La PMP exige reducir las "inaceptables demoras" en las listas de espera sanitarias

En el marco del Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal, que se conmemora cada 12 de diciembre, la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) ha exigido a todas las Administraciones Públicas que tomen las medidas necesarias para poner fin a los problemas y desequilibrios que impiden a los ciudadanos un acceso a tiempo, igualitario y equitativo a los servicios sanitarios, al mismo tiempo que ponen en peligro la sostenibilidad social del sistema de salud público.  

Así, a pesar de celebrar los grandes logros alcanzados hasta ahora en España en materia de salud pública, con una cobertura sanitaria del 100% y un Sistema Nacional de Salud que se ha erigido como una de las instituciones más valoradas por los ciudadanos, el presidente de la Comisión de Sanidad de la PMP, José Manuel Freire, ha manifestado que “no se debe caer en la complacencia”, ya que, en primer lugar, la cobertura sanitaria universal también implica que “dicha cobertura debe llegar a tiempo”, algo cuyo incumplimiento se evidencia a través del “gran problema de inaceptables demoras en las listas de espera”.

Dichas demoras en las listas de espera, además de agravar los problemas de salud de los ciudadanos, especialmente las personas mayores y con discapacidad mayores, suponen una gran amenaza para la sostenibilidad social del sistema público de salud, ya que provocan la expulsión hacia el aseguramiento privado de pacientes pertenecientes a sectores pudientes de las clases medias, como ha venido ocurriendo, por ejemplo, en comunidades autónomas como Madrid o Cataluña, donde casi el 40% de la población ha recurrido a los seguros de salud privados.

Asimismo, Freire ha recalcado que “la cobertura sanitaria ha de ser suficiente y cubrir todas las necesidades”, incluyendo la salud bucodental, la ocular o la hipoacusia, por citar solo algunas. Además, debe disponer de financiación pública suficiente. En España dicha financiación pública de la sanidad es de un 70% del gasto sanitario total, mientras que en países de nuestro entorno, como Alemania o Francia, es de alrededor del 85%.