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Asociaciones de mayores
PMP considera "insuficientes" los programas para mayores de alfabetización contra la desinformación
"La desconfianza en los medios puede conllevar la no participación de las personas mayores"
La Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP), como el movimiento más representativo a nivel estatal en la defensa de los derechos de las personas mayores y pensionistas, ha valorado como "insuficientes" las políticas públicas que incorporan un enfoque de envejecimiento activo en lo que se refiere a proponer programas de alfabetización mediática e informacional.
Señalan el edadismo que "ha prevalecido en la investigación, en la política y en los medios de comunicación", lo que ha provocado que se refuercen los estereotipos relacionados con la edad, que retratan a este colectivo como una carga para la sociedad, "cuestión que expone la urgente necesidad de mejorar los programas de alfabetización digital y mediática, enfocando las investigaciones en las personas mayores y su vínculo con la tecnología".
Así lo han reclamado en uno de los actos celebrados de UNESCO Milweek 2022, organizado por Alfa Media, "una ocasión importante" para la PMP para promover la alfabetización mediática e informacional (AMI) con el fin de "alimentar la confianza, la protección social y la solidaridad colectiva". En él, la presidenta de la Comisión de Envejecimiento Activo y Saludable de la PMP, Cristina Rodríguez-Porrero, ha advertido de que "el aumento de la desinformación online y offline, las teorías conspirativas, el discurso de odio y el mal uso de los medios sociales siguen siendo una gran amenaza".
"El riesgo de desconfianza en los medios puede conllevar la no participación de las personas mayores, problemática que a su vez se podría traducir directamente en situaciones de aislamiento y soledad", añadía, llamando la atención sobre la necesidad de "estar alerta ante la posibilidad de una manipulación informativa, ser capaces de identificar riesgos como el ciberacoso y otros usos problemáticos de la red, además de tener respuesta para actuar frente a estas situaciones".
Se trata de "competencias fundamentales" que permitirían, entre otras cosas, "separar información engañosa de hechos reales, uno de los desafíos que entraña mayor dificultad en la actualidad y en nuestra relación cotidiana con la información", explicaba, ya que "el derecho a la libertad de expresión y de opinión, el acceso a la información, el derecho a la educación, la salud, la participación e integración comunitaria, entre muchos otros, encuentran en internet un espacio para su ejercicio". Todo esto, hace que la alfabetización digital e informacional deba "basarse en valores, constituyendo un instrumento que asegure los derechos de todas las personas, sin exclusiones", señalaba.
Asegurar los derechos en el mundo digital
La presidenta de la Comisión de Envejecimiento Activo y Saludable de la PMP advertía a su vez de la necesidad de que los sistemas sean "accesibles, entendibles y que existan alternativas no digitales, desde un enfoque de aprendizaje centrado en la persona", para poder "asegurar los derechos en el mundo digital", ya que "mientras el acceso a la tecnología y su uso por parte de las personas mayores continúe percibiéndose como un privilegio o una excepción y no como un derecho humano, la contribución activa de las personas mayores por medio de una participación social en igualdad de condiciones no será más que una utopía".
Explicaba además que "si las personas no poseen habilidades para socializar a través de las tecnologías y los medios digitales, también se produce un distanciamiento social que acentúa los niveles de soledad preexistentes en el colectivo de personas mayores", a lo que suma las estafas, informaciones erróneas y otros ataques en red que deben enfrentar una vez están operativos tecnológicamente.
Por todo ello, para la PMP resulta "fundamental" la alfabetización mediática, para poder "identificar, entender y evaluar la calidad de la información para la posterior toma de decisiones". Igualmente, será "imprescindible para minimizar la brecha digital y generacional, promoviendo la integración social y comunitaria".
"Las mujeres y hombres mayores, debemos de ser considerados consumidores valiosos, con nuestras vulnerabilidades al igual que otros grupos de población, pero desde la óptica del reconocimiento, también como productores y creadores de contenidos digitales. No es sostenible silenciar a una parte cada vez más grande de la población", señalaba. "Si queremos proteger nuestra democracia, la transición hacia una sociedad y una economía digital justa, esta debe de ir acompañada necesariamente de una revolución en el ámbito de la alfabetización mediática e informacional. Es una cuestión de derechos y de democracia".