios y la plena aplicación de la Ley de accesibilidad, para garantizar los derechos de las personas más vulnerables, así como la falta de apoyos para fortalecer la participación para la protección de los derechos humanos de las personas mayores". También "la adopción de un Plan de acción serio en la lucha contra el abuso y los diferentes tipos de maltrato a personas mayores, y para mejorar las condiciones de trabajo tanto de cuidadores formales e informales en la atención domiciliaria y residencial".
Del mismo modo, consideran que "no se ha logrado una correcta aplicación de la ley de la renta garantizada de ciudadanía, como el acceso al Ingreso Mínimo Vital para personas que superan el umbral de pobreza severa, y que se encuentran en una situación de emergencia social".
En lo que respecta a los efectos de la pandemia de la Covid-19, "hemos observado que nada se ha hecho por la creación de un nuevo modelo de atención de cuidados de larga duración, tanto en las residencias, centros de día como la atención domiciliaria, que permitan afrontar situaciones como la vivida".
Tampoco se ha "apoyado la creación de programas sobre envejecimiento activo y saludable como una iniciativa clave, por la mejora de la salud y el incremento de la esperanza de vida", ni se ha "priorizado la lucha contra la soledad no deseada en la vejez y el aislamiento social que afecta aproximadamente a un tercio de las personas mayores".
Por último, destacan la falta de "apoyo a la vida independiente a través del desarrollo de las TIC a domicilio, la vivienda inteligente y los servicios digitales, por tanto hemos echado de menos la implantación de iniciativas para erradicar la brecha digital, como la falta de inversiones en infraestructuras que permitan aumentar las capacidades digitales de todos los grupos de edad, respetando el derecho de cualquier ciudadano a utilizar tecnologías tradicionales, para apoyar el derecho de las personas mayores a participar en igualdad en la sociedad".
Igualdad de derechos y oportunidades
Santiago González Carrero, presidente de Asociación Grupo de Mayores de Telefónica (AGMT), insiste en la necesidad de acabar con el edadismo, "una forma de discriminación especialmente cruel, ya que afecta a las personas más vulnerables". "Basta de tratarnos sin respeto, como a niños o intelectualmente incapaces. Podemos tener más dificultades motrices o de salud, pero intelectualmente estamos mejor preparados que los más jóvenes: tenemos más capacidad, experiencia y flexibilidad y, sin embargo, se nos trata de arrinconar y que perdamos nuestro poder de influencia social".
También piden que los Reyes Magos "traigan grandes dosis de solidaridad para no dejar a nadie atrás. Que nos ayuden a reordenar el mundo, permitiendo que la igualdad de derechos y oportunidades, así como el bien común, estén en el vértice de la sociedad y se acaben las discriminaciones por razones de género, raza, religión, ideología y muy especialmente por edad".
"Que nuestros políticos busquen fórmulas que garanticen las pensiones en el largo plazo y lo hagan desde un amplio consenso de los Partidos Mayoritarios, las empresas y los representantes de los trabajadores y de las personas mayores, huyendo de soluciones partidistas y populistas, con visión cortoplacista y electoralista, que hipotequen el futuro de la sociedad. Que se aborde decididamente acabar con la brecha digital y, tanto desde la banca y las grandes empresas de servicios, como desde la Administración Pública, se pongan urgentemente a ello, para garantizar que las personas mayores no pierden ninguno de sus derechos de acceso y atención. Que haya más geriatras en los Centros de Salud y Hospitales para atender a las personas mayores de una forma específica e integral, valorando su salud y situación social. Que nadie se sienta en soledad no elegida y que los demás seamos sensibles y solidarios con esa gran pandemia del siglo XXI. Y que disfrutemos de los momentos mágicos que debemos encontrar cada día, al lado de las pequeñas cosas y de las personas que nos rodean y quieren".
Garantizar las pensiones, mejores cuidados y mayor formación
Desde CONFEMAC (Confederación Estatal de Mayores Activos), los mayores también han expresado sus deseos para el nuevo año que acaba de comenzar, entre los que destacan seguir "ganando puntos" en cuanto a la atención en centros oficiales, como la banca. "Hay tanto que desear para el año 2023 que no resulta fácil, aunque yo me confirmaría con que los gobiernos pusieran un poco más de su parte a la hora de cuidar el planeta y sus recursos y que fuesen más dialogantes", señalan.
También hay algunas peticiones a nivel personal, como disfrutar de la familia, tener más tiempo de calidad, salud, prosperidad, sentido de la responsabilidad y paz, "que las personas nos entendamos y seamos capaces de acabar con las guerras en el mundo". Añaden a su vez el deseo de que la sociedad "nos mire a las personas mayores como gente de la que aprender, no como una carga que tienen que soportar" y "seguir teniendo ánimo, independencia, alegría y vitalidad".
Los mayores insisten en la necesidad de aumentar la accesibilidad en las viviendas, que las administraciones "creen los servicios de información imprescindibles para que los que sabemos menos, sepamos realizar las gestiones que necesitemos de ellos/as; que se generalice llamarlos personas mayores, no viejos, y que no nos traten con el lenguaje que se emplea para hablarle a los niños; que el viaje del Imserso esté repleto de actividades interesantes; poder seguir aprendiendo y trasladarlo a quien esté dispuesto a recibir; que las pensiones estén más regularizadas según la inflación, haya mejor equilibrio en pensión y precios, y también que nuestros hijos y nietos tengan buena calidad de vida".
A todo esto se suma el deseo de la asociación ciudadana En Activo, de unos entornos más saludables para las personas mayores, "que nuestras calles y barrios tengan en cuenta nuestra presencia y necesidades; que nuestros ingresos sean suficientes para alimentarnos bien, tener acceso a alimentos frescos de temporada y de proximidad y cocinarlos y consumirlos según nuestra tradición mediterránea (en compañía); que tengamos instalaciones y recursos humanos (polideportivos, piscinas, monitores) para practicar actividades físicas adaptadas a nuestra situación y cercanas a nuestro domicilios para mantener nuestra funcionalidad y ser lo más independientes posible;que se fomente el mantenimiento de nuestra capacidad mental en todas sus facetas con acceso temprano a actividades guiadas de estimulación cognitiva para las personas que lo necesiten; que nuestro sistema sanitario siga cuidando nuestra salud, sea asequible, pueda dedicarnos el tiempo suficiente y se oriente también a la prevención para evitar que aparezcan problemas y enfermedades; y que se fomente nuestra participación en todos los ámbitos, evitando esa imagen de los mayores como incapaces, como personas que han acabado su papel social o carentes de iniciativas".
Otra de sus peticiones es "influencia para obtener más oportunidades de colaboración y reconocimiento, por parte de la Administración y universidades, al trabajo que realizamos y realizan las organizaciones como la nuestra, en beneficio del colectivo de personas mayores". Sin olvidar las universidades que tienen Programas de Mayores, para que "activen y actualicen estos programas atendiendo a las demandas del alumnado, y que este alumnado de los Programas Universitarios de Mayores sea considerado alumnado propio de su Universidad, teniendo en cuenta sus peculiaridades". Así como "mayor oferta de formación, tanto formal como informal, técnica, tecnológica y cultural para las personas mayores".
La palabra edadismo tampoco falta en esta última lista de deseos, en la que se pide "presencia activa de las personas mayores en la sociedad, presencia del colectivo sénior en los órganos de decisión, sobre todo en los temas que afectan al colectivo de personas mayores", y una mayor visibilidad para las mujeres. "Y como son magos, les pedimos también La Paz Mundial".
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.