65ymás
El Ayuntamiento de Barcelona ha hecho público en un comunicado que llamará de manera proactiva las 70.000 personas de entre 70 y 84 años que viven en la ciudad pero que no son usuarias de ningún proyecto o servicio municipal, como por ejemplo la teleasistencia, el VinclesBCN o el Radares.
El objetivo de estas llamadas es conocer el estado emocional y detectar situaciones de soledad no deseada o sufrimiento en el contexto de la Covid-19, así como ofrecerles información sobre los recursos de apoyo emocional existentes. El proyecto, llamado '¿Cómo está?', arrancará antes de que acabe el año, se prolongará hasta el próximo mes de marzo, y forma parte del conjunto de medidas puestas en marcha por el consistorio a raíz de la irrupción de la pandemia mundial para el cuidado de la salud mental y emocional de la población.
Las llamadas irán dirigidas estrictamente a personas sin ningún vínculo previo con los servicios municipales, dado que también hay unas 65.000 personas mayores de 70 años que sí tienen alguno. El proyecto '¿Cómo está?' es un paso más en la estrategia municipal de llegar al conjunto de las personas mayores, un colectivo heterogéneo y poliédrico, como demuestra el hecho de que ya desde el pasado mes de agosto el Ayuntamiento inició una campaña específica para aumentar el número de personas mayores de 75 años usuarias del Servicio de Teleasistencia, o bien otras medidas de cuidado y apoyo como han sido la creación de un teléfono gratuito para la prevención del suicidio o la creación de grupos de apoyo emocional y de acompañamiento del duelo, entre otros, pero también de promoción de los derechos de las personas mayores, como la lucha contra la soledad o el refuerzo de las redes de equipamientos de proximidad que conforman los centros y espacios de personas mayores.
Tristeza, soledad, duelo, miedos...
Con la intención de respetar la privacidad, estas cerca de 70.000 personas recibirán primeramente una llamada automática preguntándole si quieren que alguna persona los llame para saber cómo se encuentran. En caso de respuesta afirmativa, la llamada personal la harán profesionales que habrán recibido una formación previa por parte del Ayuntamiento de Barcelona para mantener una conversación que incluirá un guión de 16 preguntas para medir el posible impacto de la situación generada por la Covid- 19 en indicadores como la tristeza, la soledad, el duelo, los miedos o los recursos para hacer frente esta situación.
La llamada incluirá igualmente información sobre servicios específicos de apoyo emocional, como por ejemplo el Teléfono de la Esperanza, la red de prevención y acción comunitaria Radares, el servicio VinclesBCN, los contenidos del área de deportes pensados para a las personas mayores o información específica en caso de que sea necesaria sobre el funcionamiento de los Centros de Servicios Sociales o de la red de centros y espacios municipales de personas mayores entre otros.
Después de completar el proyecto, que tiene un coste aproximado de 150.000 euros, el Ayuntamiento de Barcelona dispondrá de datos objetivos sobre el estado de la población más grande de la ciudad que no había sido previamente contactada por ningún servicio municipal.
En 2030 uno de cada tres tendrá 60 años o más
El proyecto está inspirado en todo lo que ya recogen la Estrategia municipal sobre cambio demográfico y envejecimiento 2018-2030, la Medida de gobierno para la promoción de las personas mayores en la ciudad de Barcelona 2017-2021, las líneas estratégicas con las que se está preparando la Estrategia municipal contra la soledad 2020-2030, o bien el Plan de choque en salud mental en marcha a raíz de la Covid-19.
Todo ello tiene que ver con el hecho de que en 2030 casi uno de cada tres habitantes de Barcelona tendrá 60 años o más y hay que adelantarse a esta evolución demográfica, porque aproximadamente el 30% de las personas mayores de 75 años viven solas y, en su gran mayoría, manifiestan que quieren seguir viviendo en su casa o en su barrio actual. De hecho, en los últimos años servicios como la teleasistencia o el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) marcan nuevos récords de usuarios año tras año y seguir diseñando políticas públicas para que estas personas mantengan el mejor estado de salud mental y físico posible y no se sientan solas.
Con el mismo espíritu, el Ayuntamiento ha puesto en marcha también proyectos de acompañamiento musical y visual pensados para las personas que viven en residencias de personas mayores, que ya se han puesto en práctica en los cuatro centros municipales, y que han disfrutado de una buena acogida. Las iniciativas son diversas, y van desde proyectos de musicoterapia para paliar los efectos adversos del confinamiento en personas con deterioro cognitivo, hasta otras como la posibilidad de hacer visitas virtuales a museos y obras concretas de estas museos.
Con ello se busca limitar los efectos adversos de tantos meses de confinamiento y falta de estimulación cognitiva en las personas residentes, que han visto como la Covid-19 les ha llevado a una inactividad física ya una limitación de las interacciones sociales aún más negativas que para a la población media. La intención del Ayuntamiento es que estas actividades y propuestas se apliquen a más residencias de la ciudad, y por esta razón las ofrecerá al conjunto de centros para que las pongan en práctica.
"Bici Sin Edad"
Aunque la situación sanitaria mantiene los centros y espacios de personas mayores municipales cerrados, la programación y la atención se han mantenido activas durante la pandemia. Como espacios que promueven el envejecimiento activo de las personas, los 58 equipamientos de la ciudad siguen programando actividades en formato virtual y al aire libre, como danza, gimnasia o pintura. Se ha priorizado la formación en nuevas tecnologías para combatir la brecha digital de las personas mayores y también se están realizando intervenciones de apoyo emocional para luchar contra la soledad del colectivo.
Uno de los programas con gran aceptación y participación es el Bici Sin Edad, un programa de acompañamiento a las personas mayores que viven en residencias y viviendas con servicios municipales, que ofrece un paseo en triciclo para que puedan salir a la calle y disfrutar de los servicios de su barrio. Este programa también fomenta las relaciones intergeneracionales entre los ciclistas y los pasajeros. Hoy en día moviliza a más de 100 voluntarios y 800 personas mayores usuarias.