A lo largo de esta pandemia hemos podido comprobar que los mayores, y en especial aquellos internos en residencias, han sido los más afectados por esta crisis sanitaria con tan solo la posibilidad de ver a sus cuidadores. Muchos de ellos son conscientes de lo difícil que es para ellos, por eso tratan de hacer los días un poco más amenos, sea de la forma que sea.
Así lo hace José Insua Traba (@jose_albs), auxiliar de enfermería en una pequeña residencia de mayores de Fisterra, en A Coruña. Suele hacer el turno de noche en el centro y aprovecha "al menos una hora" para cantarle a sus mayores. "Normalmente de nueve a diez de la noche recorro las habitaciones y les canto para que se vayan a dormir más contentos”, explicaba en una entrevista a Antena 3. "Galegadas", dice, es lo que más le piden, aunque también algunas rancheras que los mayores acompañan con palmas. Es este cariño con el que trata a los usuarios de la residencia lo que ha gustado ya a casi veinte mil personas en TikTok.
Por vocación
A través de esta red social muestra el trabajo que lleva haciendo más de quince años, y que hace por "pura vocación". Aseguraba a La Voz de Galicia que está deseando empezar su jornada para ver a sus "avoíños". En sus ratos libres, que confiesa que son pocos, cuelga el resultado en las redes sociales. “Es un modo de animar también al resto a que hagan la vida más feliz y más fácil a los que lo están pasando mal”, comentaba.
Pero también habla de lo diíficil que fue la primera ola del coronavirus en la que perdieron a dos internos. Sin salidas, sin visitas, sin los nietos y con sus cuidadores "disfrazados" de pies a cabeza con los EPI. Y en un centro de solo quince usuarios, es inevitable formar vínculos casi familiares, comentaba. “Yo me iba al pasillo a llorar para que no me viesen, porque lo pasamos muy mal”.
"Tengo la necesidad de proteger"
José era el único chico de toda la clase cuando hizo el ciclo de Auxiliar de Enfermería en el IES Agra de Raíces de Cee. En este campo predominan las mujeres, pero él siempre sintió la llamada de la sanidad y del cuidado de los más débiles. "Sufrí mucho acoso cuando era niño en la escuela, así que ahora tengo la necesidad de proteger", comentaba Insua.
Ahora, tras quince años ejerciendo su oficio, puede compartir su labor en las redes sociales. “Es un hobby como otro cualquiera pero ya me preguntan si soy cantante”. "Mucha gente me escribía porque pensaban que yo era cantante y que por la pandemia tenía que volver a la sanidad, pero la verdad es que nunca pensé en dedicarme a eso. Cantar viene de mi familia: mi madre, mi abuela, mi bisabuela, mis primos ... Todos lo hacían y yo también, pero yo soy cantante andando por la casa".
Lo cierto es que muchos ya le conocen como “Juseíño o cantante”, con un repertorio muy variado que va desde temas en gallego, rancheras y todo lo que se le ocurre, para animar a los ancianos a base de humor y su buen hacer.