La presidenta del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Oriental, Mariela Checa, ha afirmado en los cursos de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) que tras la pandemia "han aumentado los delitos asociados a la radicalización", especialmente, los vinculados con "el odio y la violencia sexual y filioparental".
Si bien el número de delitos en general "ha descendido, como muestran los datos de forma agregada", Checa, que es experta en la violencia de hijos hacia sus progenitores, cree que lo importante es "analizar los datos de forma desglosada". "Se trata de un fenómeno que ha experimentado un desarrollo paralelo al que hace 20 años tuvo la violencia de género, en tanto que en sus inicios era poco visible y hoy empieza a contemplarse como un fenómeno propio de características diferenciadas", según ha informado la institución académica en una nota.
"Las patologías generales del ser humano cambian con su sociedad: hoy en día tenemos problemas vinculados a la tecnología que obviamente no estaban hace 30 años", ha manifestado. Por otra parte un caso claro de plena actualidad para la experta sería el de las agresiones ligadas a la sumisión química --pinchazos-- en discotecas, que han generado alarma social recientemente.
Nuevas formas de control o amedentramiento hacia la mujer
Aunque "es pronto para sacar conclusiones", Checa afirma que estamos ante "una forma más de control o amedrentamiento hacia la mujer", dado que la mayoría de casos no parece haber supuesto una intoxicación real de la víctima.
La presidenta del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía ha recalcado que es una forma de control mediante el miedo que "refleja el problema de fondo de la violencia de género", toda vez que existe "un alto y creciente porcentaje" de varones jóvenes que "directamente niega la existencia de esta violencia", lo cual se convierte en un obstáculo para "ofrecer recursos adecuados ante este problema".
La profesora, que alude a que "no se ha hecho una educación adecuada a nivel sexual y de género", ha incidido en que el estudio de estas conductas requiere de profesionales experimentados que además cuenten con "una mirada transversal y actualizada".
