706.640 personas en España esperan la llamada de su hospital para ser operadas en la sanidad pública. El teléfono tardará en sonar de media más de cuatro meses. En concreto, 123 días. El colapso del Sistema Nacional de Salud arroja un triste record: el número de pacientes en lista de espera está máximos históricos, nunca antes habíamos visto estas cifras en la sanidad pública. El porcentaje de enfermos que aguardan más de seis meses para ser llamados es del 20,3%.
Si nos detenemos en la espera para la consulta con un especialista, se encuentra en 89 días. El número de pacientes ha crecido hasta las 77 personas por cada 1.000 habitantes. Y más de la mitad de los enfermos, un 52%, tiene que esperar más de 60 días para ver a su especialista.
Son datos a cierre de diciembre de 2021, los últimos datos disponibles sobre el informe de situación de la lista de espera en el SNS, publicado por el Ministerio de Sanidad, que sin embargo, crecen día a día. Pese a no tener datos actualizados más recientes del conjunto del territorio nacional, sí que contamos con algunos regionales. Solo en la sanidad madrileña, a cierre de abril, había 2.000 pacientes más en la lista de espera quirúrgica, casi 70.000 más en espera para primera consulta de especialidades y unas 16.400 más para pruebas diagnósticas.
Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) hablan de "preocupante situación" y exigen un plan para abordar las listas de espera. "Aunque hemos recibido muchas y muy buenas palabras, la realidad es que no se ha hecho así, y la Sanidad Pública sigue sin tener la necesaria inversión, y el sistema sanitario público sigue privatizándose en beneficio del clan de 'pa la saca', de amigos y familiares varios”, asegura Marciano Sánchez Bayle, secretario de organización. “Hay que cambiar la política sanitaria y hacer un esfuerzo inversor y de utilización de los recursos públicos que acabe con esta situación y garantice la población el derecho a la protección de la salud que los poderes públicos están obligados a asegurar tal y como señala la Constitución", añade.
Por comunidades autónomas, Cataluña lidera el ranking con 154.799 personas a la espera de una intervención, seguida de Andalucía (122.959), Madrid (71.956), Comunidad Valenciana (50.831), Galicia (43.194). Por el contrario, donde menos pacientes hay en estas listas es en Melilla (188), Ceuta (865), Navarra (6.531) y La Rioja (6.941).
Ahora bien, se trata de números absolutos. Si los ponemos en relación con el número de población, el panorama cambia tremendamente. Extremadura y Cantabria pasan a ser las dos comunidades con más pacientes en espera quirúrgica, por encima de 23 por cada 1.000 habitantes, mientras las que menos tiene son, por este orden, País Vasco, Comunidad Valenciana y Madrid, todas ellas por debajo de 11.
Respecto al tiempo medio de espera por comunidades, Aragón es donde más días se espera para ser intervenido (183 días), seguido de Cataluña (156), Cantabria (146), Extremadura (145) y Canarias (144). Las únicas comunidades que no superan los 75 días son Madrid (73), País Vasco (71) y Melilla (40).
Pese a ser una de las comunidades más señaladas, Madrid saca pecho de sus cifras. Isabel Díaz Ayuso insiste en que tiene las listas de espera más bajas del país. El problema de Madrid es que cuenta con embudos graves en algunos hospitales y centros de especialidades y que la atención primaria sí que está absolutamente colapsada. Los ciudadanos tardan hasta tres semanas en obtener una cita con su médico de cabecera. "La Atención Primaria es el problema más grave que tenemos, es un elemento clave. No cabe duda de que es un pilar, no solo como puerta de entrada al sistema, que ha demostrado estar herido muy grave", reconocía recientemente la directora General de Salud Pública y Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio.
Por especialidades, de los 706.740 pacientes que a fecha 31 de diciembre de 2021 estaban en lista de espera, 177.239 eran de traumatología, 150.355 de oftalmología, 132.440 de cirugía general y de digestivo, 56.239 de urología, y 31.403 de ginecología.
Sin embargo, por tiempo de espera, la más larga está en cirugía plástica (252 días) y neurocirugía (197), mientras oftalmología y cirugía cardíaca son las que más rápido operan, en ambos casos en 81 días.
Por otro lado, las comunidades en las que los pacientes tienen que esperar más para ser atendidos por el médico especialista son Aragón (180 días), mientras las que tienen demoras más cortas son País Vasco (34 días) traumatología y neurología acumulan demoras medias de un centenar de días, mientras las más cortas se producen en ginecología (60 días) y cirugía general y del aparato digestivo (62).
En 2020 se produjo una bajada considerable en estas listas de espera. Fue uno de los efectos de la pandemia. “La gente tenía miedo”, nos cuentan desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos. Además, el país estaba paralizado y era difícil acceder al médico de familia, paso previo para visitar al especialista y entrar en lista de espera para una operación. Así, se redujeron las listas de espera, aunque para que quien ya estaba en una de ellas, los tiempos se alargaron porque “lógicamente, las intervenciones quirúrgicas se suspendieron”. La demora se disparó hasta los 170 días, según los datos de Sanidad.
