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Un estudio realizado en Reino Unido ha encontrado bacterias y hongos patógenos, incluidas las "superbacterias", que son resistentes a múltiples medicamentos y que se encuentran en pisos, techos, manillares de puertas y otras superficies de los baños de los hospitales. Los aseos de los pacientes y los de los hombres son los más afectados.
Los baños de mujeres contenían menos microbios que los de hombres, y los baños del personal femenino estaban particularmente limpios. Los unisex y para discapacitados eran los más contaminados.
En los de los pacientes se concentraban las superbacterias resistentes a múltiples fármacos.
Por todo esto, la microbióloga y profesora consultora del NHS Lanarkshire en Reino Unido, Stephanie Dancer, aconseja cerrar la tapa del inodoro antes de tirar la cadena en casa.
"Baje la tapa antes de tirar la cadena y luego lávese bien las manos y séquese con una toalla limpia", declara.
Las "superbacterias" del baño
La científica se preguntó si los inodoros sin tapa propagan microbios a otras superficies del baño, y si algunos de estos inodoros están más contaminados que otros.
Para sorpresa de los investigadores, se encontraron tanto patógenos gramnegativos como E. coli, Stenotrophomonas maltophilia y Klebsiella pneumoniae en las rejillas de ventilación, los techos y la parte superior de las puertas como en el suelo.
"Creemos que la única explicación lógica para esto es que la descarga del inodoro aerosoliza todo lo que hay en la taza del inodoro, después de lo cual pequeñas partículas de agua que transportan estos organismos vuelan hasta el techo y contaminan los lugares altos", dice la profesora Dancer.
La investigación
Para el estudio, la profesora Dancer y sus colegas recogieron muestras de los baños de tres hospitales generales del NHS Lanarkshire.
Se limpiaron diez superficies diferentes en seis tipos de inodoros, más de cuatro horas después de la limpieza en cuatro días diferentes. Hubo una semana de diferencia en cada hospital.
Fueron analizadas las superficies que se tocan con las manos (cisterna del inodoro, pasamanos, grifo y manillar de la puerta) junto con las superficies del piso y los sitios altos (parte superior de puertas, estantes, salidas de aire).
Los seis tipos de baños fueron: personal masculino, personal femenino, paciente masculino, paciente femenina, discapacitados y unisex.
Se recogieron 480 muestras de cada hospital y se calculó la biocarga aeróbica (cantidad de bacterias y hongos) para cada tipo de superficie.
Se aislaron e identificaron la flora de fondo y los patógenos sanitarios. También, se realizaron pruebas de susceptibilidad a los antimicrobianos.
Una proporción sustancial de patógenos aislados eran resistentes a múltiples fármacos y estos organismos se concentraban en los baños de pacientes tanto masculinos y femeninos.
"Todos los tipos de baños en los tres hospitales reciben la misma limpieza (tipo y frecuencia) todos los días, pero, según nuestros hallazgos, creemos que los baños de los pacientes deberían limpiarse con más frecuencia", señala la experta.
En general, los pisos y las superficies altas produjeron niveles más altos de bacterias aeróbicas mientras que los hongos están en los sitios donde se toca con las manos.
Tal y como afirma Dancer, es muy probable que estas zonas de contacto con las manos se limpien más a fondo que otras superficies.
"A diferencia de los lugares donde se tocan las manos, los suelos son un importante depósito de suciedad. Todo lo que está en el aire termina en el suelo, junto con lo que queda en el calzado de las personas o lo que se desprende de la piel y la ropa cuando van al baño", detalla.
Aseos de mujeres vs. aseos de hombres
Los baños femeninos tenían menos suciedad que los baños masculinos. Por ejemplo, las muestras de las manijas dentro de las puertas de los baños del personal masculino tenían aproximadamente ocho veces más microbios que las de las mismas manijas en los baños del personal femenino.
Además, los aseos del personal femenino tenían la menor cantidad de todos tipos de sanitarios. Esto podría deberse a que las mujeres se lavan las manos con más frecuencia, afirma la profesora Dancer.
Los baños de género neutro (unisex y para discapacitados) tuvieron la carga microbiana más alta en general.
Puede ser porque hay un uso general más intenso, o diferentes actitudes hacia la limpieza entre hombres y mujeres, según explica la experta.
"Nuestros resultados parecen confirmar lo que generalmente se piensa en la sociedad: las mujeres limpian porque su percepción de suciedad y asco les incita a la acción, mientras que los hombres no notan un ambiente sucio o no les importa.", advierte.
Por esto se deduce que es más probable que las mujeres dejen el baño 'limpio', mientras que los hombres suponen que alguien limpiará después de ellos.
La experta asegura que deben conservarse los baños diferenciados por sexos y para discapacitados; con instalaciones adicionales etiquetadas como ‘unisex’ y disponibles para cualquier persona.
"Pero según los hallazgos de este estudio, no creo que debamos abandonar los baños diferenciados por sexos en favor de los unisex, ya que estos baños tenían la carga microbiana más alta en general", concluye.