El programa 'Desatar al anciano y al enfermo de Alzheimer' impulsado por la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) ha logrado que un total de 210 residencias en España eliminen las sujeciones físicas y farmacológicas a mayores con demencia, según ha informado CEOMA, que recuerda que, en la actualidad, más de 400.000 personas viven en residencias en España, de las cuales 250.000 presentan deterioro cognitivo.
Este proyecto, que celebra su 20 aniversario, nació con el objetivo de acabar con las sujeciones en las residencias de mayores y apostar por una formación de los empleados para incidir en la prevención de los problemas de conducta de estos pacientes y transformar los centros, tanto a nivel de espacio como organizativo.
El director técnico del programa, Antonio Burgueño, ha señalado que, si bien actualmente son 210 las residencias acreditadas por CEOMA como libres de sujeciones, existe otro gran número de centros que se encuentra en pleno proceso de obtención de la acreditación. "Aún se trata de una cifra pequeña, teniendo en cuenta que hay más de 4.500 residencias en España", ha manifestado, aunque se ha mostrado convencido de que en los próximos años se acabará erradicando esta práctica.
El especialista ha explicado que los trastornos conductuales de las personas con demencia responden a "su manera de comunicarse", por lo que ha insistido en la necesidad de "aprender a interpretarlos" para incidir en la prevención.
"Cuando el problema predominante es de conducta, la sujeción que se emplea es la farmacológica, pero eso induce a un mayor riesgo físico y de caídas por pérdida de reflejos o de coordinación. Es necesario incidir en ello, además de transformar las condiciones de la habitación, facilitar el acceso al baño y establecer ajustes organizativos", ha remarcado.
Burgueño ha señalado que el proyecto surgió hace 20 años tras detectar que España era el país que más empleaba las sujeciones y, aunque la situación se ha ido transformando, dice que "todavía no se han podido erradicar en todos los centros".
A su parecer, "es un fenómeno muy complejo, que tiene muchas connotaciones sociales y culturales y, en los países mediterráneos, hay una cultura de paternalismo y de hiperprotección que hasta puede hacer daño".
El director médico de 'Desatar' ha recordado que en muchos casos son las propias familias de los pacientes quienes piden a las residencias que hagan uso de sujeciones para evitar caídas, cuando "lo que se ha visto es que no hay más caídas en los centros libres de sujeciones que en los que sí las usan".
En cualquier caso, desde CEOMA señalan que "no va a haber marcha atrás" porque incluso "instancias administrativas, jurídicas o técnicas se han sumado" a esta iniciativa. En este sentido, recuerdan que la petición de la fiscalía general del Estado a los fiscales de investigar las sujeciones en las residencias también ha supuesto un "estímulo" para que los centros de mayores se interesen por el programa y que del total de residencias libres de sujeciones un total de 72 lleven ya cinco años sin emplearlas.
El proyecto de CEOMA ha celebrado este miércoles el 20 aniversario de su puesta en marcha con la jornada 'Ganando un futuro mejor, con hechos, para las personas mayores', que ha reunido a expertos de distintos ámbitos para hacer balance de cómo ha evolucionado la situación en las residencias, analizar la implicación de las administraciones y los poderes públicos en el programa y escuchar la experiencia de los centros que han decidido eliminar las sujeciones, tanto físicas como farmacológicas.
Para la presidenta de CEOMA, Sabina Camacho, "privar a una persona de libertad, es privarle de un derecho fundamental, viéndose también afectada su salud, mental y física, efectos que, de demorarse la retirada de la sujeción, pueden ser irreversibles".
Por su parte, el presidente de honor de CEOMA, Eduardo Rodríguez Rovira, ha indicado que 'Desatar' ha supuesto "un cambio de filosofía en la gestión, en la mentalidad y en las actitudes".
En este sentido, la Fiscal de Discapacidad y Mayores en la Fiscalía General del Estado, María José Segarra, ha recordado que la instrucción de este organismo sobre el uso de contenciones en residencias obliga a que las medidas se lleven a cabo "bajo prescripción médica, que sean individualizadas y por un periodo de tiempo concreto, con un consentimiento informado y una continua reevaluación".
En la actualidad, España, junto con Alemania, Francia o Italia, es uno de los países donde más se emplean las sujeciones, mientras que Dinamarca, Japón, Reino Unido, Canadá o Estados Unidos hacen un uso muy bajo de ellas.
Asimismo, Antonio Burgueño ha asegurado que el hecho de estar inmovilizado va asociado a una mayor mortalidad por un "declive físico y mental". "Las personas que por el motivo que sea caen en un inmovilismo acaban falleciendo en el plazo máximo de un año. Es letal para una persona mayor", ha remarcado.
No obstante, ha insistido en que los centros que emplean sujeciones lo hacen de forma muy controlada y limitada, siguiendo la normativa que obliga a que sea una decisión tomada por un médico, con el apoyo del paciente afectado o de un familiar. Según Burgueño, "son pocos los centros que las usan de forma descontrolada".
Por otro lado, el director técnico de 'Desatar' ha lamentado que las residencias en España no publiquen en sus páginas web los datos sobre sujeciones y ha pedido "una mayor transparencia" en este sentido, como sucede en Estados Unidos.
Sobre el autor:
Raúl Arias
Raúl Arias es periodista especializado en Política, Economía y Sociedad. Licenciado en la Universidad Complutense de Madrid, ha trabajado en diferentes medios de tirada nacional, siempre pegado a la actualidad.