“La pandemia que hemos sufrido y que ha sometido a un estrés bastante importante a nuestro sistema de salud ha puesto sobre la mesa las carencias que teníamos”, asegura a 65YMAS, Gabriel del Pozo, Secretario General de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos. Pese a que durante 2021 y especialmente este año se va retomando la actividad, los expertos creen que aún hay demanda embalsada, lo que podría añadir más presión al sistema en los próximos meses. "Los datos de la lista de espera son una ilusión porque existe una demanda oculta", afirma Luis Mendicuti, secretario general de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE).
Una situación que llega en un momento crítico para los médicos y enfermeras. “Los profesionales están cansados física, psíquicamente, e incluso su salud física y mental está resentida”. lamenta Gabriel del Pozo. También desde el Sindicato de Enfermería, SATSE, denuncian la "grave sobrecarga y presión asistencial que se sufre en los hospitales, así como el empeoramiento en la atención y cuidados que se prestan a más de 47 millones de ciudadanos.
El número de personas que van entrando en las listas de espera aumenta sin cesar, mientras los plazos se van dilatando. De no hacer nada, en pocos meses serán 800.000 personas las que se sumen a las listas de espera quirúrgica. advierten desde ASPE Los plazos también se van dilatando para pruebas diagnósticas, en algunos casos, con retrasos que superan los 20 meses.
Sabía que tenía cita en el Centro de Especialidades el 11 de mayo para una ecografia en la rodilla. Me disponía a ir, miré con atención el volante y... 11 de mayo de 2023 😳
— David Cobo (@DavidCoboG) May 11, 2022
Esta es la libertad de @IdiazAyuso. Libertad para ir a la sanidad privada, si tienes dinero para pagarla. pic.twitter.com/iJIxxXqC2f
La normativa de la Garantía de Respuesta Asistencial afirma que, si la espera supera el tiempo máximo establecido en un centro público, el paciente puede pedir a la consejería la prestación en un centro concertado y sanidad está obligada a otorgárselo. La sanidad privada denuncia que hay miles de casos al año de personas que no son atendidas en este periodo de tiempo y que podrían acceder al derecho que le posibilita la ley, pero no saben de su existencia.
"Todo paciente al que se le indique alguna de las intervenciones para los procedimientos referidos previamente, tiene derecho a que se le intervenga en el plazo máximo definido en cada caso, contando desde la fecha de inscripción en el Registro de Demanda Quirúrgica. Si transcurrido ese plazo, no se le ha intervenido, el paciente puede operarse en cualquier centro público o privado, dentro de nuestro país, haciéndose cargo el departamento de Salud y Consumo del pago de la intervención hasta las cuantías máximas previstas" recuerda en su web el Gobierno de Aragón, precisamente la Comunidad donde más hay esperar.
Se incumplen los períodos máximos de Garantía de Respuesta Asistencial, que se define como el compromiso público establecido por cada CCAA según la Ley 16/2003 de Cohesión y Calidad del SNS cuando se excede el tiempo máximo para que un ciudadano reciba asistencia médica.
El aumento de la lista de espera se traduce en un diagnostico tardío de los pacientes, que en ocasiones llegan a la consulta del especialista con cuadros más graves. El otro gran damnificado por la situación son las urgencias. Al no conseguir una cita con su médico se dirigen a las urgencias colapsándolas. “Las situaciones de colapso y caos en servicios tan sensibles, como Urgencias, se repiten de manera continua”, denuncian desde Satse.
La sanidad privada, con un 15% de camas disponibles y capacidad para realizar 300.000 operaciones al año, podría agilizar las listas de espera hasta en un 30%. Con estas cifras, el sector privado ha ofrecido su colaboración. ASPE exige al Ministerio de Sanidad el impulso de la colaboración público-privada para acabar con “la pandemia" de las listas de espera quirúrgicas, ahora mismo las altas en 20 años.
"Contar con el sector privado no solo va a reducir la lista de espera, sino que también permitirá atender a un mayor número de ciudadanos. La red pública debe tomar la iniciativa sin titubeos ni consignas y apoyarse en la capacidad del sector empresarial para reducir esta crisis sanitaria actual" ha dicho Carlos Rus, presidente de ASPE.
Lejos de abordar ese plan para atajarlas, las listas de espera se han convertido en arma arrojadiza en el Parlamento y entre administraciones. “Millones de españoles viven con angustia, sin saber lo que tienen”, decía recientemente el diputado 'popular' José Ignacio Echániz en el Congreso. “Tenemos los mayores datos de listas de espera quirúrgicas de la historia, sin tener en cuenta las de pruebas, citas o diagnóstico. El problema no es de una comunidad autónoma, es de todo el SNS, de un Ministerio de Sanidad que sabiendo que después de la pandemia iba a haber un aumento de listas de espera no ha puesto solución". La ministra de Sanidad, Carolina Darias que defiende que las listas de espera están en niveles "similares" a los de antes de la pandemia recordó las competencias. "como bien sabe la gestión de las listas de espera es de las comunidades autónomas desde la transferencia de competencias hace varias décadas".
