El Institut Municipal de Serveis Socials (IMSS) del Ayuntamiento de Barcelona (@bcn_ajuntament) ha dado luz verde a la licitación del nuevo contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), que incrementará su presupuesto cerca de un 50% hasta los 99,7 millones de euros, mientras que la licitación de 2016 tuvo un presupuesto inicial de 66,7 millones, según ha informado la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laura Pérez, y la concejal de Salud, Gemma Tarafa en rueda de prensa.
El SAD, que es el segundo contrato público más importante del Ayuntamiento de Barcelona en cuanto al volumen de gasto, ofrece servicios de apoyo a la higiene y el cuidado personal a personas en situación de dependencia o en situación de riesgo o de vulnerabilidad en la ciudad de Barcelona y, dada la situación de envejecimiento demográfico progresivo y el desarrollo gradual de la Ley de Dependencia, ha incrementado de forma notable su presupuesto y su actividad en los últimos años. En 2018 atención a atendió a 24.094 personas.
Gran parte del crecimiento exponencial del servicio de los últimos años tiene que ver con el "despliegue gradual de la Ley de Dependencia", dado que una gran parte de las personas usuarias del SAD tienen reconocido alguno de los tres grados de dependencia, según explican desde el Ayuntamiento.
Ampliación de las "supermanzanas de cuidado"
La previsión es que el nuevo contrato se pueda adjudicar durante el segundo semestre del 2020 por un período inicial de dos años prorrogables. Además de un incremento salarial para los profesionales de cuidado, el nuevo SAD obligará a extender las supermanzanas de los cuidados por toda la ciudad, un modelo que se empezó a desplegar a finalesen 2017 en ocho zonas de Barcelona, como Sant Antoni, La Marina del Port, Vilapicina y la Torre Llobeta y Poblenou.
Estas ocho supermanzanas atienden a más de 500 personas, y se prevé que pasen a ser un mínimo de 60 con el nuevo contrato, lo que reducirá los desplazamientos de los trabajadores y hará que los usuarios dispongan de un equipo de referencia fijo. Este modelo se articuló con equipos de entre 10 y 12 profesionales que atienden entre 40 y 60 personas que viven en una pequeña zona, y que también reforzará la integración de servicios sociosanitarios, como Àpats a Domicili, los Àpats en Companyia, la Teleassistència, el programa Radars y el Baixem al Carrer.
Nuevas figuras profesionales
El nuevo contrato del SAD también incorporar dos nuevas figuras profesionales: los integradores sociales para un acompañamiento socioeducativo, y la figura de los terapeutas ocupacionales para avanzar en la promoción de al autoestima personal, lo que ya prevé la misma Ley de la Dependencia.
También se han añadido 15 puntos en la valoración automática de las candidaturas si se mejoren las condiciones laborales, además de prever un segundo contrato que se dedicará exclusivamente a controlar la gestión y la calidad del SAD y el cumplimiento de las condiciones.
“Es un sector feminizado y precarizado. Queremos mejorar la atención a las personas atendidas y mejorar las condiciones de las trabajadoras” para las que se ha pactado un aumento salarial del 14%, que se ejecutará progresivamente hasta el 2022, según, ha explicado Tarafa, que ha dicho que habrá seguimiento y penalización de las mejoras introducidas para que se cumpla el contrato.
