Manuela Martín
Sociedad
La Barbie, la rockera y la soldado de más de 85 años que desfilan contra el edadismo
"Con esta iniciativa queremos reconocer el protagonismo de estas mujeres que desafían las normas"
Ocho residentes de la residencia Ballesol Tres Cantos, la mayoría de ellas mayores de 85 años, se han convertido en protagonistas de un desfile muy especial que tuvo lugar el pasado 6 de marzo de 2025. Vestidas con atuendos de Barbie, rockera, soldado, diva o flamenca, estas mujeres decidieron alzar su voz contra la discriminación por edad, un problema que muchas mujeres padecen a medida que van cumpliendo años. La iniciativa, enmarcada en el Día de la Mujer, que se celebra cada 8 de Marzo, buscó reivindicar “las capacidades, libertades y derechos” que a menudo se ven limitados por los estereotipos edadistas.
Son numerosos los prejuicios que existen en torno a las mujeres mayores durante el proceso de envejecimiento. Estereotipos que las encasillan en roles de dependencia, disminución de capacidades o invisibilidad son realidades que estas ocho mujeres decidieron confrontar con una imagen diversa y empoderadora. Tal como expresaron, buscaban mostrar una imagen heterogénea y amplia que no siempre pudimos mostrar y que ahora tiene un valor social.
Entre las protagonistas de esta inspiradora jornada se encontraba Beatriz González, de 86 años, quien encarnó a Barbie. Con firmeza, envió un mensaje a la sociedad: “No perder tu personalidad, que nadie te imponga nada y que seas tú misma”.
Elisa Gutierrez, de 73 años, vestida de soldado, se sumó a la protesta reclamando justicia laboral y social: “Al mismo trabajo, el mismo salario para que se reconozca el valor social de las mujeres, ¡no al edadismo!”.
María Gallardo, de 88 años, demostró que la edad no es un impedimento para el espíritu rockero, al declarar que su vestimenta reflejaba “un sentimiento que muchas veces se ignoró, reflejó de una sociedad repleta de connotaciones negativas”.

El proyecto que hizo posible este acto de visibilidad lleva por nombre Las que vinieron antes y es una iniciativa desarrollada por la residencia Ballesol Tres Cantos. Esta propuesta incluye diversos actos y programas, que van desde los desfiles y pasarelas hasta talleres de concienciación y manualidades centrados en el protagonismo de la mujer en el marco del 8 de Marzo.
María Redondo, Tasoc (Técnico de Animación Sociocultural) en Ballesol Tres Cantos, explicó el objetivo de la iniciativa: “Con esta iniciativa queremos reconocer el protagonismo de estas mujeres que desafían las normas, transformando lo que las oprimía en símbolos de libertad a través de la estética y la imagen”.
Las mujeres mayores se enfrentan a realidades diversas en una sociedad que a menudo es “social edadista y sexista”. Desde una perspectiva de derechos y oportunidades, estas valientes mujeres, ya sean Barbie, rockera, soldado, diva o flamenca, coincidieron en un mensaje poderoso: “nos dijeron que había un solo camino, que nuestro valor dependía de nuestro silencio y obediencia, pero hoy estamos aquí”. Con esta acción, reivindican un papel más central en la sociedad, un colectivo que consideran “infrarrepresentado, secundario, limitado en algunos momentos de sus vidas y basado en estereotipos edadistas”.
Trinidad Rubio, de 86 años, moderna y elegante, expresó su incomprensión ante la discriminación por la edad: “¿Qué problema había en arreglarme, verme guapa y ser presumida? Y ahora muchas veces te discriminan por cualquier cosa, te hacen pensar que eres una persona inútil, pero tienes que saber que vales y das ejemplo”.
A través de proyectos como Las que vinieron antes, la residencia Ballesol en Tres Cantos busca también empoderar a sus residentes para que se conviertan en protagonistas de su propio proceso de envejecimiento, ofreciéndoles un entorno “donde vivir su vida con derechos y libertades”, tal como coinciden todas las participantes.
Esta iniciativa en Ballesol Tres Cantos no solo visibiliza la lucha contra el edadismo, sino que también celebra la vitalidad, la personalidad y la capacidad de las mujeres mayores para desafiar los estereotipos y reclamar el lugar que merecen en la sociedad. Su mensaje resuena con fuerza: la edad no debe ser un límite para la expresión, la reivindicación y el pleno ejercicio de los derechos y libertades.