¿Qué han hecho los gobiernos del PP y del PSOE por las viudas?
Tras las polémicas declaraciones del secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, en las que proponía vincular las nuevas pensiones de viudedad a la renta de los beneficiarios, dado que “en algunos casos al enviudar se percibe un salario muy superior al del cónyuge fallecido”, la Ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, dio este miércoles un toque de atención a Granado por estas afirmaciones y aseguró que el Gobierno "no tiene ninguna intención de modificar las pensiones de viudedad, salvo para seguir subiendo las más bajas".
"Rectifico totalmente. No hay idea de que el Gobierno vaya a modificar en absoluto las pensiones de viudedad. Si acaso lo que nos tenemos que plantear es, como la pensión media de viudedad es un poquito más de 700 euros, seguir en la senda de subir un poquito más las mínimas", explicó. Pase lo que pase finalmente, lo que es un hecho es que las viudas de más edad siguen siendo uno de los colectivos más vulnerables de España y, en muchos casos, cobran las pensiones más bajas por no haber podido cotizar a la Seguridad Social. Representan 2,2 millones de personas y la mayoría de ellas tienen más de 65 años. Dentro de este grupo de edad, la pensión mínima es de 677 euros al mes (mujeres mayores sin cargas familiares).
Para saber más acerca de las reivindicaciones de este colectivo, 65Ymás conversa con la presidenta de la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Viudas Hispania (Confav), Maite Bilbao (65 años). Esta organización tiene por actividad principal el informar a las mujeres sobre los “cambios en las leyes que puedan perjudicar o mejorar la situación del colectivo o de los huérfanos”, explica la presidenta. “La finalidad de nuestra organización es ayudar a las viudas que quedan desprotegidas”, comenta.
En su caso personal, su marido murió cuando ella tenía 39 años pero, a diferencia de otras muchas mujeres de aquel momento, trabajaba y siguió en su puesto como empleada de la administración pública hasta los 62 años. Según ella, la viuda de hoy se encuentra en una mejor posición que la de hace años, puesto que muchas tienen un empleo y los modelos familiares han cambiado. Aún así, “hay casos de mujeres de más de 80 años sin hijos o que no viven cerca de sus familiares que están en situación de vulnerabilidad”, apunta. Por ello, la mayoría de socias de Confav son mayores: la media ronda los 70 años.
No obstante, las trabajadoras viudas son también un colectivo que sufre económicamente. Aunque tengan un empleo, son muchas las mujeres que experimentan un deterioro en su calidad de vida en casos de viudedad. “Has formado una familia, tienes hijos, te has metido en una hipoteca y cuentas con los ingresos de las dos personas”, explica. Pero, sin duda, “el mayor problema es cuando la mujer que no ha salido al mercado laboral enviuda con más de 60 años”, apunta y pone un ejemplo: “Mi madre lo hizo con 89 años (tiene 94). Sus ingresos disminuyeron en un 50%, pero los gastos fijos no. Es una situación complicada porque se ve mermada su economía”.
¿Qué se puede hacer?
Una medida crucial que exige la confederación para acabar con la vulnerabilidad del colectivo es que se “reconozca el trabajo de la mujer viuda”. “Parte de la sociedad cree que somos una carga social”, comenta. Pero, en su opinión, no es así. Según Bilbao, las que no han trabajado (de manera remunerada) han desempeñado una labor crucial en materia de cuidados o en tareas de voluntariado.
“Estamos en todas partes: en Cruz Roja, en el Banco de Alimentos o cuidando de mayores y nietos”, explica. “Si el Estado le diese un valor a ese trabajo, subiría mucho el PIB”. En opinión de la dirigente, habría que darle la importancia que se merece a estas labores que han quedado históricamente en un segundo plano, "aunque no sea vía remuneración".
En cuanto a las medidas económicas, Confav propone que la pensión mínima suba a 800 euros, “por lo menos”. Así, la decisión del gobierno del 1 de enero de 2019 de subir del 52 al 60% el porcentaje que se aplica a la base reguladora no les pareció suficiente. "Una de 400 se quedó en unos 480 euros", explica. Pero, en opinión de la presidenta de Confav, al subir la pensión mínima sólo un 3% en 2019 (hasta los 677 euros), “el incremento de las de viudedad se ha sacado de recortar en los complementos” que se aplican para que las viudas con prestaciones bajas lleguen a la pensión mínima.
Asimismo, la presidenta opina se deberían reducir los impuestos para el colectivo. “Cuando tienes que pagar la luz no te los reducen por ser viuda”, ejemplifica. “En País Vasco hemos conseguido que 10 ayuntamientos nos la bonifiquen, dentro del paquete de medidas para ayudar a las personas con bajos ingresos”, comenta, aunque lamenta que “en el resto de España no haya nada” en este sentido.
Un cambio en la percepción de qué es ser viuda
La labor de las asociaciones que forman parte de la confederación ha cambiado. En los 60, cuando se crearon muchas de ellas, se dedicaban a paliar la soledad pero hoy su función no es la misma. “Se dan talleres y cursillos con psicólogos o charlas con notarios sobre herencias”, comenta la presidenta de Confav aunque no son los únicos que prestan estos servicios. “La situación es distinta. Hay muchas ayudas a nivel municipal, subsidios o actividades a las que poder apuntarse para paliar la soledad o evitar una posible depresión”, apunta.
“No es probable que una mujer de 40 o 50 años se apunte a una asociación de viudas. Una de 55 quizá sí, pero tampoco hay muchas”, señala. Y concluye: “La vida ha cambiado muchísimo, la pareja también. Hoy en día hay muchas más posibilidades. Hace años, estaba mal visto que la mujer viuda saliese sola de casa, pero eso se ha solucionado. Las jóvenes tienen otra formación y una manera diferente de salir de estas situaciones”.