El programa Baixem al carrer (Bajemos a la calle) que se realiza en Barcelona atenderá en 2023 a las personas mayores con problemas de movilidad reducida, después de que el consistorio haya ampliado los 44 barrios donde ya actuaba el programa hasta los 73 que hay en total.
Baixem al carrer está pensado para personas mayores con dificultades en la movilidad que residen en viviendas con barreras arquitectónicas que les imposibilitan salir a la calle, ha informado el Ayuntamiento de Barcelona en un comunicado. "El objetivo es mejorar la salud física y mental de las personas mayores de 65 años que viven solas, no pueden caminar o van en silla de ruedas y no tienen a nadie que las acompañe", explica Begoña de Eyto, técnica del proyecto,
"La principal voluntad es que la persona recupere parte de la vida que hacía antes. El programa se adapta a las necesidades y los requerimientos de cada persona", señala el Ayuntamiento.
La iniciativa, que comenzó a funcionar en el año 2009 en coordinación con el ayuntamiento y la Cruz Roja, pretende asegurar que estas personas puedan hacer, como mínimo, una salida semanal a la calle de entre dos y tres horas, para evitar así su aislamiento y mejorar su bienestar emocional. El servicio se realiza de lunes a viernes de 9:00 a 17:00 horas.
El programa atendió en 2022 a 239 personas diferentes y se realizaron 3.890 bajadas a la calle en 44 barrios de la ciudad, algo que ahora podrán solicitar todos los barrios de la capital catalana.
Además, son los propios centros de servicios sociales municipales y las redes comunitarias quienes detectan a las personas que cumplen con el perfil para poder participar en el programa, que se activa gracias a la participación de los centros de atención primaria.
Para hacer posible esta ampliación del servicio, el consistorio ha aumentado cerca del 55% el importe del convenio de colaboración con la Cruz Roja: de los 135.000 a los 208.800 euros anuales.
