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La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha defendido que la nueva reforma legislativa contra el tabaco que prepara el Gobierno incluya cinco medidas "irrenunciables" para ser efectiva.
Los neumólogos consideran que la última ley vigente contra el tabaquismo (Ley 42/2010) tiene "agunas deficiencias que merece la pena abordar" a fin de "construir una ley que sea más eficaz y más eficiente para prevenir que los jóvenes se inicien en el consumo de tabaco, facilitar que los fumadores dejen de fumar y, sobre todo, para proteger la salud de los no fumadores frente al aire contaminado del consumo de tabaco", afirma el presidente de SEPAR, Carlos A. Jiménez Ruiz.
Actualmente, el tabaquismo provoca 60.000 muertes anuales. Cada vez que se ha reformado la legislación antitabáquica, se ha producido un descenso de la prevalencia de tabaquismo, que llegó a situarse en el 31 por ciento de la población con la ley de 2010 y siguió disminuyendo, pero en 2017 experimentó un repunte, hasta el 34 por ciento de fumadores. Por esa razón es necesario "un nuevo movimiento, sobre todo legal, para que esto no ocurra", comenta el doctor Jaime Signes-Costa, neumólogo y coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR.
Las cinco medidas "irrenunciables"
En este sentido, SEPAR ha defendido que la nueva reforma legislativa contra el tabaco que prepara el Gobierno incluya cinco medidas "irrenunciables" para ser efectiva, de forma que disminuya el tabaquismo en la población:
- El aumento del precio del tabaco, tanto de cigarrillos, como puros, tabaco de liar, pipas de agua, cigarrillos electrónicos y tabaco calentado.
- Prohibir el consumo del tabaco en espacios públicos abiertos, como terrazas, estadios deportivos, playas, parques, plazas de toros, etc. Además, consideran que la ley "debe contemplar la estricta vigilancia del cumplimiento de esa prohibición y debe definir un sistema punitivo a aquellos que la incumplan".
- Instaurar el empaquetado genérico, ya que "supone la desaparición de los logos e imagen de las compañías tabaqueras y se ha traducido en menos ventas y una menor tasas de tabaquismo en los países que la han implantado, como Australia y Nueva Zelanda, con tasas de tabaquismo muy bajas".
- Regular la venta, consumo y publicidad de los cigarrillos electrónicos y de los dispositivos que calientan pero no queman tabaco, para que esta regulación sea igual a la del tabaco.
- Incrementar y promover la asistencia sanitaria a los fumadores para que abandonen el consumo de tabaco. "Es fundamental que se potencie la creación y desarrollo de unidades de tabaquismo en todo el sistema sanitario público y que se financien todos los tratamientos que han demostrado ser seguros y eficaces para ayudar a dejar de fumar. Todos los fumadores que hagan un serio intento por dejar de fumar, y que lo realicen en el contexto de un programa de asistencia sanitaria, deben tener acceso financiado a este tipo de tratamientos sin ningún tipo de restricciones", resaltan.