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Un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha publicado un estudio, recogido en la revista Scientific Reports, cuyos hallazgos podrían ayudar a prever episodios de llegadas masivas de medusas a Baleares y Cataluña, y a mostrar cómo, cuándo y de dónde proceden los nuevos individuos de langosta que habitan en estas costas.
Los investigadores han descubierto que organismos como las langostas y las medusas que llegan a las costas de Baleares y Cataluña proceden del mar de Liguria, una región occidental del mar Mediterráneo que baña las costas de Francia y parte de Italia y Mónaco. Este es un punto estratégico para la reproducción y supervivencia de especies importantes para la pesca local, como las langostas, y principal origen de las medusas clavel, que afectan negativamente al turismo.
"Los resultados obtenidos muestran también evidencias de un intercambio de individuos de langosta entre costas de diferentes países del Mediterráneo, un fenómeno que debe ser tenido en cuenta para la gestión efectiva de esta población sujeta a explotación pesquera por su gran interés comercial, ya que se trata de una especie catalogada como vulnerable por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)", ha explicado el primer autor del estudio, Eduardo Ramírez Romero.
Por su parte, el también co-autor del trabajo, Andrés Ospina-Alvarez, ha apuntado que el estudio demuestra que estas poblaciones de especies se encuentran interconectadas entre sí y lo que implica que "los esfuerzos para desarrollar políticas dirigidas a la gestión, conservación y sostenibilidad a largo plazo de las poblaciones marinas relacionadas con la pesca y el turismo en el Mediterráneo deberían de ser coordinados entre los distintos países de la región".
Los métodos utilizados en el estudio han consistido en la recopilación y combinación de observaciones costeras de langostas juveniles y eventos de picaduras de medusas, que posteriormente se han acoplado con modelos hidrodinámicos de alta resolución con el objetivo de averiguar el origen de las medusas y larvas de langostas que llegan a las costas de Baleares y Cataluña.
Además, el uso de modelos matemáticos ha permitido reconstruir las trayectorias que siguen las larvas y medusas, organismos planctónicos a los cuales cuesta mucho hacer un seguimiento en mar abierto. Los desplazamientos que realizan las larvas de langosta y las medusas eran hasta ahora muy desconocidos puesto que pueden vivir flotando en el océano durante más de 8 meses antes de llegar a la costas.
Autopistas marinas que conectan las costas del Mediterráneo
Las interacciones entre la atmósfera y el océano provocan un fenómeno que los científicos conocen como dispersión, y la dispersión de organismos marinos se refiere al viaje que realizan dichos organismos desde su lugar de origen hasta otros destinos transportados por las corrientes marinas. Para entenderlo con mayor facilidad podrían comprenderse estas rutas como autopistas en el mar y la red de conexiones entre poblaciones como la red de autopistas que conectan ciudades y pueblos en un país o región.
Así, las larvas de langosta (phyllosoma) y la medusa Pelagia noctiluca no son capaces de nadar en contra de las corrientes, por lo que son movidas por estas, por lo que la dispersión se vuelve un factor clave en la configuración e interrelación de las poblaciones marinas.
Con los resultados arrojados por este nuevo estudio, se reafirma la importancia de las áreas marinas protegidas, como las de estas zonas del Mediterráneo, que sirven para la protección y conservación de especies marinas muy diversas, más allá de cetáceos y aves marinas. Además, cabe destacar que la zona del Mar de Liguria ya había sido reconocida como un punto estratégico por su rica biodiversidad, declarándose como Santuario de Pelagos en 1999 para mamíferos marinos del Mediterráneo.
En el estudio han participado investigadores del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea, CSIC-UIB), del Centro Oceanográfico de Baleares (COB, IEO-CSIC), del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (Icman-CSIC) y el centro Marbec-IRD de Montpellier.