Paula Buedo
Sociedad
Bailar, una herramienta ideal para mantenerse activos
Un estudio muestra los beneficios de esta actividad para los mayores de 85 años
No son pocas las asociaciones que organizan bailes y verbenas para mayores en España. Este tipo de ocio, donde se disfruta de la compañía de amigos, es uno de los preferidos por muchos de ellos. Al ritmo de pasodoble, demuestran por las tardes y noches que siguen dominando la pista de baile.
Además, se trata de una actividad que pone en marcha al organismo y lo aleja de otras aficiones más sedentarias. Por eso, un estudio de la Universidad de Leeds (Reino Unido) ha mostrado que bailar es una actividad que mantiene la salud de los mayores de 85 años y contribuye al envejecimiento activo.
El ejercicio físico no siempre es apetecible, pero salir a bailar con tu pareja o ir a clases con tus amigos es mucho más atractivo. Así, esta afición se convierte en una herramienta asequible y eficaz para que este grupo de población aumente su actividad física.
Con el crecimiento de la población mayor de 65 años y la dilatación de la esperanza de vida, es cada vez más necesario investigar sobre cómo mantener la salud física y cognitiva para garantizar la calidad de vida de estas personas. Este asunto se ha convertido en una prioridad para la sociedad, pues las estimaciones demográficas señalan el aumento de la importancia de los mayores.
El impacto positivo del baile
Eliminar el sedentarismo es uno de los mayores retos que enfrenta la salud pública. Cada vez más, el ocio y el trabajo nos lleva a pasar largas horas sentados sin realizar ninguna actividad o ejercicio físico. Además, a medida que aumenta la edad, este problema se agudiza.
La inactividad empeora la salud y es un factor de riesgo para muchas enfermedades, pues aumenta la posibilidad de padecerlas y la mortalidad. Esto hace que cada vez sea más importante promocionar el deporte entre los mayores con la vista puesta en la reducción de las enfermedades y mejorar la independencia.
Científicos de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Leeds han contribuido a esta tarea con el proyecto Dance On, junto a One Dance UK, Yorkshire Dance y Dardos. Su estudio, publicado en la revista BMC Geriatrics, ha observado los beneficios de tomar clases de baile para los mayores de 85 años.
La movilidad es una de las primeras afectadas por el paso del tiempo. Poco a poco, se va perdiendo, lo que conlleva una peor calidad de vida y autoestima. Por ese motivo, mantenerla es fundamental para los mayores. Los resultados de este ensayo constataron que, tras participar en los cursos de baile, mejoró su forma física y su percepción sobre su bienestar, ya que se sentían más fuertes y seguros de sí mismos.
En este sentido, la salud mental fue otra gran beneficiada por el baile. Se redujo la ansiedad y aumentó la satisfacción con la vida de los participantes.
Además, este tipo de ocio se demostró asequible y accesible para personas provenientes de comunidades desfavorecidas. Al no necesitar ningún equipamiento adicional y ser necesario únicamente un espacio adecuado, es ideal para que todas las personas se beneficien de la creación de comunidades, mejora de la forma física y aumento del autoestima.