Los mayores suelen ser las víctimas preferidas de las bandas de ladrones y estafadores, ya que son personas que viven solas en muchas ocasiones y están más indefensas. Por ello, 65Ymás ha contactado con la Guardia Civil de Madrid y ha conversado con su portavoz, Mercedes Martín, para conocer cuáles son los timos más frecuentes que afectan a este colectivo y cómo se pueden prevenir.
"Hemos detectado últimamente que los que más se repiten son el de la estampita, el del tocomocho y el del parentesco", señala la miembro de la benemérita. Así, para quien no sepa cómo funcionan, el de la 'estampita' consiste en jugar con la mala fe de la gente y hacer creer a la víctima que una persona con alguna deficiencia mental tiene una serie de billetes que quiere intercambiar por dinero, pensando que son estampas.
En ese momento, entra en escena el cómplice (casi siempre suelen ser dos) e incita al estafado a engañar y a realizar este intercambio con la persona que supuestamente tienen algún problema mental. Sin embargo, se trata de una trampa, puesto que el dinero es falso y, para cuando el afectado se da cuenta, los estafadores ya han huido.
Por otra parte, en cuanto al del 'tocomocho' y el del 'parentesco', el primero se basa en vender un falso billete de lotería fingiendo que la persona que lo tiene no lo puede ir a cobrar y, el segundo, en hacerse pasar por un familiar lejano o conocido y aprovechar esa situación para realizar hurtos.
"El problema de estos timos es que siguen ocurriendo por una sencilla razón: la condición humana tiende a ser egoísta. Es muy complicado evitarlos, hay bandas que se dedican específicamente a esto porque les funciona muy bien. De hecho, los últimos detenidos pertenecían a un clan familiar que se dedicaban exclusivamente a esta actividad", explica la miembro de la benemérita.
"La mayoría de víctimas tienen entre 78 y 90 años", añade la portavoz. Y es que, según Martín, "son personas que suelen estar solas" y, muchas veces, es importante para ellos que "alguien les haga caso". "En cierto modo, son fáciles de convencer", afirma. Además, los delincuentes suelen acercarse a los mayores en "lugares en los que pasean solos, dónde no hay otras personas que puedan alertar".
Timos en los domicilios
Otra de las estafas más frecuentes a personas mayores, suele ser la de 'los falsos revisores'. "En el mes de julio han sido detenidas dos personas por hacerse pasar por técnicos electricistas", apunta. Asimismo, según la portavoz, también lo hacen con el gas y el agua.
La dinámica es la siguiente: "Llaman al teléfono para cerciorarse que están solos y les dicen que tienen que hacer una comprobación ya que tienen un consumo muy elevado de electricidad". Es entonces cuando uno de los falsos operarios se dedica a sustraer objetos de la víctima, como joyas, cartillas bancarias o dinero en efectivo, mientras el otro supuesto técnico distrae a la víctima. Normalmente, el mayor suele abrir porque, al vivir de una pensión, el control del gasto es importante para ellos, asegura Martín.
Aunque estos timos son difícil de prevenir, la portavoz de la Guardia Civil de Madrid sí que da una serie de recomendaciones para intentar no caer en estas estafas. "Las precauciones que hay que tomar son, principalmente, verificar todo con la compañía", sostiene. Además, se podría tratar de averiguar si portan una acreditación oficial, pero esta medida no es tan efectiva puesto que "es fácil falsificar una tarjeta de revisor". Sin embargo, algo que sí que aconseja es que "si se tiene algún tipo de duda, se nos avise y acudiremos a identificar a esa persona" y, sobre todo, que si desconfían, no les dejen entrar a su domicilio.
Cómo atrapar a las bandas
Según Martín, cada vez que aparece un nuevo tipo de timo, la Guardia Civil (@guardiacivil) lo pone en conocimiento de la sociedad a través de las redes sociales o de notas de prensa. Aún así, reconoce "que los timadores suelen ir por delante de nosotros". "No repiten en la misma zona y cuando ven que hay presión, paran un tiempo", comenta.
Por ello, animan a que los afectados denuncien. "Es la única forma de investigar estos delitos", señala. Pero también es consciente de que "existe un componente de vergüenza" en los afectados al sentirse timados y que, por esta razón, muchos no acuden a la comisaría. Sin embargo, Martín piensa que es muy importante que se haga visto que, gracias a las denuncias, "en julio se ha detenido a una organización compuesta por 12 personas, todas del mismo clan familiar, que se dedicaban a cometer timos a ancianos".
Otras estafas a mayores
En internet. Aunque sólo el 49,1% de los españoles entre 65-74 años navega en la red según el Instituto Nacional de Estadística, los miembros de este colectivo no están exentos de ser víctimas de timos a través de la web. Según las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, una de las estafas que más se repite es la de la 'viagra falsa'. "Es un riesgo porque se comete un delito contra la salud pública e ingerir un medicamento sin ningún tipo de control conlleva un gran riesgo", explica Martín.
El timo de la mancha. El modus operandi de los estafadores que recurren a esta técnica consiste en buscar a una persona que está sacando dinero en un cajero y rociarle, sin que se de cuenta, con un líquido que tiñe su ropa. En ese momento, los timadores señalan a la víctima que se ha manchado y que le van a ayudar a lavarse. Si la persona estafada cae en su trampa, los delincuentes suelen acompañar a la víctima a algún baño cercano y, mientras le ayudan a limpiarse, aprovechan para sustraerle sus pertenencias.
El timo del botón rojo. Esta estafa consiste en llamar al timbre de las casas de las personas que reciben teleasistencia, convenciéndoles de que se ha estropeado su equipo para llamar a urgencias o comunicarse con su centro de salud, es decir, el famoso botón rojo. Cuando acaban el supuesto trabajo exigen al mayor que les pague esta reparación en efectivo (siempre se paga por domiciliación), así como le sustraen objetos del domicilio cuando éste está distraído discutiendo. El problema es que las bandas cuentan con tarjetas falsas de acreditación y con el material necesario para hacer la supuesta reparación, algo que hace que todo parezca más realista.
El timo de la asistencia telefónica. Existe también una variante de la estafa anterior pero por teléfono. Los delincuentes se hacen pasar por personas que trabajan en las consejerías de asuntos sociales de las comunidades y piden datos a los dependientes como el DNI o la cuenta bancaria. Desde la administración se pide que se desconfíe y llame siempre para verificar.
El timo del abrazo cariñoso. En este caso las estafadoras suelen ser mujeres y el mecanismo es el siguiente: la ladrona se acerca a una persona mayor y, simulando conocerla, le da un abrazo y dos besos. En ese breve lapso de tiempo, el atracador sustrae el bolso o pertenencias de valor a la otra persona y sigue su marcha con el botín, simulando que se trata de una equivocación.